Irán tendrá su propia Red de Internet para controlar a los ciudadanos
30 de Mayo de 2011El Gobierno ve el proyecto como una forma de ahorro para los consumidores y de mantener los códigos morales islámicos. El 60% de los hogares y las empresas accederán a la Web
Irán creará su propia red de Internet para controlar a los ciudadanos y cerrar el ciberespacio a influencias externas que escapan a la censura nacional. El objetivo es hacer frente a lo que el régimen considera una gran amenaza: "una invasión online de las ideas occidentales, la cultura y la influencia, principalmente procedentes de los Estados Unidos", según lo informó el periódico norteamericano The Wall Street Journal.

El Gobierno también ve esta iniciativa como una medida de ahorro para los consumidores y de mantener los códigos morales islámicos, sobre todo después de las protestas pro-democracia iniciadas durante el mes de febrero y que rápidamente se extendieron por todo Oriente Medio y el norte de África.
El director del Instituto de Investigación del Ministerio de Telecomunicaciones, Reza Bagheri Asl, aseguró que en breve el 60% de los hogares y las empresas utilizarán la nueva red interna y en dos años, se extenderá a todo el país.
Por su parte, el ministro de economía, Ali Aghamohammadi, explicó que operaría en paralelo a Internet, que sería utilizada por el Gobierno, bancos y grandes compañías para no cortar los negocios con el exterior. De hecho, no es el único país dictatorial con dos redes paralelas. Cuba cuenta con una conexión para los turistas y el Estado, y otra para sus ciudadanos, con limitado acceso a las páginas.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UTI), once de cada 100 iraníes se conectan a Internet, uno de los porcentajes más altos entre los países de la zona. Fue el primer país musulmán en acceder a la Red en el Medio Oeste y el segundo de la región, tras Israel.
Sin embargo, a partir de 2003 se cortó el acceso a muchos portales. Dos años después, con Mahmud Ahmadinejad de presidente, se creó Internet nacional e interna, que se experimentó en escuelas públicas y edificios oficiales.