Atención: esta es una de esas notas en las que los medios exacerban la realidad para poder tener más caudal informativo. La noticia de que un joven asesinó (en 2003) a tres personas a causa de las influencias de un video juego no podría ser seria a menos que contenga una clara contextualización. A continuación, la historia que abrió la polémica:

Cuando Devin Thompson tenía 16 años (2003) fue arrestado en una ciudad del estado de Alabama, Estados Unidos, por el robo de un auto. En la central de policía le arrebató el arma a uno de los uniformados y asesinó a tres agentes. Una vez que fue reducido habría declarado: "La vida es un videojuego, hay que morir alguna vez".

La justicia investigó los hábitos de Devin Thompson y descubrió que el muchacho era un gamer fanático del Grand Theft Auto, conocido porque en el videojuego hay que ser un ladrón que utiliza vehículos robados y mata enemigos con un variado arsenal o pisándolos con su vehículo.

El joven tiene ahora 18 años y será juzgado el 11 julio por el cargo de 3 asesinatos en primer grado. En ese marco, sus parientes dicen que el videojuego "entrenó y motivó" a Thompson para cometer los delitos. A su vez el abogado defensor del asesino, muy oportuno, demandará por 600 millones de dólares a la compañía distribuidora del juego y a dos cadenas de ventas de videojuegos por haber suministrado el título a un menor de edad.

El abogado Jack Thompson es un ferviente creyente que los videojuegos vuelven violentos a los jóvenes y predica su teoría permanentemente en los programas de TV estadounidenses y a través de página web www.stopkill.com. Seguramente, nunca habrá jugado al conocido Pacman, sino, con la terrible influencia de los juegos, en vez de realizar defensas legales, ahora estaría buscando comer cerezas, puntos blancos en el aire y escapándose de fantasmas...

Take Two, la empresa que realiza el juego en cuestión dio su pésame a los familiares de las víctimas, pero no aceptó responsabilidad alguna en su muerte y comento: "Con respecto al Sr.(Jack) Thompson, desafortunadamente tiene el hábito de hacer esta clase de cosas. Ninguna corte ha tomado en serio sus quejas legales por ahora. Sugerir que hay una conexión entre el uso y la venta de Grand Theft Auto y este trágico incidente no tiene ningún sentido. Cualquiera que sugiera que existe está equivocado, o exponiendo mal los hechos, o ambas cosas", expresaron sus voceros.

Sin duda jugar un juego de PC, Xbox o cualquier otra plataforma no es factor suficiente para justificar un triple asesinato. Deberían los medios reflexionar acerca de las noticias que citan y publican. Para así no incurrir en la atrocidad de publicar en la tapa de la versión digital de un gran diario argentino una noticia que no debería producir más que carcajadas.

Más información: www.rockstargames.com.