Académicos analizaron el impacto del "impuestazo" tecnológico

Docentes del Centro de Tecnología y Sociedad de la Universidad de San Andrés señalaron que la medida se contradice con sus legítimos objetivos redistributivos y de impulso a la industria nacional, desfavoreciendo la adopción de tecnología en hogares y empresas

Dos profesores del Centro de Tecnología y Sociedad de la Universidad de San Andrés presentaron un análisis del impacto económico y social que traería el nuevo régimen tributario propuesto por el proyecto de Ley 0007-PE-2009, que afecta al sector de productos tecnológicos e informáticos, y el Decreto 252/09, que ofrece ventajas fiscales fabricantes y ensambladores ubicados en Tierra del Fuego.

Portada del estudio realizado por el Centro de Tecnología y Sociedad

Según Hernán Galperin y Raúl Katz, “esta medida se contradice con sus legítimos objetivos redistributivos y de impulso a la industria nacional que la inspiran, desfavoreciendo la adopción de tecnología en hogares y empresas, aumentando los costos de uso y las barreras de acceso para los más pobres, y debilitando el potencial de crecimiento económico y mejora social que ofrecen las nuevas TIC para el país”.

En primer lugar, los académicos conluyeron que los teléfonos celulares, notebooks y monitores LCD no son bienes suntuarios. Esto se debe a que la penetración de los dispositivos móviles en Argentina superó la barrera de 100%, estimándose que el 47% de los abonados pertenece a hogares de nivel socioeconómico bajo.

“Si bien las computadoras personales tienen una incidencia menor (aproximadamente 35% de los hogares), su difusión está en una etapa de crecimiento acelerado. En este sentido, el régimen tributario propuesto implicará un desaceleramiento en la curva de adopción de PCs hacia los estratos de menores ingresos, así como en la renovación tecnológica del parque instalado en PyMEs".

Por otra parte, sostuvieron que el aumento de las cargas impositivas en la telefonía móvil tendrá un impacto negativo en la adopción de tecnología. El análisis indicó que traería una suba de precios del 6.3% (estimado a partir de la incidencia de los nuevos impuestos a las terminales en el costo anual de mantenimiento del servicio) y podría resultar en una reducción de la penetración de entre 3.7% y 7.5%. “De modo general, esta es una política contraria a la de la mayor parte de los países del mundo industrializado y emergente, que intentan acelerar la tasa de adopción de tecnológica informática y de comunicaciones, en tanto representan una palanca de crecimiento económico y bienestar social”, señalaron.

Economía y Sociedad

Según Galperin y Katz, al basarse en un régimen regresivo no redistribuye la riqueza y afecta a los sectores de menores recursos, que deberán gastar un porcentaje mayor de sus ingresos en bienes y servicios TICs. Esto evitaría el “efecto de derrame” positivo que tiene la inclusión de productos tecnológicos sobre la actividad económica. Y el impacto económico no se compensará con los ingresos tributarios, ya que el efecto fiscal se estima poco significativo en el corto plazo y decididamente negativo en el mediano plazo”.

Finalmente, refiriéndose al decreto que ofrece facilidades tributarias a los fabricantes ubicados en Tierra del Fuego, concluyeron que no tendrán los efectos deseados, debido a que el sector de manufactura de equipamiento informático y de telecomunicaciones en Argentina es significativamente bajo en relación a la demanda.

“La manufactura de esta industria en el país no excede 300 millones de dólares, mientras que el consumo de tecnologías de información asciende, de acuerdo a estimaciones conservadoras, a los 4.113 millones de dólares (sin incluir el sector de servicios de telecomunicaciones). De esta manera, proteger a un sector relativamente pequeño de la economía a costa de aumentar precios al conjunto de los hogares y empresas que consumen TIC como insumo productivo, conllevaría efectos sistémicos negativos en el largo plazo”, afirmaron.


Más información: www.udesa.edu.ar.