"El plan de las 10 millones de computadoras es un negocio de Microsoft"

Una investigación reciente publicada por Marco Consultora de Marketing revela que en comparación con Brasil, Chile o México, Argentina es el país en donde resulta más difícil comprar una PC. El informe asevera que para comprar una máquina con un procesador Intel Pentium 4, de 2.8 GHz, con un disco rígido estándar de 40GB, y 256 de RAM, se debe desembolsar U$S 463. "Si a esto le sumamos un monitor de 15 pulgadas (U$S 110 aproximadamente), y un sistema operativo Windows XP Home OEM (U$S 100), el costo se eleva a U$S 673. Por lo tanto, vamos a tener que utilizar 3,12 salarios, si tenemos en cuenta que a octubre de 2004 el salario promedio de los trabajadores era de U$S 216", explica.

Es verdad, muy poca gente invierte en un sistema operativo original, todos recurren las famosas copias truchas, lo que reduciría en unos 300 pesos el precio, pero sin embargo, los costos para iniciarse en el mundo informático siguen siendo elevados. Y hasta hace poco, los créditos y la financiación eran malas palabras en el mundo de las finanzas. Con la revitalización de la confianza en el marco de la breve recuperación económica, varios capitales extranjeros empiezan nuevamente a confiar el Argentina.

Canal AR habló con Fabián Colussi Silva, Gerente Comercial de PC Arts, quién aseguró que la brecha en la Argentina, más que digital es un problema de gobierno: "El tema puede ser encarado tanto desde un enfoque macro como micro. En cuanto al primero creo que hay una enorme responsabilidad por parte del Gobierno para achicar la brecha tecnológica. Acelerar el crecimiento económico es crucial para reducir el número de personas que no pueden acceder a comprar una computadora; en este país la brecha más que tecnológica es política y gubernamental. La gente debería tener mejores ingresos para poder pensar en una computadora es su casa. Se necesita impulsar el sector privado y para eso es necesario que haya inversiones extranjeras. En cuanto al enfoque micro, realmente el año pasado fue un muy buen año. Hacia fines de 2004 se empezó a visualizar el programa de Informatización de Hogares y Empresas Argentinas".

-Muchos dicen que ese programa –el de las 10 millones de PC en 5 años- es un negocio de los principales proveedores de microprocesadores y sistemas operativos en la Argentina.

- No creo que sea así, la idea es incorporar 10 millones de PCs. Yo lo veo como una intención del Gobierno de adoptar medidas rápidas. Lavagna aprovechó la visita de Craig Barret (CEO de Intel) para impulsarlo. En sí me parece un buen emprendimiento: una PC que hoy cuesta 1650 pesos, mediante subsidios de ciertos vendors, comenzaría a costar 1440 pesos. Pero lo más interesante es que el usuario final la podría adquirir en 36 cuotas de 40 pesos. Entonces, hay varias entidades que están jugando. El Gobierno, mediante entidades financieras, los vendors, nosotros los mayoristas construyendo plantas de ensamblado, etc.

Sin embargo un plan como el de las 10 millones de computadoras, que se venderían en 5 años para incluir a las masas que no poseen tecnología, para Alfredo E. Uthurralt, gerente comercial de Musimundo, es también un gran negocio para las dos grandes empresas que fabrican chips y Sistemas Operativos: "El plan es un negocio de Microsoft para cubrir el lugar que perdió de participación en el mercado con la llegada de Linux. Lo que está haciendo es tratar de emparejar el mercado y las posibilidades de todos los demás retailers con los grandes, como Frávega y Garbarino. También es una oportunidad de Intel de llegar a un mercado como es el de la máquina de primer precio (las que oscilan entre los 1000 y 1300 pesos) en el cual disputa su lugar con AMD."

Un reciente informe del Banco Mundial titulado Innovación en Argentina introduce la tan mencionada brecha digital local de la siguiente forma: "Cerca de la mitad de las diferencias en el ingreso y el crecimiento per cápita de los países se debe a disparidades en la productividad total de los factores, por lo general relacionadas con los avances tecnológicos. Incluso gran parte de la creciente brecha entre países pobres y ricos se debe no a diferencias en las inversiones de capital, sino a los avances en el área tecnológica. Esto trae al primer plano una pregunta que de manera constante se plantea en torno al desarrollo económico: ¿por qué los países en desarrollo no adoptan las tecnologías de los países industrializados, pese al enorme potencial de crecimiento que esto les brindaría? De hecho, la productividad total de los factores (PTF) de los países que generan nuevas tecnologías de punta tiene un crecimiento más rápido en el sector manufacturero y agrícola que en los países pobres, quienes en teoría podrían adoptar las tecnologías disponibles inventadas por las economías industrializadas".

La pregunta debería ser, por qué en un país en vías de desarrollo como la Argentina, no se apuesta a verdaderas políticas de inclusión e investigación tecnológica. Es una fórmula probada: muchas potencias que disfrutan de la categoría de desarrolladas lo han hecho. Tecnificarse, invertir en investigación y desarrollo, es decir, apuestas fuertes a denostar el agujero negro del tercer milenio: la Brecha Digital.

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