"La relación entre universidad y sociedad aún no está resuelta"

Por Leandro Piñeiro
En una nota publicada por el diario institucional de la UTN Facultad Regional Buenos Aires, el director de posgrado dijo que "el mercado no puede determinar las necesidades educativas". Canal AR lo entrevistó para profundizar.

Fernando Nápoli es el director académico de educación de posgrado de la UTN, Facultad Regional Buenos Aires, desde su creación en 1996. Canal AR lo entrevistó para conocer su opinión acerca de la relación actual entre universidad, Estado, sociedad, empresas y mercado en general

Ficha Personal
Fernando Pablo Napoli (43 años) es doctor en ciencia de la educacion y docente e investigador de grado y posgrado. Ha publicado libros y artículos en revistas científicas, y es miembro de comisiones científicas y académicas universitarias. Clik aquí para información sobre los posgrados.
- En una nota publicada por la revista institucional de la Facultad Regional Buenos Aires de la UTN decís que el mercado no puede determinar las necesidades educativas ¿Existe una presión real de las empresas hacia la universidad para la creación de carreras?

- Desde el punto de vista nuestro, aquí en posgrado, no hay tal presión. Sí tal vez existió durante la década del 90, cuando comienzan a generarse los posgrados desde una forma totalmente explosiva y anárquica, con un desorden hasta legislativo. Nadie entendía bien lo que era un posgrado. Ahí sí hubo una presión por parte de las empresas, pero eso es producto también de las características de los noventa: del desmantelamiento del sistema productivo, de cómo el neoliberalismo impuso toda una corriente centrada en los servicios. Para ese momento, las carreras con mayor matrícula eran las orientadas a los servicios. Lo que tiene que ver con el posgrado, nosotros nunca hemos tenido la presión por la demanda de una empresa en decir "hágannos tal carrera". Cuando digo que las demandas del mercado no pueden determinar la educación me estoy refiriendo a que la educación es algo mucho mayor y mucho más trascendente que los aspectos o las tendencias de una coyuntura de mercado. El encargado de regular eso, es el Estado. Las carreras que se crean en los países serios se hacen en base a un proyecto de país, no en base a un proyecto de mercado. Si alguien te pregunta qué es o quién es el mercado, te vas a dar cuenta que las respuestas son insuficientes para trazar una política educativa desde ahí.

- ¿Cuál es el sector de recursos humanos que las empresas actualmente están necesitando?

- Primero me resisto profundamente al concepto de recurso humano. El concepto vacía de contenido a un montón de cuestiones. Me gusta hablar de personas educadas con altísimas calificaciones para desempeñarse en tareas complejas, para fijar roles significativos dentro de una organización. Yo creo que lo que hoy puede estar pidiendo el sector empresario es precisamente esto. Gente con un alto nivel de calificación, con capacidad de adaptarse a cualquier coyuntura, no a una tendencia de mercado. A diferencia de los 90´, la realidad en el 2007 es absolutamente otra. La demanda mayor que hay desde el ámbito empresarial en la formación de ingenieros de grado, es sobre producción de bienes, no de servicios: ingenieros mecánicos, industriales, textiles, navales.

- Hay una tendencia en las universidades a ofrecer carreras cortas de rápida inserción laboral ¿qué opinás al respecto?

- Es un tema muy complejo ¿Qué hacemos con el graduado cuando la tendencia del mercado cambió, cuando lo que aprendiste ya no lo necesitan las empresas de turno que manejan la economía argentina? La educación, sobre todo la educación de posgrado, implica poder trabajar sobre los saberes previos que ya tiene la gente, que se ha perfeccionado y que tiene títulos de grado, a los cuáles hay que darles nuevos enfoques, nuevas miradas, nuevas herramientas para que puedan optimizar cualquier proceso, ya sea de producción de bienes, de servicios, dentro de cualquier organización, pública o privada. La educación de posgrado, en el fondo, tiende más a darle instrumentos de reflexión y de práctica a la persona para que se pueda desarrollar en cualquier coyuntura. Nosotros sólo brindamos herramientas.

- A nivel de proyectos ¿existe un diálogo entre la universidad y las empresas?

- Si, hay un diálogo, pero está por una problemática mayor. Acá hay una relación entre universidad y sociedad que aún no está resuelta. Una relación que está pendiente, que hace unos 10 años comenzó a reflexionarse sobre lo que ocurrió en las universidades a mediados de los 90. Obviamente si uno mira los números, las personas que provienen de los sectores más postergados y más excluidos no llegan al ámbito universitario. Si bien la universidad siempre ha tenido la tradición del extensionismo, del trabajo con la comunidad, hay una relación que todavía no está resuelta. ¿Qué le va a dar la universidad a la sociedad? La sociedad tiene demandas mucho más rápidas y más grandes de la respuesta que la universidad les pueda dar hoy. La universidad se está repensando, y eso se refleja a nivel académico con la participación en congresos internacionales. Ahora cuando hablamos de empresa y universidad siempre fue, a mi modo de ver, una relación entre vencedores y vencidos, no nos engañemos. La relación que hubo entre universidad y empresas siempre fue para usufructo de la empresa, que se lleva a la gente, o se quedan con las patentes, o se quedan con las innovaciones o te arreglan para que hagas servicios con especialistas, que provienen de la universidad y saben que les cobra menos que una consultora, que le saldría una millonada. A mi modo de ver, es una relación entre vencedores y vencidos. Y los vencidos ya sabemos quienes somos.

- ¿Qué papel tendría que cumplir el Estado en esta relación?

- Tiene un papel fundamental. El Estado es el que debe reglar los grandes lineamientos de esta relación. El Estado tiene un poder ordenador sobre toda la sociedad, y más sobre sus propias instituciones, porque cuando hablamos de empresas, también estamos hablando de empresas públicas, no sólo de empresas privadas. El Estado tiene que mediar, reglamentar, ordenar y justificar los presupuestos que hay en esta relación. El papel del Estado es central es esto como en cualquier otro ámbito de la vida social.


Más información: www.frba.utn.edu.ar.