Por qué Argentina necesita una Ley de Residuos de Aparatos Electrónicos

Los desechos electrónicos son los desperdicios que más crecen en los basurales de todo el mundo, habiendo pasado del 1 al 7 % en los países desarrollados. En cada hogar tipo, de 4 personas, se usan o guardan un promedio de 50 aparatos eléctricos y electrónicos. Por Gustavo Protomastro

Los desechos electrónicos son los desperdicios que más crecen en los basurales de todo el mundo, habiendo pasado del 1 al 7 % en los países desarrollados. En cada hogar tipo, de 4 personas, se usan o guardan un promedio de 50 aparatos eléctricos y electrónicos (electrodomésticos, TVs, equipos de audio/video, luminarias, herramientas, juguetes, etc.). Todos esos equipos, en funcionamiento o acopiados, sumados pesan más de 400 kilos (desde una heladera que pesa 60 kg o un televisor de 30 kg, hasta mp3 o celulares 50 o 100 gramos).

Gustavo Protomastro

Algunos de los constituyentes de éstos aparatos, una vez cumplido su ciclo de vida útil, exponen a las personas o al medio ambiente a la liberación de sustancias potencialmente riesgosas, como ser: pilas, baterías, transformadores, tubos de rayos catódicos o componentes de ciertas plaquetas electrónicas han sido manufacturados con sustancias potencialmente peligrosas para la salud y el ambiente, como ser ciertos metales pesados (mercurio, cadmio, bromo, plomo, berilio o selenio) o gases CFC que pueden dañar la capa de ozono.

Cada argentino desecha 3 kilogramos de RAEE por año (estimado para el 2010: 120.000 toneladas), y por ende cada hogar tipo dispone en la vereda o junto con la basura doméstica unos 12 kg/año, lo cual es una fracción los 400 kg presentes (en uso o no) en cada hogar del país. Esto quiere decir, que la mayor parte de las heladeras, televisores, lavarropas, computadoras, notebooks e impresoras viejas, que guardan en las casas, oficinas, industrias y gobiernos, y sólo una pequeña fracción son desechadas con la basura domésticas (gestionadas luego por cartoneros, chatarreros y dispuestas en basurales/rellenos sanitarios) o enviadas a Plantas de Reciclado.

Gustavo Fernández Protomastro es Biólogo, recibido en la Universidad de Buenos Aires, y tiene un Magíster en Ingeniería y Gestión Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña, en España. Es socio gerente de la consultora ambiental Grupo Ecogestionar, y director ambiental Silkers, empresa dedicada al reciclado de RAEE desde 1992.


La Ley RAEE debe buscar dar una solución a ésta nueva corriente de desechos, maximizando el reciclado y minimizando la disposición final en basurales/rellenos. Además, deben generar una nueva industria recuperadora/recicladota que pueda ser rentable la logística reversa (recolección de todos los RAEE posconsumo), su transporte a plantas de valorización, la adecuada disposición de los desechos peligrosos, y el reciclado de metales, plásticos y vidrios como insumos de nuevos procesos industriales.

Por último, la ley RAEE, debe involucrar a la industria manufacturera/importadora de aparatos electrónicos; los gobiernos municipales (autoridades competentes en los residuos de generación universal); a los gobiernos provincial y nacional (autoridades competentes en la gestión de residuos peligrosos) y a los consumidores de equipos (sean gobiernos, empresas o particulares) en la integración de un Sistema Integrado de Gestión de RAEE.

Éste SIGRAEE, además de desarrollar una Industria Recicladota, debe generar procedimientos social y ambientalmente sustentables, economías de escala, tasas, premios y sanciones; con el objeto de adecuar a la Argentina a una capacidad de recolección, tratamiento, valorización, reciclado y recupero como insumos de nuevos procesos, a las 120.000 toneladas de RAEE generadas por año. Sin integración gobierno-empresa-ciudadanos: la basura electrónica seguirá siendo enterrada o contaminando.


Más información: www.ecogestionar.com.ar, www.silkers.com.ar.