Google, entre Dios y el Diablo

¿Se puede estar bien con Dios y con el Diablo? En todo caso, primero habría que saber quién es Dios y quién Diablo. Entre Estados Unidos y China, ¿quién es quién? A veces, la defensa a ultranza de la libertad de pensamiento puede verse modificada un ápice por una simple realidad de escala. Así como Google rechazó un pedido del Gobierno estadounidense para revelar los registros de las búsquedas de millones de usuarios, sí accedió al pedido chino para restringir el acceso a determinados sitios, a cambio de entrar en un mercado que tiene 111 millones de internautas

Google aceptó voluntariamente censurar en su nuevo sitio en China -Google.cn-, algunas páginas y contenidos prohibidos por el gobierno de Pekín, a cambio del acceso al creciente mercado de Internet en China. "Para poder operar en China hemos quitado algunos contenidos de la búsqueda de resultados disponibles en Google.cn, en respuesta a las leyes y regulaciones locales", reconoció la empresa en un comunicado.

El pasado 19 de enero, la Casa Blanca pidió a un juzgado federal que intervenga las bases de datos de Google para verificar la información relacionada a la pornografía contenida en los resultados. El hecho se produce luego de que el buscador se rehusara a acceder a una citación, ya que violaría los derechos de privacidad de sus usuarios y revelaría sus secretos comerciales (ver nota). La organización Reporteros sin Fronteras señaló en un comunicado que Google "defiende los derechos de los usuarios americanos frente al gobierno de Estados Unidos, pero fracasa a la hora de defender a sus usuarios chinos".

Google, por su parte, intentó justificar su sometimiento a la censura. Durante una entrevista a Reuters, Sergey Brin –co fundador de la empresa- indicó que a veces es preferible tener más información a pesar de que la misma no sea del todo completa”. Tal definición justificatoria de la autocensura tiene su razón de ser si se piensa en la inmensidad del mercado chino: 111 millones de internautas (en 2005). Frente al tamaño de mercado, se podría inferir que un par de sitios menos en las bases de búsquedas, no le hace mal a nadie. ¿O sí?

De todos los servicios que ofrece Google, en China no ofrecerá ni email, ni chat ni blogs, ya que las autoridades de aquel país temen que tales servicios puedan convertirse en focos de conflicto. "El lanzamiento de Google.cn es un día negro para la libertad de expresión en China", dijo la ONG Reporteros sin Fronteras en un comunicado, y señaló que las declaraciones de Google sobre el respeto a la privacidad de sus usuarios "son el colmo de la hipocresía en vista de sus estrategias en China".