El creador de WikiLeaks aceptaría el asilo político en Brasil

Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, ve con buenos ojos la posibilidad de radicarse en Brasil en calidad de asilo, en caso de que el gigante sudamericano le hiciera esa oferta a él y el resto de sus compañeros del portal, según indicó en una entrevista a la revista Carta Capital.

"Me quedaría, naturalmente, encantado si Brasil ofreciese a mi personal y a mí asilo político. Tenemos un gran apoyo del público brasileño", dijo el australiano, mientras aguarda que se celebre en Inglaterra el juicio para decidir si será extraditado o no a Suecia, donde se lo acusa de delitos sexuales.

En la entrevista, una selección de 12 preguntas de las 350 que los internautas remitieron a Assange, el responsable de la mayor filtración de documentos de Estados Unidos afirmó que WikiLeaks "está determinada en continuar a pesar de las amenazas".

"Creemos profundamente en nuestra misión y no nos intimidamos ni nos intimidaremos por las fuerzas que están contra nosotros", afirmó. Interrogado sobre los criterios que usa su organización para seleccionar los medios con los que colabora, dijo que escogen a grupos informativos o investigadores de derechos humanos "con audiencias significativas".

A su vez, aseguró que "una de las funciones primordiales de la prensa es obligar a los Gobiernos a rendir cuentas sobre lo que hacen. En el caso de Brasil, que tiene una administración de izquierda, sentimos que era necesario un periódico de centro-derecha para un mejor control de los gobernantes".

Por otro lado, desmintió estar implicado en alguna producción cinematográfica sobre su organización, pero dijo que si venden los derechos va a "exigir" que su papel sea interpretado por Will Smith, que su portavoz, Kristinn Hrafnsson, sea Samuel L. Jackson, y su "bella" asistente recaiga en la actriz Halle Berry.

Periodismo WKLS

El diario The New York Times anunció que estudia crear un sistema que, al estilo de Wikileaks, le permita recibir filtraciones anónimas mediante Internet. Su director ejecutivo, Bill Keller, confirmó que el objetivo es recibir grandes documentos, sin que la persona que los envía quede expuesta ante las autoridades.

Se trataría de un área dentro del periódico, similar a la que recientemente lanzó el canal Al Jazeera, que se llama Unidad de Transparencia y que funciona como un buzón anónimo que permite enviar archivos a través de un programa que no registra los datos personales del informante.

Más información: 213.251.145.96.