Modalidad de trabajo 4.0: el futuro de los trabajadores

La opinión de Guillermo Bracciaforte, co-fundador de Workana

El trabajo remoto es una tendencia que crece cada vez más fuerte en los últimos años. La tecnología nos brinda la posibilidad de trabajar como si estuviéramos en una oficina; las herramientas de comunicación nos lo permiten. La innovación y competitividad se vuelven fundamentales para una compañía, para ello es necesario combinar los recursos humanos con los avances tecnológicos y tomar ventaja para posicionarse mejor en el mercado. Las empresas que ya han probado este proceso se dan cuenta de cuánto más tiempo y foco pueden dedicarle a sus negocios.

Un cambio cultural

Antes, los estudiantes y profesionales terminaban sus estudios y debían enfocarse en un trabajo formal, donde el desarrollo profesional estaba -con limitada capacidad de elección- ligado a las oportunidades que le ofrecía la compañía. Hoy, con la nueva modalidad, los trabajadores tienen autonomía: pueden elegir por sí mismos. Qué horarios prefieren administrar, qué trabajo quieren desarrollar, qué tipo de clientes eligen, en qué país quieren vivir. Muchas de estas opciones que antes no eran tan factibles, hoy en día con el avance de la tecnología y el trabajo independiente es posible.

En la actualidad nos encontramos ante una generación de profesionales que prefiere trabajar desde su casa o elegir desde dónde según sus comodidades. La flexibilidad horaria, el home office, espacios colaborativos de coworking, el jefe como líder y miembro del equipo y no como autoridad, la elección de proyectos, la administración financiera y la organización del tiempo son algunos de los aspectos más valorados por los profesionales de hoy.

Según datos que podemos relevar de nuestra plataforma, trabajadores independientes de toda Latinoamérica coincidieron que entre las características del profesional del futuro se destacan, en primer lugar la responsabilidad y profesionalismo, y luego la flexibilidad, creatividad y especialización en un área determinada.

Por su parte, son las empresas quienes deben adaptar sus modelos de negocio para obtener de los profesionales el mejor talento que tienen para dar. Cuando hablamos de flexibilidad laboral nos referimos a encontrar ese equilibrio entre los intereses del trabajador y la compañía, de modo que ambas partes inviertan sus tiempos y costos en mayor rendimiento, productividad y rentabilidad.

Según datos que podemos relevar desde nuestra plataforma, hoy en día los profesionales independientes valoran en sus trabajos la oportunidad de capacitación; muchos de ellos invierten horas en estudios y se muestran predispuestos a expandir sus conocimientos. Buscan en las empresas esa posibilidad de acceder al aprendizaje y experiencia para potenciar al máximo sus capacidades. A la hora de mencionar cuáles creen que son los beneficios que las empresas van a ofrecer a futuro, ellos proyectan mejor remuneración, flexibilidad de horarios, home office y oportunidad de crecimiento. Las organizaciones que descubran esto lo antes posible serán las que se orienten más rápido al camino de la digitalización.

La clave: transformar su modelo de negocio hacia una cultura digital que esté presente en cada uno de los procesos y personas que la componen.

(*) Guillermo Bracciaforte: co-fundador de Workana