Miles de científicos marcharon contra las políticas de Trump

Científicos de todo el mundo salieron a las calles a reivindicar el papel que debe jugar la ciencia en la sociedad. En EE.UU., el reclamo hizo foco en el recorte del gobierno

El sábado pasado, decenas de miles de personas salieron las calles de Nueva York y Washington para protestar contra las políticas científicas del presidente Donald Trump.

Foto: Washington Post

La movilización se convocó bajo el nombre de la Marcha por la Ciencia y tuvo lugar en 400 ciudades de Estados Unidos y otras 600 a nivel mundial. El desfinanciamiento y las medidas ambientales: ejes de la jornada mundial.

Rechazo al ajuste para la ciencia

En concreto, la protesta llegó tras la última medida de Trump, quien promulgó el presupuesto nacional donde se ve un recorte severo para las agencias científicas, en contraste con un fuerte aumento del gasto militar.

El ajuste propone achicar entidades como la NASA, el Instituto Nacional de Salud –que perderá un 18% de sus fondos– y la Agencia de Protección Medioambiental, que enfrentaría un recorte del 31% y el despido de un cuarto de sus 15.000 empleados.

El cambio climático y las vacunas son otros dos temas clave. Durante la campaña, Trump desacreditó el problema del cambio climático como "un engaño" y lanzó varias sospechas sobre la seguridad de las vacunas. Además, hay miembros de su gabinete que se han mostrado escépticos al sector científico, incluyendo al director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt.

Sin embargo la marcha trascendió el conflicto de los científicos con Trump y fue replicada en unas 600 ciudades de todo el mundo como una reivindicación del papel que debe jugar la ciencia en la sociedad. Tuvo el apoyo de 220 organizaciones científicas de todo el mundo.

“Liberen el planeta”, “La ciencia es global”, “Amamos la ciencia”, “Einstein fue un refugiado”, “No hay planeta B” o “El hielo no tiene agenda”, “La ciencia hace Estados Unidos grande de nuevo“, son algunas de las pancartas que se vieron en el Times Square de Nueva York. El lema principal fue "Ciencia, no silencio".

¿Qué dice la convocatoria?

Somos personas que valoran la ciencia y reconocen cómo sirve la ciencia. Venimos de todas las razas, de todas las religiones, de todas las identidades de género, de todas las orientaciones sexuales, de todas las capacidades, de todos los antecedentes socioeconómicos, de todas las perspectivas políticas, y de todas las nacionalidades.

Nuestra diversidad es nuestra mayor fortaleza: una riqueza de opiniones, perspectivas e ideas es crítica para el proceso científico. Lo que nos une es el amor a la ciencia y una insaciable curiosidad. Todos reconocemos que la ciencia está en todas partes y afecta a todos.

La ciencia a menudo es un proceso arduo, pero también emocionante. Una curiosidad humana universal y persistente es la mayor esperanza para el futuro. Este movimiento no puede y no terminará con una marcha.

La relación entre ciencia y democracia no debe continuar erosionándose. La aplicación de la ciencia a la sociedad no está divorciada de la política. Nuestros planes para el cambio de políticas y el alcance de la comunidad comenzarán con la Marcha de la Ciencia en todo el mundo, pero es necesario que continuemos celebrando y defendiendo la ciencia en todos los niveles, desde escuelas locales hasta agencias federales, alrededor del mundo.


Más información: www.oaacademy.org.