COVID-19, Dengue y Sarampión: Tecnología para prevenir y detectar

Escribe Javier Minsky, CEO de Virtualmind

Los avances tecnológicos modelan y acompañan nuestra realidad cotidiana, y sin lugar a dudas están presentes en cada actividad que desarrollamos tanto a nivel personal como profesional. La salud es un aspecto fundamental, que no escapa de esta tendencia.

Es posible afirmar que la tecnología está al servicio de la salud, sobre todo en situaciones críticas. Por un lado, la automatización de procesos y servicios no solo beneficia la vida de los pacientes sino que además transforma de manera positiva a los sistemas de salud y su entorno. También desempeña un rol fundamental de cara a la sociedad, en lo que respecta al monitoreo y detección de enfermedades, como ocurre con los recientes casos de coronavirus, dengue y sarampión.

La tecnología vincula, acerca y favorece la globalización de la información.

A modo de ejemplo, el mundo puede seguir el minuto a minuto de la propagación del coronavirus (COVID-19) a través de un mapa interactivo, por el cual se tiene acceso a la recopilación de datos oficiales de distintas fuentes - en tiempo real - sobre las zonas donde hay brotes, los pacientes que ya se han recuperado y los fallecidos. Esta herramienta ofrece datos fiables y actualizados, combatiendo la desinformación.

Por el lado del cuerpo médico, gracias a los grandes avances, se cuenta con las herramientas para detecciones tempranas y control de complicaciones, como es el caso de los tests para facilitar la detección precoz del COVID-19 analizando la secuencia genética de los virus que puedan tener los pacientes, comparándolos con el genoma del SARS-CoV-2. Su máxima fiabilidad permite descartar los casos sospechosos en cuestión de horas.

En Wuhan, la ciudad que dio “origen” al coronavirus en China, ya se están utilizando robots desinfectantes, cascos inteligentes y drones equipados con cámaras técnicas, todas tecnologías que ayudan a contener o frenar la propagación del virus. Por otro lado, la nanotecnología aplicada a barbijos ya es una realidad, como se puede ver a través de la incorporación de nanoplata a cualquier sustrato para atacar virus, hongos y bacterias, favoreciendo que los barbijos sean cada vez más higiénicos.

La tecnología es transversal y nos transforma, con un impacto positivo en la rapidez de los procesos y en el bienestar del ser humano. Colabora en la precisión de los diagnósticos, resultados, y en el desarrollo de la telemedicina, herramientas fundamentales en casos de emergencia, o pandemias como la que estamos atravesando en este momento"

(*) Javier Minsky: CEO de Virtualmind