El aula móvil de Fundación Educando ya lleva 4400 alumnos capacitados

Por Nayla Simeone
Es uno de los proyectos más ambiciosos del organismo y sigue en marcha para continuar capacitando en informática a diferentes personas de bajos recursos del Interior del país. Canal AR dialogó con Facundo Ortiz de Zárate, director de la Fundación

Fundación Educando empezó a existir como fundación en el año 2000 con, entre otros proyectos, el objetivo de capacitar a diferentes personas de bajos recursos del interior del país, en informática, mediante cursos gratuitos. “A partir de ahí empezamos armando gabinetes en escuelas, en general públicas, de la Patagonia, Sarmiento, Pico Truncado (Santa Cruz), San Miguel (Buenos Aires), para la reinserción laboral y por lo tanto social de la gente”, explicó el actual director de la fundación, Facundo Ortiz de Zárate, en diálogo con Canal AR.

- ¿Cómo surgió la idea del aula móvil?

- Cuando la gente que quiere conseguir un trabajo, lo primero que le piden es informática. En segundo lugar, esa gente que consigue un trabajo, ya con los conocimientos de informática, consigue un trabajo de un nivel semicalificado, a veces, y además incentiva a su entorno comunitario. El mismo alumno y su entorno familiar se estimulan para seguir estudiando. Entonces, es todo un motor que se genera a partir de estos cursos de capacitación en informática. Así trabajamos en Mendoza, Santa Fe, Resistencia, en Bella Vista (Corrientes), con muy buen resultado. Pero después que arrancamos nos dimos cuenta que llegaba un momento en que había ciertos lugares a los que nos costaba llegar, porque necesitábamos tener una infraestructura informática, entonces se nos ocurrió esto de armar un semiremolque con un aula informática arriba, con todos los recursos, didácticos, educativos, ambientales e informáticos: una red de 16 computadores con impresoras, disponibilidad de Internet de banda ancha, un cañón, con VHS, DVD. Los cursos de informática son de 4 meses de duración, porque es lo que más o menos un adulto necesita como para tener un conocimiento desde cómo se prende una máquina, Windows, Word, Excel e Internet. Empezamos con esto en Rawson, en 2004, en una escuela de las afueras que tenía varios problemas de seguridad, que a partir de la llegada del aula se fue modificando su situación frente a la comunidad. Era una escuela que no tenía presencia comunitaria, y esto les permitió, a partir de este primer proyecto, generar proyectos para la comunidad. En total llevamos 4400 alumnos capacitados y ya recorrimos muchas ciudades de todas las regiones del país.

- ¿Cómo se financia la fundación y este proyecto, particularmente?

- Con donaciónes de empresas. Algunas piden que trabajemos en determinado ámbito, por eso hemos estado mucho en el sur del país. Varias empresas de allá pidieron que colaboremos y nos financiaron toda esta actividad. Pan American Energy nos fabricó el aula móvil y nos la entregó llave en mano. Un arquitecto nuestro fue el que nos hizo todo el diseño, lo presentó a la empresa y se fue construyendo. Y cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias.

- ¿Considerás a la tecnología como una herramienta para derribar la desigualdad social?

- Si hoy en día la educación causa una brecha y una marginación, mucho más la falta de conocimientos tecnológicos, porque es una brecha que se traduce en tener o no tener trabajo. Y por lo tanto también entre pertenecer y no pertenecer a una sociedad moderna. Entonces el que no tiene estos conocimientos, desgraciadamente queda afuera. Por eso nuestra idea es la inclusión social a través de algo tan simple como saber informática. Desde mi punto de vista, la brecha tecnológica es una de las brechas que cada vez tiene más peso. Antes no era tan importante. Por eso creo que lo que estamos haciendo es muy relevante institucionalmente.

- ¿Qué opinás de las políticas que está llevando adelante el Ministerio de Educación, a través de Educ.ar, para insertar la tecnología en el aula?

- Creo que es bueno todo lo que se pueda hacer a nivel de promover la capacitación en las áreas de las TICs, porque es algo que nos da una capacidad de respuesta ante un mundo que continuamente va mordernizándose y va progresando. Si no corremos el peligro de perder el tren. Yo creo que todo es insertable hoy en día en Argentina. El tema es buscar qué es lo más adecuado.

- ¿Qué opinas del programa “One Laptop per Child” y de la posibilidad de que Argentina participe del mismo comprando un millón de máquinas?

- Creo que lo que hay tener cuidado, en ese caso, es de que ese tipo de material que se entregaría sirva para la integración laboral real de la gente. Nosotros buscamos la inclusión social de la gente con una tecnología que le sirva para integrarse al mundo del trabajo, que a su vez sirve para integrarse socialmente. Teniendo una máquina que cuenta con funciones más limitadas habría que cuidar ese aspecto sobre todo, que realmente sirva para la sociedad del mundo moderno, tanto del primer mundo como de cualquier mundo. Para dar ese paso, habría que estar seguro de que producimos un real salto tecnológico en la gente y no un salto a medio camino. Dar una máquina con limitaciones, que sea una media máquina, por ahí hace que hagamos medio salto, y ahí nos podemos caer al vacío en vez de llegar a la otra punta. El mayor peligro es generar una expectativa en la gente que después no se pueda cumplir. Eso no me deja del todo conforme.


Más información: www.funedu.org.ar.