Green IT, la necesaria transformación de las tecnologías de la información

¿Por qué es necesario no sólo buscar energías alternativas sino implementarlas?

Por Sergio Rodríguez Morgado, Director México y VECCA, Extreme Networks

Sergio Rodríguez Morgado, Director México y VECCA, Extreme Networks

Actualmente podemos decir que el crecimiento de las redes como parte de la evolución de las economías de la experiencia y las economías digitales es innegable. Los estudios tecnológicos revelan un gran aumento en el crecimiento de las tecnologías de la información a nivel global. Miles de millones de dispositivos y cosas conectadas a Internet dentro de los siguientes 20 años, profesan un nuevo cúmulo de situaciones y problemáticas que derivarán de dichas conexiones.

Cada año crece el tráfico de datos aproximadamente un 20%, este crecimiento en los datos responde a un conjunto de tendencias que trasladan poco a poco cada aspecto de nuestras vidas a Megabytes y Terabytes. El Internet de las cosas, virtualización y domótica, son algunas tendencias que crecen y no de manera aislada una de otra, sino como consecuencia de la evolución de la economía digital y de la experiencia, nuevos paradigmas que significan reducir la brecha entre la necesidad y la acción. El Internet y las redes nos están dando esa posibilidad.

En 2014 la comunidad online era de 3 mil millones de suscriptores, para el 2020 se estima que será de 7.6 mil millones. Es decir, que en 2020 el 80% de la población adulta estará conectada al internet. Para poder almacenar toda esta información será necesario contar con centros de datos de mucho mayor tamaño, capacidad y complejidad, sobre todo en el aspecto energético, lo cual, de no contarse con un plan sustentable que proteja la disparidad entre lo que se consume en términos energéticos en función del crecimiento de la tecnología, pronto nos veremos en un nuevo problema provocado por las mismas soluciones que creamos.

Debido a que existen más dispositivos conectados y cada vez más negocios están dejando sus pequeños centros de datos para mudarse a la nube, es necesario construir centros de datos más grandes y más eficientes, con un consumo de energía más alto. Si esta demanda sigue aumentando para el 2020 habrá 122 millones de servidores distribuidos en todo el mundo. Que si no se encuentra una alternativa para dotar de energía a estos centros las emisiones que emitan serán gigantescas.

Gartner publicó en 2007 el estudio sobre tecnologías y sustentabilidad denominado Green IT: La Nueva Industria Shockwave, donde se informa puntualmente que el sector de las TICS es el responsable del 2% de las emisiones globales de carbono. Es un hecho que a partir de este año las emisiones se han incrementado en un 6% año con año, por lo que las compañías que destinamos recursos humanos y técnicos en el desarrollo, fabricación e instalación de este tipo de tecnología, debemos evaluar la naturaleza de nuestro negocio para entregar redes más sustentables, limpias y que disminuyan el consumo de energía eléctrica. Los centros de datos hoy día, siguen siendo la industria no mecánica que consume más electricidad en el mundo.

Es necesario no sólo buscar energías alternativas sino implementarlas. La última debacle en los precios del crudo, marcó sin duda un cambio, que sin embargo plantea una nueva oportunidad para mirar con mucha más visión a la energía eólica, solar, geotérmica y hasta la oceánica, esta última disponible prácticamente en todo el mundo, contenida en el movimiento oscilatorio de las aguas de los océanos. En ciertos lugares donde la actividad de las olas es abundante, la energía cinética almacenada en este movimiento supera los 70MW / km2.


Black Diamond X8 de Extreme Networks, uno de los Switches más eficientes en la industria de TI, ofrece una eficiencia energética arriba del 90% a carga completa y menos de 31,421 BTU / Hora en temperatura a carga completa.

La tendencia es clara: La adopción de nuevas formas de energías no sólo dotan de electricidad limpia a centros de datos, los principales consumidores en tecnología de este tipo, sino que se crea una economía benéfica, sustentable que fomenta la innovación, la ingeniería y sobre todo la reducción de emisiones de carbono y fuentes que dañan la atmósfera, el agua y se relacionan directamente con el deterioro al medio ambiente en el largo plazo.

De acuerdo con el estudio Clicking Clean, A Guide to Building the Green Internet de Greenpeace, de 2012 a 2017, el consumo eléctrico se ha diversificado pero también incrementado significativamente, siendo los centros de datos, redes y dispositivos, los entidades tecnológicas que más incrementaron su consumo.



Este es un indicador crítico si consideramos que el número de dispositivos conectados a Internet crece significativamente, los cuáles fortalecen una creciente economía digital y de experiencias, lo que a su vez, demandará mejores centros de datos, con capacidades probadas mucho más amplias; en ese sentido, la preocupación va en función no sólo del consumo sino de las fuentes necesariamente sustentables que no afecten los ecosistemas y economías que giran en torno al círculo económico y tecnológico.

Naciones alrededor del mundo están reconociendo esto, sin embargo aún queda un camino muy largo para convencer, informar y legislar; este último punto, un tema álgido sobre todo en naciones en desarrollo y regiones petrolíferas. Donde los recursos, economías locales y las mismas regulaciones, están construidas alrededor de estructuras económicas que poco se preocupan por las condiciones climáticas para los siguientes 50 años.

El sector tecnológico tiene un papel crítico para desarrollar e implementar soluciones sustentables. Es necesario comenzar a actuar ahora para que nuestro negocio, la economía y sobre todo el planeta se vean beneficiados.