Puerta 18, el sueño de ser "los tíos piolas" de la educación

Por Martín Castro - martinc@canal-ar.com.ar
La institución fundada por la Fundación IRSA es un programa social para jóvenes de 13 a 24 años con el objetivo de que accedan a herramientas tecnológicas para llevar adelante sus propios proyectos. Producción musical y de videos, robótica, diseño, efectos especiales, fotografía, animación 2D y 3D, dibujos e historietas, son las disciplinas que ofrecen

La brecha digital sigue siendo una realidad difícil de sortear en algunos casos, y su único inconveniente no es la imposibilidad de tener acceso a herramientas informáticas sino también a un cúmulo de disciplinas. Antes este panorama, la Fundación IRSA decidió en 2007 abrir un espacio dedicado especialmente a resolver esta problemática. Se trata de Puerta 18, un programa social totalmente gratuito para jóvenes de 13 a 24 años que trabaja en fomentar y potenciar talentos y habilidades de los chicos relacionadas con distintas actividades de base tecnológicas.

Laura Benbenaste y Federico Waisbaum.

Canal AR visitó las instalaciones que la organización tiene en el barrio de Abasto, y conversó con Laura Benbenaste y Federico Waisbaum, la directora y el coordinador del programa, respectivamente. El lugar cuenta con diferentes salones, 60 computadoras nuevas totalmente equipadas, software profesional para las diferentes disciplinas, estudio de grabación, sala de video, equipo de filmación y fotografía, y un staff de cinco profesionales estables, además de un grupo de voluntarios y talleristas, que asisten a los jóvenes.

Benbenaste explicó que el programa parte de la premisa de que hay ciertas profesiones, trabajos u oficios, que son exclusivos para chicos de ciertos sectores sociales, que por desconocimiento o accesibilidad no pueden pensarse a ellos mismos como profesionales en esas áreas. “Por ejemplo: robótica, diseño gráfico y videos juegos. Son disciplinas en las cuales vos necesitás la infraestructura para desempeñarte, además gente que te pueda enseñar”, agregó.

En Puerta 18 no buscan solo capacitar a los chicos y transmitir contenidos técnicos. “Es un espacio donde pueden venir cuándo quieren y cuánto quieren en forma gratuita a realizar sus propios proyectos”, sostuvo la directora. Por su parte, Waisbaum expresó que actualmente cuentan con más de 600 chicos activos en el segmento 13 a 18, y en total son 1000. Y agregó que el límite en la edad de iniciación, 13 años, responde a la forma de trabajo, una metodología de aprendizaje muy autogestiva que es más simple y amigable con los estudiante secundarios, y la complejidad de algunos programas.

La institución fue ideada como un lugar de encuentro, en donde los jóvenes puedan sumar intereses y, a partir de determinados instrumentos, buscar formas para transmitir cosas. Benbenaste señaló que las herramientas son un medio para hacer algo, y tratan de que ese algo sea significativo para cada uno. “Es un programa social, es una iniciativa un poco más integral que solo aprender contenidos técnicos”, dijo.

Los interesados en ser parte de Puerta de 18 deben hacerse socios, asistir a una reunión informativa, y una vez que son miembro puede acceder en el horario y por la cantidad de tiempo que desee, dentro de la franja de 13.30 a 18 horas. Además, cada chico recibe una agenda semanal que muestras las diferentes actividades que se realizarán.

Los orígenes. El programa nació por el interés de la Fundación IRSA, que financia toda la iniciativa, de replicar en Argentina el proyecto Computer Clubhouse, un espacio libre en Boston, Estados Unidos, donde los chicos que no tienen acceso pueden usar herramientas de tecnología libremente con el fin de hacer algo. Actualmente, Puerta 18 forma parte de la red Computer Clubhouse, y también agregaron talleres, trabajos en equipos, cursos y ayuda escolar.

Uno de los únicos requisitos que exigen desde la institución, además de la edad, es la de asistir a la escuela. “Ideológicamente creemos que los chicos tiene que ir a la escuela, esto es un complemento, es muy difícil sino ofrecerles otras cosas”, señaló Benbenaste.

La ejecutiva agregó que el curso de tecnología para la escuela, surgió porque al principio no querían tener ninguna vinculación con la educación formal. "Queríamos ser los tíos piolas, y después no fuimos dando cuenta de que a los pibes les iba mal en todas las materias, y se creó esto programa para ayudarlos”.

Elige tu propia aventura

En Puerta 18 se puede trabajar en producción musical y de videos, robótica, diseño (Web, gráfico y de indumentaria), efectos especiales, fotografía, animación 2D y 3D, dibujos e historietas. Siempre con la metodología de que sean los jóvenes quienes decidan qué quieren hacer. “Acá no hay una hoja de ruta, es todo artesanal, cada uno arma el camino a seguir. Además, los mismos chicos preparan talleres para otros jóvenes, con el fin de fomentar que puedan cambiar de rol. Si alguien sabe una técnica, se para desde ahí y da el taller. La consigna es la libertad, y que todos encuentren algo para hacer”, indicó Wainbaum.

Además de la enseñanza y la posibilidad de aprender a trabajar con herramientas tecnológicas, también ofrece cursos de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), con certificados de la institución académica. Los mismos fueron adquiridos por la organización para poder darles un plus a los jóvenes.

En los tres años que llevan con este proyecto, los responsables reconocieron que la experiencia fue buena, y que creció exponencialmente el número de chicos. También subió la permanencia, “le fuimos encontrando la vuelta para que todos encuentren los que les guste y vayan por más”, relató Wainbaum.

“Hubo algunos que encontraron lo que quieren estudiar. También trabajamos en Lugano y Bajo Flores en centros del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con pibes que no salen de los barrios, ni siquiera llegan a Puerta 18, todo con profesores de acá. Los que vienen acá manejan entre tres y cuatro programas, no hay educación formal en este sentido”, concluyó Benbenaste.


Más información: www.puerta18.org.ar, www.fundacionirsa.org.ar.