"Hay que evitar que todos se conviertan en radiodifusores"

Por Sebastián Premici
La Motion Picture Association (MPA) organizó una presentación en la Secretaría de Comunicaciones para hablar sobre las restricciones aplicadas a la distribución de los contenidos de la futura TV Digital. Militantes del software libre defendieron la libertad de cultura. "Hay que evitar que todos se conviertan en radiodifusores", graficó el representante de MPA, Jill Williams.

La Motion Picture Association (MPA) comenzó a hacer lobby para que los contenidos transmitidos por la futura televisión digital abierta cuenten con las restricciones necesarias para evitar su distribución masiva a través de Internet. El encargado de exponer sobre este tema fue Jill Williams, vicepresidente de Normas para Sistemas de Televisión y Video de MPA. El lugar elegido para una primera exposición pública fue la Secretaría de Comunicaciones de la Nación. “La piratería ya no es cosa de expertos. Internet permite ser el medio para extender este tipo de delitos”, argumentó Williams para luego rematar: “Hay que evitar que todos se conviertan en radiodifusores”.

¿Cuál es la situación que avizora el representante de las empresas Disney (Buena Vista Internacional), Paramount Pictures Corporation, Sony, Twentieth Century Fox, Universal y Warner Bros. nucleados en MPA? La posibilidad de emitir una película por aire pero que luego sea bajada a una PC y a partir de ahí una distribución masiva a todo el mundo vía Internet. “Esta es la amenaza de que todos se conviertan en radiodifusores”, explicó William durante su exposición en la Secretaría de Comunicaciones.

Existirían dos métodos para la “protección” contra la redistribución no autorizada de emisiones de televisión digital: un sistema que comenzó a aplicarse en Japón en 2004, que establece que los contenidos sean codificados o encriptados antes de su transmisión. El segundo sistema no requiere codificación ya que la restricción del contenido estaría en el aparato receptor que reconocería la señal y prohibiría su distribución en caso de no ser autorizada para la salida a Internet. Cualquier semejanza con los Digital Right Managment –DRMs-, no es pura coincidencia (ver aquí).

La intervención de Vía Libre
No fue una jornada sencilla para los realizadores del evento. Williams se encontró con preguntas puntillosas, muy pocas a favor de su propuesta de fiscalización, quizás ninguna. La Asociación Civil Vía Libre, defensora del software libre, estuvo presente durante la exposición del representante de la Motion Picture. Su objetivo, informarle a Williams que la comunidad del pingüino tiene un software que permite encender una PC lista para reproducir cualquier dispositivo audiovisual que sufra previamente algún tipo de restricción. “No hay nada ilegal en el software de nuestra comunidad”, así se defendió Federico Heinz, presidente de Vía Libre, cuando Williams rechazó el obsequio del CD por considerarlo algo ilegal. La pregunta (una más) subyacente fue: “¿Nos permitirán disfrutar libremente de la cultura?”, reflexionó Heinz
Ante todo, más restricciones

¿Por qué cuando los conglomerados de empresas hablan de radiodifusión piensan más en las restricciones a la tecnología que en sus posibilidades en la democratización de la información? ¿Qué se esconde detrás de la advertencia “hay que evitar que todos se conviertan en radiodifusores”? En una nota publicada por este medio sobre TV Digital, Osvaldo Parodi, director de planes y gestión del COMFER, argumentó que en el territorio que ocupa el 52% de la población argentina (Buenos Aires, Rosario y Córdoba) hay más de tres estaciones de televisión privada. Un 20% de la población tiene sólo dos estaciones de TV y otro 20%, una sola. Esto remarca que existe un déficit de la televisión analógica. La pregunta en ese entonces fue y sigue siendo qué es lo que se quiere hacer con la televisión digital.

Canal AR le preguntó al Senador Guillermo Jenefes, presente en la disertación de Williams, lo siguiente: ¿No cree que la tecnología – al convertir a los usuarios en potenciales radiodifusores, tal como fue descrito por el representante de MPA- permitiría llevar contenidos audiovisuales a aquellas zonas donde hoy no hay radiodifusores?

- Casi todo el país está cubierto por distintos radiodifusores y hay que proteger a esas pequeñas empresas, sino van a desaparecer. Esta es la primera vez que escucho sobre la fiscalización de contenido audiovisual por lo que es un tema a estudiar; habrá que ver si es verdad que si no se protegen los contenidos, muchos radiodifusores desaparecerán.

La radiodifusión en Argentina se sostiene básicamente por la publicidad y muchas películas (mal que le pese a algunos) también se sostienen por este medio, como fue el caso de Celular o Náufrago. En este sentido, la pregunta de un periodista de la revista RT-A fue muy atinada. “¿No cree que medidas tan restrictivas van a boicotear otro tipo de realizaciones como las que son financiadas por publicad y luego liberadas al público?”, a lo que Williams respondió: “Todo tiene que ver con el modelo de negocio que se adopte”.

¿Qué modelo de negocio se adoptará en Argentina? Hasta el momento se habla siempre de que la televisión abierta seguirá siendo libre y gratuita, aunque autoridades del COMFER admiten que todavía no se ha dado la discusión al interior del organismo sobre qué decisión tomarán cuando los grandes radiodifusores planteen la posibilidad de cobrar por algunos de sus contenidos de aire. Por el momento tal situación parece rechazarse, pero existe una posibilidad de que la TV libre y gratuita cambie con la digitalización, al momento en que los radiodifusores estén posibilitados de interactuar con sus usuarios, ofreciendo entre otras cosas, contenido a medida, es decir, contenido pago. Y por su puesto, la Motion Picture Association quiere asegurarse que sus producciones no salgan del espectro acotado de un licenciatario.

Todas estas preguntas que parecen muy rebuscadas cuando el avance tecnológico aparece casi incuestionable son los puntos más álgidos de una discusión abierta sobre el futuro de la televisión argentina, discusión que no debería dejar de lado los valores filosóficos de una radiodifusión libre y gratuita.