¿Cómo pueden innovar las PyMEs?

La opinión de Adrián Lasso, Vicepresidente & Chief Innovation Officer, de Baufest

Innovación es, desde hace unos años, la palabra de moda en todas empresas. En el caso particular de las PyMEs se escucha que el tamaño y la falta de recursos son una debilidad a la hora de innovar. Sin embargo, en este tipo de compañías es en donde el concepto crea oportunidades importantes ya que, lo que puede tomarse como una falencia, es lo que les permite ser más ágiles.

En el artículo How Innovative Is Your Company’s Culture?, publicado por el MIT (Massachusetts Institute of Technology) se hace referencia a un estudio que indica que la cultura innovadora es más importante en la innovación radical que el trabajo, el capital, el gobierno o los aspectos culturales de un país.

A pesar de esta visión, en las empresas se trabaja más en la gestión de recursos (económicos principalmente), en definir procesos de innovación y en mediciones de los resultados, y se pone poca atención a los aspectos más blandos y normalmente relacionados con las personas. Los valores, el comportamiento y el clima organizacional son escasamente tenidos en cuenta como factores relevantes, que están dinámicamente relacionados entre sí y con los aspectos más duros.

En los procesos de transformación digital, que es una tendencia en la innovación de productos y servicios con tecnologías informáticas, se ve claramente cómo juegan estos factores. La tentación es pensar que lo que se necesita son recursos económicos para implementar tecnología (aplicaciones, Big Data o Internet de las cosas, por ejemplo) pero, quienes nos dedicamos a esto, vemos que las barreras más fuertes están en las personas, que son las que tienen que cambiar, adquirir nuevas capacidades y desarrollar comportamientos que no existían en relación con los clientes.

Pero también las organizaciones, cuyas estructuras en silos están a contrapelo de los procesos fluidos de creación de valor al cliente, frenan la cultura colaborativa entre sectores. Por otro lado, los sistemas de medición y remuneración, tampoco ayudan a generar una cultura innovadora.

En las PyMEs, trabajar los aspectos blandos es una manera de aprovechar su menor tamaño, utilizando la agilidad y la menor complejidad organizacional, con el objetivo de crear una cultura innovadora que es la que producirá verdaderos cambios, tanto de cara al cliente como dentro de las empresas.

(*) Adrián Lasso: Vicepresidente & Chief Innovation Officer de Baufest