Ver a la ciberseguridad como algo personal
17 de Noviembre de 2022Escribe Roberto Ricossa, VP de Latinoamérica de F5
Se define a la reputación como la opinión, idea o concepto que la gente tiene sobre una persona, una cosa, incluso sobre una organización o empresa.
Se podría pensar que para ciertas personas una mala reputación no representa problema alguno. Aunque se debe tomar en cuenta que tarda tiempo en construirse, y que puede perderse de un instante a otro. Por ello, vale la pena preguntar ¿Qué tan importante es tu reputación?
Hoy día los cambios tecnológicos han permitido un acceso rápido e instantáneo a la información. Asimismo, la disponibilidad de múltiples dispositivos han facilitado la movilidad y la comunicación interpersonal, donde las redes sociales han jugado un papel transcendental.
Hablamos de un mundo totalmente dinámico, ágil y muy cambiante, que al mismo tiempo ha provocado que la reputación de muchas personas se vea afectada de la noche a la mañana.
Quien no ha recibido el mensaje de algún amigo, familiar o conocido diciendo: “Si te llego una solicitud en Facebook, o en Instagram de mi parte… por favor NO la aceptes, no soy yo”. Incluso la notificación de un amigo cercano asegurando: “Acabo de ganar $10,000 USD haciendo un negocio con Bitcoin, se los recomiendo ampliamente, haz click aquí”.
O en su defecto mensajes con amenazas diciendo que si no se entrega algo a cambio, divulgarán información personal; o simplemente restringen el acceso a los dispositivos dejando al afectado completamente fuera de línea.
Según el IRTC (Centro de Recursos de Robo de Identidad de Estados Unidos (IRTC, por sus siglas en inglés), en 2021 hubo un incremento de más de 1000% en robos de credenciales o cuentas de redes sociales.
De igual manera 85% de los encuestados, mostraron que su cuenta de Instagram había sido comprometida, 25% los de Facebook, 48% recuerdan haber hecho click en el link que algún amigo envió, 22% respondieron a alguna solicitud de algo relacionado con criptomonedas, y 27% reportó haber perdido ingresos por esa situación.
La encuesta también mostró que 66% informó haber experimentado fuertes reacciones emocionales al perder el control de su cuenta de redes sociales: 92 % se sintió violado, 83 % preocupado y ansioso, 78 % enojado, 77% vulnerable y 7% suicida.
Tomando en cuenta que hace unos días se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, dichas estadísticas cobran sentido dentro del espacio de ciberseguridad.
Si bien para algunos el robo de identidad en las redes sociales es solo un mero inconveniente, estas cifras demuestran cuán estrechamente vinculada está la reputación en línea de una persona con su bienestar emocional.
Un ataque se vuelve personal cuando toman los ahorros de toda una vida, y desaparece el entorno de seguridad no solo del individuo sino también de su familia. La seguridad es una necesidad humana básica, de acuerdo a la jerarquía de necesidades de Maslow, sólo los alimentos y el agua están por encima de ella.
Quien se sienta aliviado por no ser usuario de las redes sociales, tal vez deba tomar en cuenta algunos aspectos que le pueden ser muy familiares. 52 % de las personas utilizan el mismo password tanto para sus cuentas personales como para las de su trabajo. Se plantea que se utiliza el mismo password en al menos 13 sitios o aplicaciones diferentes.
Y qué ocurre cuando se afecta la reputación de un negocio. Según el estudio de Intellicheck 28% de los consumidores dejarán de usar un sitio web o una aplicación si su cuenta fue pirateada. Es un dato relevante si se toma en cuenta que la mayoría de las empresas interactúan con sus clientes a través de una página web o alguna aplicación, quienes esperan que estos canales de contacto tienen como máxima prioridad la privacidad y seguridad.
Los ataques de credenciales basados en la identidad son la principal fuente de ataques web automatizados que típicamente conducen al fraude. Información que posteriormente estará disponible para su compra en foros de ciberdelincuencia.
La tasa de éxito de los ataques basados en credenciales oscila entre 0,2 % y 2 %. Si bien estos porcentajes pueden parecer pequeños, es importante recordar que miles de millones de credenciales están disponibles de forma gratuita o a un costo nominal.
Según Javelin Strategy and Research en su estudio de fraude de identidad de 2021, el fraude de apropiación de cuenta (Account Take Over) resultó en más de $ 6 mil millones de dólares en pérdidas totales en solo 12 meses.
Entonces podemos afirmar que la ciberseguridad es la mayor amenaza individual para la sociedad actual. El robo de identidad, el ransomware y las fugas de información a gran escala dominan los titulares hoy día, haciendo evidente que nadie es inmune, ni los individuos, ni las pequeñas ni las grandes empresas e incluso los gobiernos.
Ante dicho panorama la batalla contra estos ataques digitales se ha convertido en algo personal, de ahí la necesidad de hacer todo lo posible para protegernos de las devastadoras consecuencias del ciberdelito.
El mundo digital ofrece múltiples bondades, aunque a veces las personas olvidan que la vida en línea es intrínsecamente riesgosa y siempre potencialmente peligrosa. Creemos que es posible un mundo digital mejor, donde podamos disfrutar libremente de sus beneficios, sin comprometer nuestra seguridad, privacidad y reputación.
Es con el apoyo de la misma tecnología como toda organización puede adaptarse a un entorno cambiante, ser eficiente y garantizar transacciones seguras, cuidando la reputación y el valor de su negocio, a través de protección tanto de sus aplicaciones como de la integridad de sus clientes.
(*) Roberto Ricossa: Vicepresidente y Director General de F5 Networks Latinoamérica