Sobre el espionaje de los sistemas operativos

Por Matías Aizpurúa
El modelo de software privativo recibe críticas. No sólo por guardar conocimiento bajo llave, sino también por supuesto espionaje. "La empresa no recopila ni extrae información alguna que pueda llegar a ser utilizada para identificar o contactar a los usuarios", aseguró Pablo Folgueiras, ejecutivo de Microsoft. Otros sostienen lo contrario, y que Mac OS X de Apple haría lo mismo.

Hay dos modelos que permiten analizar la producción de software: el modelo privativo y el modelo libre. GNU/Linux representa al modelo libre. Microsoft Windows, y Mac OS X de Apple, encarnan al privativo. A éste último se lo acusa de guardar el conocimiento bajo llave y a tales sistemas operativos de realizar espionaje sobre las computadoras de sus usuarios. Canal AR ofrece un panorama al respecto.

Richard Stallman, creador de la Fundación para el Software Libre, lo dijo en más de una oportunidad: “Windows te vigila, te espía: sí buscas algo en tus archivos, se lo delata a Microsoft. Sí pides una actualización, le descubre a Microsoft qué archivos tienes”.

La declaración fue publicada en el sitio Web de Clarín, el 16 de junio de 2005. Pero el problema no es reciente: cuatro años antes, el matutino publicó en Internet otra nota (hoy sólo figura el título) donde afirmaba que el ministerio de relaciones exteriores de Alemania había dejado de usar los productos de Bill Gates porque, teóricamente, los espiaba. Temían ser “observados” por los servicios secretos norteamericanos, según la nota en cuestión.

Esta batahola de “supuesto” espionaje resurge cada tanto y las críticas hacia Microsoft inundan la Red. La tecnología WGA, usada en Windows XP, está en la mira de quienes creen que el sistema operativo de Bill Gates los vigila. Sin embargo, el problema excede a la compañía. Lo mismo haría la versión 10.4.7 de Mac OS X, lo que permite reflexionar sobre el modelo de producción que representan tanto Apple Computers como Microsoft.

La sigla WGA significa Windows Genuine Advantage, y quiere decir Programa de Ventajas de Windows Original. Sirve para averiguar si la copia de Windows instalada es legal o ilegal. Supuestamente, extraería información de los usuarios de Windows, pero Pablo Folgueiras, gerente de Producto Windows de Microsoft Cono Sur, aseguró: “La empresa no recopila ni extrae información alguna que pueda llegar a ser utilizada para identificar o contactar a los usuarios”.

De hecho argumentó: “Microsoft ha contratado a TÜV-IT, una empresa alemana de seguridad que realiza auditorías, quienes verificaron el buen funcionamiento de WGA en materia de protección de datos del usuario durante el procedimiento de validación del software. Por último, TÜV-IT ha confirmado que Microsoft no procesa ni retiene información del usuario”.

Sin embargo, el matemático Pedro Antonio Dourado de Rezende, docente de la Universidad de Brasilia y miembro de FSFLA Fundación Software Libre de América Latina, piensa lo contrario. Se preguntó cómo es posible que Microsoft no recopile información personal de los usuarios cuando, en realidad, el sistema procesa la dirección IP de quien utiliza Windows.

El académico tomó un artículo de Pamela Jones, editora del portal Groklaw, del 11 de junio de 2006. En él descubrió que WGA transmite un informe diario del sistema respecto de dónde Windows se encuentra instalado cada vez que éste se inicia. La compañía negó que pueda ser usado para identificar al usuario, pero las dudas persisten.

Los datos recopilados, según Rezende, serían: “Windows Product Key, fabricante del PC, versión del sistema operativo, PID/SID, BIOS, BIOS MD5 Checksum, configuración del lenguaje, lenguaje del sistema operativo, office product key, número de serie del disco rígido”.

Esta información ayudaría a Microsoft a obtener, por ejemplo, datos demográficos, pero el autor sostuvo lo contrario. Aseguró que no necesita el número de serie del disco rígido, ni el número IP del usuario, y que la recolección de esos datos no está mencionada en la licencia asociada a WGA. Sostuvo que la empresa debería admitir que busca saber qué usuario es pirata.

Esa manzana de la que no has de morder…

Sí Rezende tiene razón, Microsoft estaría espiando a sus usuarios. Pero el problema excede a la compañía de Bill Gates. Según PC Word.com, la versión 10.4.7 de Mac OS X, haría lo mismo. Al respecto, un artículo del lunes 10 de julio de 2006, publicado por el sitio The Inquirer, sostuvo que el sistema operativo de Apple utiliza un software de nombre Dashboard Advisory para conectarse con Cupertino.

Quienes lo defienden dijeron que es parte del sistema. “Se asegura de que los widgets presentes en la aplicación Dashboard estén actualizadas", conforme publicó The Inquirer. Sin embargo, el círculo no cierra como debería.

Según The Inquirer, Daniel Jackutt, responsable del blog Red Sweater, denunció que Mac OS X se conecta con Apple dos veces cada siete horas. Sobre la existencia de tales llamadas, también se puede consultar los siguientes sitios: www.macworld.com y www.techworld.com.

Esta “función” apareció sin que Jackutt lo autorizara. Si bien aclaró que Apple no recopilaría información confidencial, afirmó que no sabía qué tipo de informe enviaba “Mac OS X” por Internet. Sostuvo que tampoco había una forma fácil de desactivarla.

"La primera llamada parece ser una clave pública o algo así. La segunda parece estar vacía pero sus valores de cabecera podrían incluir datos de interés para el usuario de Apple. No puedo verificar que nada de esto se mande de vuelta a Apple, pero ese no es el problema", aseguró el responsable del blog Red Sweater, según The Inquirer.

Pequeños “clichés” del sistema privativo…

Microsoft y Apple excitan la imaginación: se parecen tanto a Mc Donalds como a Burger King. La firma de Bill Gates paga un precio. Representa al sistema capitalista en su máxima expresión, del mismo modo en que lo hace el restaurante del payaso. La compañía de Steve Jobs, a diferencia de Microsoft, disfruta de las regalías sin mayores problemas, como sucede con Burger King. Sin embargo, ambas coinciden en algo: pertenecen al mismo sistema.

Las dos optan por escribir software privativo, y como consecuencia, guardan el conocimiento bajo llave. Esa es la crítica hecha por Richard Stallman, creador de la Fundación para el Software Libre, quien sostuvo (además) que la nueva generación de computadoras no obedecerá al usuario. Criticó el nuevo concepto de computación confiable y lo reemplazó por el de computación traidora.

Windows Genuine Advantage y Dashboard Advisory permiten imaginar el futuro de la computación. Pero hay proyectos de ley que son más ilustrativos. Stallman afirmó: “existen proyectos de ley en Estados Unidos que requieren que todas las computadoras soporten computación traidora, y que se prohíba la conexión de computadoras antiguas a Internet”.

Hay un lado bueno en todo esto, y pasa por reflexionar sobre el sistema de producción del software privativo y lo que éste representa. Su “aporte” no sólo se mide en cuánto conocimiento impide que se difunda, sino también (y aquí la novedad) en el grado de incertidumbre que genera una herramienta que, según Rezende, no termina de aclarar qué datos toma y cuáles no de la máquina de un usuario.

En este contexto de supuesto espionaje, donde la computación traidora y el spyware legal comenzarán a jugar un papel importante, Stallman recomendó que el usuario de computadoras escriba a los fabricantes de hardware para explicarles que no quiere ser presionado a comprar sistemas de computación confiable. Sólo acciones como esta, y el uso de GNU/Linux, dejarán ver una luz de confianza en el nuevo mundo que ya estamos viviendo.


Más información: www.fsfla.org.