Hacia dónde va el GPS en Argentina
Por Leandro Piñeiro 12 de Septiembre de 2007Hace 15 años llegaban los primeros equipos al país. Consolidados en Europa y EE.UU., estos dispositivos se abrieron camino en Argentina y generaron un mercado atractivo, tanto para distribuidores de equipos como para desarrolladores de software.
Al igual que Internet, los teléfonos celulares y muchas otras creaciones que influyeron notablemente en la vida moderna, los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) también se desarrollaron con fines militares para luego extenderse a los ámbitos de la vida cotidiana. En pocas palabras, GPS es una tecnología que permite conocer o definir la ubicación precisa de un punto concreto en la superficie del planeta, gracias a la información obtenida por satélites que giran alrededor de la Tierra.
Ante la mirada incrédula del mercado, llegaban hace 15 años los primeros dispositivos de la norteamericana Garmin a la Argentina. "En esa época el único problema real era que los equipos traían un error inducido por cuestiones militares que hacían la navegación más imprecisa. El GPS seguía siendo una herramienta muy técnica, de difícil manejo para la media de los usuarios". Esto lo dijo Jorge Rocca, socio gerente de la comunidad gps.com.ar, quien además señaló que uno de los problemas más corrientes para manejar los primeros dispositivos se relacionaba con la imposibilidad de cargar mapas con caminos locales, ya que todos integraban mapas de EE.UU. Intentar diseñar uno, en esos tiempos, era una tarea más que engorrosa.
De los aparatos complicados de manejar, difíciles de configurar y muchas veces imprecisos, el avance de la tecnología en la materia dio paso a dispositivos más veloces, dinámicos e intuitivos, con menos botones y con mapas integrados. "Estas funciones permitieron al usuario común cargar el nombre de su destino y el GPS realizaba todos los cálculos, diciéndole la calle a tomar, la ruta en donde doblar y cuándo bajar de la autopista", remarcó Rocca.
Nuevos dispositivos, nuevas oportunidades
La nueva generación de navegadores hizo que la penetración en el mercado fuera gigantesca y democratizó el uso del GPS a usuarios sin conocimientos técnicos. Al mismo tiempo, la variable logró abrir un mercado prometedor, tanto para los distribuidores de dispositivos como para los desarrolladores y escritores de mapas. Si bien es común asociar el término GPS con un medio de transporte, la flexibilidad de esta tecnología lo ha expandido hacia otros segmentos.
Fernando Sánchez, gerente comercial de Geosistemas, dio cuenta de este punto: "En los últimos años hubo un importante desarrollo de la tecnología GPS aplicada a la agricultura de precisión. Desde la aplicación de agroquímicos hasta la siembra, así como el guiado de maquinaria agrícola, cosechadoras y piloto automático". Dentro de las industrias que más provecho sacan de esta tecnología, además del transporte y agrícola, se encuentran el petróleo, la minería y las compañías de seguridad, que monitorean unidades móviles a través de los dispositivos.
Tanto Rocca como Sánchez reconocen la existencia de industrias que no aprovechan las bondades del GPS por temor a los costos y porque desconocen sus beneficios: "Los taxis son el mejor ejemplo. Sucede que siempre somos reacios a los controles. El conductor se siente más controlado con un GPS", señaló Rocca. Acorde a este punto, Sánchez agregó: "También es una cuestión de tiempos y de personalización de aplicaciones inherentes a determinada industria".
Guiando a la Argentina hacia una industria
En cuanto a las posibilidades de expansión del mercado, desde el lado de la distribución, el representante de Geosistemas dijo: "Dentro de lo más novedoso en tecnología GPS en la Argentina, se encuentran los autoguías satelitales, es decir, los equipos exclusivamente pensados y diseñados para ser utilizados en autos. A partir del lanzamiento del modelo 206NAV de Peugeot, cada vez son más los automovilistas que disfrutan de esta tecnología a bordo". Y agregó: "Estamos frente a una etapa de cambios y de permanente evolución. Se puede decir que hoy existe un GPS para cada actividad".
Por su parte, Rocca también mira con ojos positivos la expansión del GPS, dentro del segmento del soft, y no sólo en Argentina: "El mercado del tercer mundo posee la particularidad de que no hay mucha variedad de unidades con cartografía local. Garmin ha sido pionero distribuyendo entre sus dealers la capacidad de generar mapas y permitiendo que sus unidades soporten software realizado por terceros". De todas formas, el peor enemigo para el desarrollo de una industria cartográfica en el país, según Rocca, es el alto nivel de circulación que tiene el software pirata y la nula inversión del gobierno en el tema.
Cabe destacar que en el país ya existen comunidades enteras, como Proyecto Mapear, que se dedican a diseñar cartografía digital, más por hobbie que por negocio. Pero quién dice que este no sea el primer paso de una industria floreciente.