Intel y Toyota se unen para el desafío de la conducción autónoma

Junto a Ericsson, Denso y NTT Docomo, formaron un consorcio para innovar en el manejo del nuevo combustible de la industria automotriz: los datos

Los gigantes se alían para los desafíos del futuro.

Un grupo de empresas prominentes en la industria tecnológica se alió con Toyota para trabajar en el desarrollo de Big Data y acelerar el avance de los vehículos autónomos.



El consorcio incluye a Intel, Ericsson, Denso y NTT Docomo, que trabajarán con el gigante automotriz japonés. Ya anunciaron que buscarán "sumar otros líderes tecnológicos globales relevantes" este año.

El objetivo de este equipo será resolver juntos los desafíos que plantea el futuro de los vehículos autónomos, especialmente respecto al uso de datos en los coches conectados, es decir, su nuevo combustible.

¿Por qué? El éxito de las tecnologías de mapeo en tiempo real, la conducción autónoma y otros servicios afines dependerá básicamente del manejo eficiente, seguro y confiable de enormes volúmenes de datos. Y el consorcio apunta a este manejo.

"Se calcula que el volumen de datos entre los vehículos y la nube alcanzará 10 exabytes –10 mil millones de gigabytes– al mes alrededor de 2025, aproximadamente 10.000 veces mayor que el volumen actual. Este aumento provocará la necesidad de nuevas arquitecturas de red e infraestructura informática para soportar recursos distribuidos Y la capacidad de almacenamiento con capacidad de topología", señaló el grupo en un comunicado.

El año pasado, Intel anunció que invertirá unos 250 millones de dólares en "hacer que los coches autónomos sean una realidad", y ya realizó sus primeros movimientos. Y para su CEO, Brian Krzanich, todos los esfuerzos deben estar centrados en el manejo de los datos.

"Cuando se trata del coche del futuro y las experiencias de conducción automatizadas, los datos son literalmente el nuevo aceite. Los datos tienen el potencial de cambiar radicalmente nuestra forma de pensar sobre la experiencia de conducir: como consumidores, como fabricantes de automóviles, como tecnólogos y como ciudadanos de nuestras comunidades" dijo en el marco de una feria automotriz en Los Ángeles.

Y agregó: "La industria del automóvil está en la cúspide de una transformación importante, exigiendo niveles sin precedentes de computación, inteligencia y conectividad. Los datos son la nueva moneda del mundo del automóvil" (ver también: Intel apuesta a los vehículos autónomos e invertirá US$ 250 millones).