Linux, entre acusaciones e incertidumbres
Por Darío Drucaroff 5 de Junio de 2003En los últimos meses se plantearon una serie de acontecimientos que generaron un clima de incertidumbre entre los usuarios del sistema operativo. SCO asegura haber descubierto que gran parte del código de Linux kernell 2.4 le pertenece a Unix, sistema del cual es propietario; Microsoft compró una licencia de Unix a SCO; y Novell afirma que los derechos de autor asociados a Unix le pertenecen, y que es improbable que SCO pueda demostrar cualquier tipo de interés sobre la propiedad de estos derechos. Canal AR habló con Daniel Amato, Director de SCO para América Latina, quien responde a las acusaciones y explica la complicada situación a partir de los hechos
Para SCO el negocio Linux en general (productos y servicios) nunca representó más del 5% en su facturación. Linux es un negocio bastante atípico: no se suelen ver empresas distribuidoras del sistema operativo que generen ganancias. Recién el año pasado Red Hat, la mayor distribuidora del sistema operativo, obtuvo ganancias por primera vez, en el trimestre que cerró el 30 de noviembre.
En los últimos meses se plantearon una serie de acontecimientos que generaron un clima de incertidumbre entre los usuarios del sistema operativo, que día a día se incrementa. SCO asegura haber descubierto que gran parte del código de Linux kernel 2.4 le pertenece a Unix, sistema del cual es propietario; Microsoft compró una licencia de Unix a SCO; y Novell afirma que los derechos de autor asociados a Unix le pertenecen, y que es improbable que SCO pueda demostrar cualquier tipo de interés sobre la propiedad de estos derechos.
Para muchos la intención de SCO es sembrar la incertidumbre y la duda acerca de Linux, con el objetivo de exigir pagos a los distribuidores y usuarios. En esta nota Daniel Amato, Director de SCO para América Latina, responde a las acusaciones y explica la complicada situación a partir de los hechos. La novela, hasta ahora, puede resumirse en cuatro capítulos que tuvieron lugar desde principios de marzo hasta hace una semana.
Una novela de enredos
1. SCO demanda a IBM
El 7 de marzo SCO presentó una demanda contra IBM por ruptura de contrato. "Allá, por el año 97, se había hecho un acuerdo entre IBM y SCO para trabajar de forma conjunta para desarrollar un Unix de 64 bits, que internamente se llamaba Proyecto Monterrey", recordó Amato. "Se trabajó en conjunto alrededor de 2 años y medio, pero en un momento IBM decidió no seguir. SCO es dueño de la propiedad intelectual de Unix, y Unix está licenciado a más de 6000 entidades diferentes: universidades, empresas, etc. IBM empezó a promocionar sus negocios en torno a Linux y a invertir dinero en el desarrollo del SO. Lo que SCO alega en esta demanda es que IBM rompió el contrato de haber licenciado Unix, utilizó el proyecto Monterrey para captar know how de Unix".
Según Amato, IBM disponibilizó cosas de Unix a la comunidad Linux, y esto lo hizo en beneficio de fomentar sus propios negocios de servicios en el SO. "Se está destruyendo el valor de Unix en Intel. Linux pasó a ser una competencia muy fuerte de Unix. Esta movida de IBM ayudó a que se vea afectado el negocio de Unix en Intel". IBM respondió negando todo, y ahora se espera a que se llame a audiencia en la corte del Estado Federal de Utah. La demanda es por un billón de dólares (1.000.000.000 de dólares)
Lea el comunicado de SCO sobre la denuncia a IBM aquí.
2. SCO suspende sus nuevos negocios Linux
El 14 de mayo SCO anunció la suspensión de todos sus nuevos negocios Linux, porque había descubierto que el sistema operativo contiene propiedad intelectual de Unix. De todas formas, todos los clientes de SCO que compraron Linux siguen siendo soportados por la empresa.
Amato propone comparar el rol de la propiedad intelectual en Linux y en Unix: "Unix es un producto propietario, entonces el dueño de la propiedad intelectual licencia el producto. SCO vende licencias de uso de Unix. En el Software License Agreement, el fabricante dice: yo soy dueño de la propiedad intelectual y me hago cargo de cualquier problema de propiedad intelectual que pueda haber. En Linux, por su forma de desarrollo, donde hay múltiples personas y organizaciones que aportan código, no se tiene certeza del origen de ese código. Entonces, una empresa que distribuye Linux no puede ser responsable de la propiedad intelectual. En un SO, el fabricante se hace responsable de la propiedad intelectual, mientras que en el otro, el que lo distribuye no se puede hacer responsable y el problema pasa a ser de quien lo use".
De esta manera, los problemas causados por la propiedad intelectual podrían llegar a los usuarios finales. SCO alertó a los usuarios que podrían tener problemas legales en el futuro. Cabe destacar que este descubrimiento se dio cuando la empresa investigaba el código por el tema de la demanda a IBM. De todas formas, lo que se está reclamando por un lado no tiene que ver con lo que se está reclamando por el otro. "No estamos amenazando a nadie, lo que sí estamos haciendo es alertar sobre los riesgos que pueden correr los usuarios el día de mañana".
Lea "SCO suspende distribución de productos Linux"
3. Microsoft compra una licencia a SCO
El 19 de mayo se anunció oficialmente que Microsoft había comprado una licencia de Unix y el acceso al código. Amato comentó que, según declaraciones de MS, la compra se efectuó para evitar problemas de propiedad intelectual con Unix. "Es interesante el momento en que esto sucede, porque SCO está haciendo un reclamo sobre la propiedad intelectual de Unix en Linux, y el hecho de que una empresa como Microsoft licencie Unix es una muestra de respeto a la propiedad intelectual".
Lea el comunicado oficial de SCO sobre el acuerdo con Microsoft aquí
4. Novell se enfrenta a SCO
El pasado miércoles 28 de mayo, Novell se manifestó en contra de la postura de SCO a través de una carta pública firmada por Jack Messman, Presidente del Consejo de Administración y Director de Novell, dirigida a Darl McBride, Presidente del Consejo de Administración y Director de The SCO Group.
"De acuerdo con la información de Novell, el acuerdo suscripto en 1995 para la adquisición de UNIX a Novell por parte de SCO no otorga a SCO los derechos de autor asociados. Consideramos improbable que SCO pueda demostrar cualquier tipo de interés sobre la propiedad de estos derechos", afirmó Messman en la carta. "SCO afirma disponer de pruebas que apoyan sus acusaciones contra la comunidad Linux. Es el momento de corroborar dichos reclamos, o de retractarse de las acusaciones generalizadas y sin fundamento realizadas en su carta. De no hacerlo así, será evidente que la verdadera intención de SCO es sembrar el miedo, la incertidumbre y la duda acerca de Linux con el fin de exigir pagos a los distribuidores y usuarios de Linux".
Lea el comunicado de prensa de Novell aquí.
Según Amato, cuando SCO firmó el acuerdo con Novell, en 1995, la intención fue tener el Copyright, la patente y los derechos de la propiedad intelectual. "Novell está invirtiendo mucho dinero en el tema Linux, entonces ven la acción de SCO como un ataque al mundo Linux. En realidad no estamos atacando a nadie, simplemente estamos reclamando por lo nuestro".
¿SCO reclama lo que le pertenece?
"¿Quién paga por mi problema y qué pasa con aquél que me robó?", se pregunta Amato. La respuesta queda picando, no son claras las futuras instancias legales. Para el ejecutivo no es tan simple como decir "este es el código problemático, sáquenlo".
"El tema es muy abierto en cuanto a las interpretaciones, pero básicamente lo que pasó es eso. El mensaje que hay que sacar es que descubrimos un problema: Linux tiene código que es nuestro. Estamos reclamando por eso. Hay gente que te quiere acuchillar por esto, y esto puede sonar impopular, pero lo que se tiene que comprender es que estamos reclamando lo que es nuestro, nada más que eso. Uno de los principales activos de una empresa de software es su propiedad intelectual", finalizó Amato.
Más información: www.scosource.com.