Obama justificó a la NSA y sus reformas dejaron dudas

Fue durante el discurso en el que anunció sus reformas a la agencia de seguridad, que continuará con sus tareas de espionaje. Su discurso fue ambiguo, y no convenció

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justificó el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés). Fue durante el discurso en el que anunció algunas reformas para el organismo. Aseguró que las tareas del servicio secreto van a continuar, y dejó más dudas que certezas respecto a las reformas. Varios legisladores ya salieron a criticar las reformas.

Los escándalos de espionaje de la NSA aparecieron a comienzos del año pasado cuando Edward Snowden, ex empleado de la CIA, denunció los sistemas de vigilancia masivos de la Casa Blanca. El suceso deterioró políticamente la figura de Obama, que buscó aplacar las críticas.

En su discurso, Obama prometió que se dejará de controlar los registros telefónicos de las millones de personas fichadas por la NSA. Además, aclaró que las agencias de inteligencia deberán obtener un nuevo permiso especial de la FISA, una corte secreta, para poder acceder a datos privados. Sin embargo, apoyó el espionaje masivo como herramienta necesaria para garantizar la seguridad del país.

"Estoy ordenando una transición que terminará con el programa de espionaje tal como existe actualmente, así como estableciendo un mecanismo que preserve las capacidades que tenemos sin que el gobierno tenga el control de esos registros telefónicos", aseguró Obama.

"Sin embargo, los organismos de inteligencia no actuaron de manera imprudente con las libertades civiles de nuestros conciudadanos. El espionaje electrónico impidió varios ataques y salvó vidas inocentes, no sólo en Estados Unidos, sino también en el resto del mundo". agregó.

Por otro lado, la respuesta de Obama fue insuficiente respecto al espionaje de mandatarios como la canciller alemana Angela Merkel o la mandataria brasileña Dilma Rousseff. La vigilancia a jefes de Estado no continuará, a menos de que 'sea necesario'.

"He dejado claro a nuestra comunidad de inteligencia que, a no ser que haya un importante motivo de seguridad nacional, no se vigilarán las comunicaciones de jefes de Estado y gobiernos amigos. Si quiero saber lo que piensan nuestros aliados, los llamaré por teléfono y les preguntaré, en lugar de vigilarlos", declaró el presidente de EE.UU.

Finalmente, el mandatario se refirió a Edward Snowden, a quien acusó de dañar la seguridad del EE.UU. Mientras tanto, el ex empleado de la CIA permanece refugiado en Rusia.

"Snowden reveló métodos a nuestros adversarios que podrían impactar en nuestras operaciones. Si cada persona que tiene objeciones a la política del gobierno revela información clasificada por su cuenta, entonces nunca podremos mantener a nuestro pueblo seguro", dijo Obama.