Es todo un hito que un medio como CanalAR se haya sostenido dentro del cambiante mundo de la tecnología, como un espacio plural de comunicación, divulgación y debates. Y digo plural, pensando tanto en lo tecnológico como en las opiniones de quienes han colaborado durante estos años. Y eso, viendo la época en la que nos toca vivir, no es poco

Por marzo / abril del 2003 -20 años atrás-, el sector del software estaba tratando de sentar presencia, ya no dentro del conglomerado tecnológico, sino en la amplia arena de la economía argentina. Ya habían pasado los frenéticos años de las privatizaciones (con su fuerte impronta de transformación digital), el Y2K (millennials abstenerse de saber qué fue esto), y la gran crisis económica de fin del año 2001. Las empresas habían vuelto a crecer principalmente de la mano de los mercados externos, algo impensado pocos años atrás. Misiones comerciales, giras de empresas, aperturas de oficinas (aun en condiciones precarias), en Miami, Madrid, San Pablo o Lima... buscando los negocios que el mercado doméstico había reducido.

Por aquel entonces se comenzaba a debatir en la gran agenda nacional, por qué un sector al parecer pequeño de la economía, necesitaba algún tipo de estímulo para crecer. Aparecía el concepto de "Industria del Software", y las empresas empezaron a creer que realmente había que trabajar -asociativamente-, por hacer crecer el sector. Épocas de sueños que luego, con un gran trabajo en el medio, dio sus frutos con creces.

Pasaron -solo- 20 años desde entonces. Y hay que decir que CanarAR se mantuvo como un espacio donde se escucharon todas las opiniones. Tal vez algún día se haga una recopilación de las columnas de opinión y notas publicadas, que sin dudas es parte de la historia de este sector.

Hoy varios de los desafíos siguen siendo los mismos (ayudar a crear nuevas empresas, generar empleo, producir divisas para Argentina, ayudar a la transformación digital del resto de la economía, etc.), pero en un entorno mucho más desarrollado y complejo.

El tsunami de la irrupción de la Inteligencia Artificial, accesible para el público masivo, replantea nuevos escenarios, especialmente en la interrelación de los sistemas con los usuarios. Hay, por decirlo así, un usuario mucho más calificado que deja de serlo para pasar a ser protagonista. A tal punto que resulta muchas veces difícil de discernir entre quién produce las aplicaciones y quiénes las usan, produciendo ciertos híbridos que seguramente se potenciarán hacia el futuro.

Por otro lado, la consolidación del nómade digital como forma laboral, que no es elegido sino es quien elige en qué proyecto o empresa participa, augura que las relaciones en el mundo laboral tendrán otras formas, las cuales seguramente seguirán nuevas reglas, las que aún no están escritas.

Qué pasará dentro de 20 años en este dinámico sector de la tecnología, es muy difícil de pronosticar... Solo mencionar que en estos 20 años se multiplicó por 10 las personas que de manera directa se desempeñaban. Y que de estar en la posición 50ª en el ranking de exportaciones argentinas, pasó a ser 2da o 3ra, según sea el año que tomemos.

Lo que sí espero, es que en los próximos 20 años CanalAR siga siendo uno de los medios que acompañe este sector. Con la misma pluralidad y constancia de siempre.

(*) Carlos Pallotti: Especialista en Desarrollo Tecnológico y Productivo