CONICET aseguró que la bandera argentina es azul, y te pasa el código RGB

Junto a investigadores de la Universidade Federal de Juiz de Fora analizaron espectroscópica y químicamente hebras de la bandera argentina más antigua

La bandera de la Argentina –uno de los tres símbolos nacionales junto con el Escudo de la República Argentina y el Himno Nacional Argentino– está basada en la bandera creada por Manuel Belgrano, quien la diseñó con los colores de la escarapela nacional, y que enarboló por primera vez en la ciudad de Rosario, el 27 de febrero de 1812, para utilizarla en el ejército de su mando.

Jefe del Regimiento de Patricios desde noviembre de 1811, Belgrano se encontraba a orillas del Río Paraná, para contener posibles avances de las fuerzas realistas desde Montevideo. Fue en esta circunstancia creó la escarapela y enarboló por primera vez la bandera que con el transcurso del tiempo sería la argentina.

Pero desde entonces tomó fuerza una polémica en torno a los colores patrios: algunos afirman que era blanco y celeste y otros replican que era blanco y azul.

Era azul

En un esfuerzo por resolver esta controversia, científicos del CONICET en el Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR, CONICET-UNLP) –junto a investigadores de la Universidade Federal de Juiz de Fora (Brasil)– analizaron espectroscópica y químicamente hebras de la bandera argentina que según algunos historiadores resulta ser la conservada más antigua, la del Templo de San Francisco en Tucumán, y según comunicó el Ministerio de Ciencia y Tecnología a través de un comunicado concluyeron que los extremos superior e inferior eran azules, más precisamente de un tono correspondiente al pigmento azul de ultramar.

La bandera en cuestión fue ordenada por Bernabé Aráoz, primer gobernador intendente de Tucumán y síndico del Templo de San Francisco en aquella provincia. Los investigadores también determinaron que el material de la pintura usada para esta inscripción fue crocoita, un mineral de cromato de plomo (PbCrO4).



"Si bien esta no es la bandera que se izó en febrero de 1812 a orillas del Paraná, hay motivos para creer que Aráoz debe haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano. Fue el tucumano quien tras el Éxodo Jujeño lo habría convencido en el paraje de La Encrucijada para enfrentar las tropas realistas en su provincia y no en Córdoba, como había ordenado el Primer Triunvirato. Además, Aráoz recibió comentarios laudatorios por parte del jefe del Ejército del Norte tras la Batalla de Salta en febrero de 1813", dijo Carlos Della Védova, investigador superior del CONICET y director del CEQUINOR, a cargo de la investigación recientemente publicada en la revista Chemistry Select.



Un tercer dato que se pudo verificar en esta investigación es que el pabellón donado a la Escuela de San Francisco estaba hecho con seda. Claro que la bandera resguardada en Tucumán y las muestras a las que tuvieron acceso los investigadores están lejos de conservar su color original.

"Hoy son prácticamente incoloras por efecto del deterioro debido a la luz y la atmosfera de Tucumán a lo largo de los años. El polvillo que se genera en la cosecha de la caña de azúcar (zafra) resulta ser un testigo actual de la contaminación a la que fue expuesta esta reliquia", agregó Della Védova.

“Lo que hicimos fue analíticamente exponer a una hebra de la bandera al ataque de ácido clorhídrico relativamente concentrado y vimos cómo disminuían en conjunto todos los componentes del lapislázuli, o azul de ultramar”, finalizó.

Como conclusión, los investigadores pudieron proyectar un código RGB (red, green, blue) para el color de los extremos de la bandera y el de la inscripción en amarillo:
  • Azul de ultramar: 10.63.122
  • Amarillo: 255.204.15