CABASE sale aireada del conflicto NAP

Por Sebastián Premici
La Cámara Argentina de Bases de Datos y Servicios en Línea (CABASE) salió aireada de su conflicto con Telecom, Telefónica, Impsat y Prima (del grupo Clarín). Es decir, logró estabilizar su situación, estableció un acuerdo de calidad entre todos los integrantes del NAP y continúa trabajando en todo lo referido a Internet en la Argentina. Con una salvedad: quedó sentado el precedente para que cuatro empresas puedan tomar las decisiones estratégicas que deseen por más que perjudiquen a quienes perjudiquen. Sebastián Bellagamba, presidente de CABASE brindó una conferencia de prensa el pasado 13 de octubre para hablar sobre el estado actual de la cámara y para adelantar algunas novedades: en marzo de 2005, serán los anfitriones del evento mundial que realizará -en la ciudad de Mar del Plata- la organización Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), encargada de otorgar nombres a los dominios de Internet, los números de los ISP y los root servers

El pasado 27 de marzo, el conflicto en el NAP de CABASE estaba tomando aspectos ríspidos. Por un lado, un diputado nacional, Alfredo Martínez (UCR Santa Cruz), pedía información al Poder Ejecutivo sobre la situación. A su vez, aumentaban las denuncias por la mala calidad del servicio. La pelota iba de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), que decía que era un problema entre empresas privadas, hacia la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, quien retornaba el conflicto hacia la Secom. En este sentido, la postura de Canal AR era clara: la guerra de los proveedores de Internet se convirtió en una puja de poder para definir el espectro de los futuros servicios de telecomunicaciones de manera consensuada o impuesta (Ver El conflicto por el Ancho de Banda llegó al Congreso). Pasada mucha agua bajo el puente, CABASE modificó alguna de sus políticas internas y salió aireada del conflicto. En una conferencia de prensa, realizada el pasado 13 de octubre, Sebastián Bellagamba, presidente de la cámara, manifestó: "Parte de este problema se debió a que no teníamos políticas de calidad. Como todas las empresas dependían de su interconexión, suponíamos que no habría problemas. Hasta que los problemas fueron creados adrede".

Una movida coercitiva

Antes de la creación del NAP, las empresas debían pagar por la utilización de 1 MB, alrededor de 64.000 dólares. Creado el punto de interconexión, la cámara concentraba más del 90 por ciento del tráfico nacional, alrededor de 800 MB de tráfico. En noviembre de 2003, Telecom comenzó a tener problemas con su ancho de banda y ya para febrero de 2004, las reducciones eran más que importantes. Como las empresas pertenecientes al NAP estaban obligadas a enviar su tráfico exclusivamente a través de este punto de interconexión, a pesar de los problemas surgidos, ninguna empresa podía contratar un enlace internacional para enviar su tráfico. Producto del estrangulamiento de las redes, debieron recurrir a esta vía por fuera de los contratos firmados, ya que cuatro empresas habían tomado la decisión de salirse del NAP. Producto de la decisiones arbitrarias del G4, la cámara comenzó a negociar pero sin éxito una salida beneficiosa para todos. “Nuestra postura- afirma Bellagamba- era que si ellos querían cobrar por el tráfico que pasaba por sus redes, nosotros también queríamos que nos paguen por el tráfico que circula por el NAP. Obviamente, ninguna de las cuatros empresa aceptó esta posición”. Después del conflicto, CABASE maneja sólo 400 MB de tráfico. Pese a esto, la cámara cuenta con 41 socios interconectados y está a punto de incorporar a otros tres.
Producto de las presiones de las cuatro empresas que se retiraron del NAP, Telecom y Telefónica (que también renunciaron a CABASE) y Prima e Impsat (que siguen en la cámara), los directivos de CABASE decidieron implantar un SLA (Acuerdo de Nivel de Servicio por sus siglas en inglés) suscripto por los prestadores de servicio agrupados en el NAP. Este conjunto de políticas establece ciertos umbrales tales como latencia y pérdida de paquetes, que son controlados a través de un sistema de monitoreo en tiempo real. Además, conformaron una nueva categoría, la de Socio Adherente, es decir aquellos ISPs que mantienen su conexión al NAP CABASE a través de un Carrier, contando con prácticamente todos los beneficios que ofrece dicho NAP. Los ISPs agrupados en esta categoría también suscribieron al SLA, por lo que deberán cumplir con los parámetros de calidad establecidos.

Así funciona el NAP de CABASE ahora. Sin embargo, la empresa Terra (perteneciente a Telecom) y Telecom Italia, continúan interconectadas al NAP. Algunas suspicacias de los presentes en la conferencia de prensa realizada el miércoles, esbozaron la posibilidad que tiene Telecom de utilizar el servicio del NAP a través de terceros, ya que eso es una posibilidad técnica. Sin embargo, Bellagamba indicó que no cree en esa estrategia del G-4. A su vez, Movicom continúa en el NAP pero todavía nadie sabe lo que ocurrirá una vez terminada la fusión con Telefónica. Desde que el G4 impulsó esta situación, aquellos ISPs que quieran acceder a las redes de las cuatro díscolas, deben establecer vínculos privados entre empresas o enlaces internacionales, sin que nadie controle la calidad de dicha interconexión.

Por lo tanto, ante la falta de control que existe para brindar servicios (más allá del autoimpuesto SLA) y la no regulación que existe en materia de Internet, alguien tiene que tomar la posta. Está claro que los empresarios nucleados en CABASE sólo tienen en consideración los intereses de sus empresas y no contemplan la posibilidad de defender los derechos de los usuarios. Esta es una de esas verdades conocidas a voz pópuli pero pocas veces comentadas. Entonces, para evitar cierto canibalismo, el Estado debería entrometerse en la actividad de las empresas privadas para velar por los derechos de los ciudadanos, por más que le pese al sector privado.

Una vez pasada la tormenta

En marzo de 2005, la organización conocida como Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), con sede legal en Marina del Rey (California), organizará un evento en la ciudad de Mar del Plata. Esta organización mundial comenzó sus reuniones en 1999, programadas con rotación permanente entre las cinco regiones geográficas, con la reunión en Berlín en junio, la de Santiago de Chile en septiembre, y la de Marina del Rey en diciembre. Anualmente se repite el esquema de reuniones (tres o cuatro por año), donde acuden los principales stakeholders o partes interesadas en el gerenciamiento de estos recursos básicos de Internet, y la formulación de políticas para los mismos. Desde su lanzamiento, el ICANN concretó las siguientes iniciativas:
  • Se estableció un mecanismo de resolución de disputas para nombres de dominio, conocido como Uniform Dispute Resolution Policy (UDRP), que acredita entidades que realizan tareas de arbitraje en la materia, con costos accesibles para los litigantes
  • Se abrió la comercialización del .com a la competencia, al quitarle a Verisign Inc. el monopolio de venta de dominios bajo esta extensión o gTLD. Esta empresa retuvo el registro (la base de datos), y la comercialización se abrió a múltiples comercializadores conocidos como Registrars, que pueden acceder a esta actividad previa acreditación con el ICANN
  • Se habilitaron nuevos gTLDs -o extensiones – que fueron: .biz - .coop - .aero - .museum - .info - .name - .pro. Actualmente están en evaluación 10 propuestas de nuevos gTLDs de interés específico (comunidades verticales)