Como ninguna otra actividad económica, la producción de software en Argentina no para de crecer desde hace 20 años. Con cambios de gobiernos, planes económicos, crisis, cepos, brechas, etc., etc., esta actividad ha venido incorporando empleados de una manera constante, y en muchos casos, a tasas “chinas”.

En el gráfico adjunto es posible ver el empleo en los últimos 10 años. Podemos distinguir un crecimiento sostenido en el tiempo, que encontró adicionalmente un catalizador por los efectos de la pandemia, donde unos 30.000 nuevos empleos digitales fueron creados. Y aún en la postpandemia esto siguió creciendo.



Mas de 55.000 nuevos empleos en solo diez años, que dejan anualmente al país casi u$s2.000 millones de nuevos ingresos, mayormente por exportaciones.

En total Argentina exporta por cerca de u$s8.100 millones de estos servicios, lo que convierte al sector en unos de los principales complejos exportadores. Y creciendo…

Un reciente estudio publicado por Argencon (entidad que nuclea a los exportadores de servicios del conocimiento de Argentina), muestra que los ingresos por la venta de lo producido por el talento argentino, prácticamente se a duplicado en un poco más de 10 años.



Hace 20 años era una promesa, hoy es una realidad concreta que no para de crecer.

Pero cuando nos adentramos en el análisis en detalle de los números, vemos un interesante fenómeno que no deja de sorprendernos: es una de las actividades productivas más federales que tiene nuestro país. Corrientemente hay 453 localidades en todo el país, donde hay personas trabajando en esta industria, esto es en el 85% del territorio nacional está presente. Solo el comercio tiene un despliegue mayor.

Pero más interesante aún, es que desde hace 5 años, el crecimiento es más veloz en lo que mal llamamos “interior” en detrimento de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Mientras el AMBA (Buenos Aires y Gran Buenos Aires), creció el 23%, el resto del país lo hizo al 67%, esto significa claramente un claro desarrollo federal del país.

Pero no a todos les ha ido tan bien. Hay provincias y comunas que han sido mas proactivos en la generación (o atracción) de talentos digitales, y otros menos. Y eso lo reflejan datos como los que podemos ver en el gráfico adjunto.



Se puede ver la tasa de crecimiento del empleo en ocho conglomerados productivos relevantes de Argentina. Cabe destacar que la información proviene del CEP (Centro de estudios de la Producción, dependiente del Ministerio de Economía de Nación).

Conglomerados como la ciudad de Tucumán, Mar del Plata, La Plata, Mendoza, etc., crecen a tasas que duplican o triplican las cifras de otros. Aclaro que en todos los casos se incluyen los departamentos o municipios circundantes, como Buenos Aires y Gran Buenos Aires, aquí mencionado como CABA. Por ejemplo, el distrito Tucumán, duplicó la cantidad de empleados en solo cinco años, muy parecido a Mar del Plata, La Plata o Mendoza, para solo mencionar algunos de ellos.

Pero ¿qué distingue a estos conglomerados por sobre el resto como para notar estas diferencias? Del análisis surge que detrás de ellos, existen instituciones maduras que impulsan este crecimiento, con planes y políticas públicas y semipúblicas, que facilitan que haya personas preparadas para desarrollar este tipo de actividades.

Tucumán recientemente sancionó una ley específica impulsando la actividad, y planes intensivos de capacitación de talento. En estos momentos se encuentra trabajando el gobierno y el Clúster Tecnológico de Tucumán en la elaboración de un plan estratégico que le de un impulso aún mayor a este crecimiento. Mar del Plata sostiene desde hace años un plan elaborado por ATICMA, y que cuenta con el apoyo del gobierno municipal. La Plata tiene un conglomerado de empresas muy atractivo, que trabajan mancomunadamente con la prestigiosa Universidad Nacional (la primera en tener una facultad específica para este tema). Mendoza ha sabido aprovechar un plan (elaborado por el Gobierno con fondos del BID y el Polo TIC) que desde hace cinco años cambió la tendencia del crecimiento. Córdoba y Tandil vienen trabajando sostenidamente en sus propios -muy exitosos- planes, y si bien el crecimiento luce como mas bajo que el resto, se debe a la madures y tamaño de la industria (de hecho Tandil tiene la tasa mas alta de empleados informáticos por cada 100.000 habitantes de cualquier otro lugar de Argentina).

Planes y estrategias, parece ser la clave para tener un crecimiento mayor de esta actividad. Hay regiones que lo aprovechan mas que otras, y es allí donde deben trabajar gobiernos e instituciones del ámbito privado. En suma, mas empleo significa mayores ingresos para la zona, mejor calidad de vida para los habitantes y un futuro asegurado.

La disputa en el mundo es por cuáles regiones (y países), que se quedarán con la mayor parte de la torta de la economía del conocimiento. Argentina juega en esas ligas, y hay regiones dentro del país que también juegan, y algunas lo hacen muy bien.

(*) Carlos Pallotti: Empresario, dirigente empresario, referente sectorial y persona destacada en la industria tecnológica