¿Capital Federal se convertirá en un Gran Hermano TIC?

Ya hay instaladas 120.000 cámaras entre empresas privadas y Gobierno porteño. Resta por definir a qué modelo de Ciudad Digital Segura se apunta

La acelerada implementación de aplicaciones en hardware y software de monitoreo encaminan a Capital Federal a convertirse en una Ciudad Digital Segura, entendida como la integración de voz, imágenes y datos para video vigilancia en una plataforma robusta. Sin embargo, resta definir cómo se aplicarán estas nuevas tecnologías: si contribuirán a prevenir el delito o harán del Estado un "Gran Hermano TIC".

Una de las cientos de cámaras repartidas en la Ciudad

Según fuentes privadas, en territorio porteño ya hay instaladas unas 120.000 cámaras, de las cuales 115.000 pertenecen al mundo corporativo, 800 al Gobierno de la Ciudad y cerca de 300 están ubicadas en estaciones ferroviarias y de subterráneo.

A su vez, coexisten distintos tipos de métodos de monitoreo. Los más populares son los sistemas de videovigilancia en puntos de venta y cajeros automáticos (ATM), o de identificación de matrículas vehiculares, aunque hay mecanismos más avanzados como el de reconocimiento facial.

Éste último consiste en un procedimiento técnico de captura y comparación de rostros, que en Argentina se está poniendo a prueba en los estacionamientos de grandes centros comerciales, y se evalúa utilizarlo para operaciones bancarias: cuando la persona ingrese al cajero, mediante la video vigilancia ATM se validará que su rostro coincida con la imagen guardada en el centro de datos.

Además, en el país ya se pueden encontrar cámaras en estaciones de subte y trenes, calles y avenidas, plazas y parques, estadios de fútbol, casas, hoteles, torres, restaurantes, supermercados, cafés, kioscos y estaciones de servicio, entre otros.

El próximo paso consistiría en combinar estos equipos con los sistemas informáticos del Estado y empresas, que resulte en una plataforma robusta. Es recién en ese punto cuando entra en juego la convergencia de datos, imágenes y voz, que apuntan a facilitar la interacción de los ciudadanos con los servicios públicos y a aplicar soluciones inteligentes al transporte y la seguridad.

No obstante, mientras que el Gobierno porteño no defina un plan de Ciudad Digital, difícilmente la aplicación de estas herramientas tecnológicas se terminen traduciendo en beneficios reales para toda la población.