Desde hace un lustro que Microsoft realiza en Argentina un certamen conocido como Gaming.net, en el que estudiantes de colegios secundarios ponen a prueba sus conocimientos y destrezas en programación. La idea es que por medio de un juego entren en contacto con el mundo universitario, que pierdan el miedo a las carreras de informática y tengan la oportunidad de conocer chicos y chicas de otras partes del país.

Los jóvenes interesados en participar de la competencia asisten junto a sus profesores o tutores a una serie de capacitaciones que se dictan en distintas casas de estudios, como la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) o Universidad de La Punta (ULP), donde se llevan a cabo las etapas de clasificación y se determinan quiénes accederán a la final nacional, que el año pasado se llevó a cabo en San Luis.

Tras cuatro horas programando pequeños robots que permiten curar diferentes partes de un cuerpo enfermo, el equipo que en la última edición sanó más puntos mediante la programación, y por consiguiente se consagró ganador, fue GyBSoft, compuesto por Emiliano Barbarroja y Lucas Flores, y el segundo puesto fue para Clezpa, conformado por Facundo Poblete y Lucas Giordano, todos de la escuela técnica Nº 37 Hogar Naval Stella Maris, ubicada en Capital Federal.

Según Lucas Flores, fue “una linda experiencia”, con chicos con un buen nivel en programación, “sobre todo los del Naval”, que corrieron con la ventaja de que un grupo de estudiantes del colegio que en 2007 se impuso en Imagine Cup, un torneo de programación juvenil de carácter mundial, ayudaron a las camadas que les siguieron.

Eso le dio a Lucas y su compañero la oportunidad de escuchar consejos y recomendaciones que les permitieron viajar a San Luis con la idea clara de “ir a competir y ganar”, como finalmente ocurrió. Actualmente, está haciendo el curso de ingreso para ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional. “El día de mañana espero recibirme y seguir con la computación, que es lo mío”, señaló a Canal AR.

Por su parte, Facundo Poblete comentó que tomó nota de Gaming.net cuando estaba en primer año, y si bien no tenía muchos conocimientos en programación, “sabía lo básico”, se inscribió con un amigo para probar suerte. Sin embargo, no llegaron a presentar ninguna idea. Pero en 2009 sí lo hicieron y terminaron terceros, y en San Luis escalaron un lugar.

A su alcance Por medio de un programa que se llama DreamSpark, Microsoft pone a disposición de cualquier estudiante secundario o universitario una serie de aplicaciones relacionadas con desarrollo y administración, de forma totalmente gratuita.

Según sus propias palabras, la clave fue que se pusieron “las pilas” y probaron nuevas estrategias y funcionalidades a la hora de programar la inteligencia artificial de los robots. Rescató que es una iniciativa en la que pueden participar chicos que no sepan de computación. “Muchos de los que llegaron a San Luis, era la primera vez que programaban”, dijo. Al igual que Lucas, quiere seguir algo relacionado con la computación, pero lo terminará de decidir cuando culmine el sexto año en el Naval.

Uno de los mayores logros para los organizadores de Gaming.net es que la propuesta no sólo fue sumando un mayor número de participantes a lo largo de los años, sino que se extendió en las provincias y contó con el respaldo del sector académico, incluyendo a la UNLaM, ULP, Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y Universidad de Palermo (UP). Tras una edición reducida en 2009 por culpa de la Gripe A, con las casas de estudios cerradas y la negativa de los padres a que sus hijos participaran de actividades fuera de casa, el año pasado se vivió una competencia a pleno.

En 2010 se inscribieron 1.240 chicos y se sumaron dos organizaciones que no provienen del mundo académico: una que aportó sus centros de inclusión en Santa Cruz, y Puerta 18, una ONG que funciona dentro del Abasto y brinda soporte y contención a los chicos después de la escuela primaria y secundaria. “En la mayoría de los casos, es la primera vez que los chicos ingresan al ámbito universitario. Es muy importante que pierdan el prejuicio a este tipo de instituciones”, remarcó Julieta Zuázaga, gerente de Educación en Microsoft.

“Programar no es para genios, pero hay una realidad: hacer una carrera implica pasar mucho tiempo sentado”.

Por su parte Miguel Ángel Saez, gerente del Programa Académico del gigante del software, afirmó que el objetivo de la competencia es fomentar la adopción de la tecnología, con un fuerte foco de resolver el problema de inserción laboral en el país. Según datos de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI), el sector emplea hoy a más de 62.000 personas y la demanda de recursos supera por amplio margen a los profesionales que se forman en las casas de estudio de todo el país. “Las universidades no están dando abasto”, recalcó Saez.

A su entender, es importante que se sigan sumando más instituciones académicas a Gaming.net, y que al igual que el año pasado, la final se realice en distintas ciudades de Argentina. “Está bueno que la gente de Buenos Aires viaje a otra provincia y conozca una universidad y una realidad diferente”, comentó. Durante los tres días de la competencia además de las presentaciones técnicas se realizan actividades de relacionamiento, para fomentar el vínculo entre ellos.

Iluminismo pedagógico

Uno de los fundamentos que guían las propuestas educativas en Microsoft es llevar un poco de luz al mito de que las carreras informáticas son para superdotados. Zuázaga destacó que la elección debe hacerse concienzudamente, y no a partir de prejuicios: “Programar no es para genios, pero hay una realidad: hacer una carrera implica pasar mucho tiempo sentado”.

A su vez, remarcó que el otro gran problema es la alta tasa de abandono de potenciales profesionales, que tentados por los altos sueldos de la industria dejan de lado sus estudios. En este sentido, Saez sostuvo que por ello hacen una competencia y no se quedan en un curso: “Lo importante es plantearles las ganas, que vean cómo es el proceso creativo de crear software. Es súper importante despertar ese afán”.

- ¿Cómo puede repercutir el plan Conectar igualdad?

- Zuázaga: Para nosotros, la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula es una cuestión necesaria e igualitaria. Si bien los que vivimos en Buenos Aires tenemos la idea errónea de que todos tienen acceso a un laboratorio, cuando se empieza a recorrer el interior uno se da cuenta que eso no es real. Conectar Igualdad da a un montón de chicos que se están formando la posibilidad de acceder a nuevas tecnologías y pensar en una formación universitaria. Si bien aprenden rápidamente como utilizarlo, quien carga de sentido el uso de ese dispositivo es el docente.

Más información: www.microsoft.com/argentina, www.microsoft-gaming.net.