Balances y proyecciones IT a 40 años de la Ley de Moore

Por Lucas Morando
Hace 40 años, una nota publicada en la revista estadounidense Electronics firmada por un joven ingeniero llamado Gordon Moore dio origen a la famosa Ley que hoy lleva su apellido (ver artículo). La reflexión postulaba que la complejidad de los circuitos integrados se duplicaría cada año así como se reducirían los costos de su producción exponencialmente. Celebre junto a Canal AR el 40 aniversario de la ley del mundo de la tecnología y entérese de algunas tendencias que se vienen en cuanto a procesamiento microscópico. Nuevos materiales, nanotecnología y presupuestos en el orden de los miles de millones de dólares son algunas de las claves del texto que sigue

El 19 de abril de 1965 -cuarenta años atrás- un joven ingeniero estadounidense llamado Gordon Moore publicó una artículo en la revista de divulgación científica Electrónics que marcaría la trayectoria del desarrollo del mundo tecnológico para las próximas cuatro décadas. Allí, observaba que la complejidad de los circuitos integrados se duplicaría cada año con una reducción inmensurable en el costo tanto de los materiales como de la producción.

Tres años más tarde de la publicación de ese artículo, Moore cofundaría la empresa Intel siendo inicialmente su Vice Presidente Ejecutivo. Para 1970 ya se había convertido en el Presidente de la corporación más grande de procesadores en el mundo. Desde 1997, posee el cargo de Chairman Emeritus.

Tras cuatro décadas de la postulación de la Ley de Moore, el mundo tecnológico cambió considerablemente y lo seguirá haciendo; por este motivo, Canal AR le acerca algunas de las tendencias que se vienen en cuanto a tecnologías de procesamiento.

Manny Vara, el encargado de Relaciones Públicas de Intel Labs. explicó que el silicio –la base de los procesadores de la actualidad- no servirá para siempre ya que a medida que se produzcan transistores más chicos, habrá que ir pensando en otros materiales. Un ejemplo de ello, es el procesador Pentium 4, que tiene en su interior partes que miden sólo 4 átomos y la idea es que los nuevos chips se vayan achicando: "Ya estamos en una etapa en el desarrollo de procesadores donde tenemos que comenzar a individualizar lo átomos", subrayó el especialista.

Para darle una idea, lo planteado más arriba significa que se desarrollarán procesadores que incluyan filamentos tan pequeños que se estructurarán de la misma forma que un collar, pero en vez de usar perlas, se concatenarían átomos.

"Estamos pensando en añadir al silicio un elemento químico nuevo que pueda servir para desarrollar muchas más generaciones de chips. El problema que tenemos es que el material actual nos está empezando a quedar chico porque cada vez los transistores son mas pequeños y están ubicados más cerca espacialmente", explicó.

Sin embrago, no hay que desesperar, ya que desde los laboratorios de la corporación aseguran tener desarrollada la tecnología necesaria para fabricar cinco generaciones de nuevos y más potentes modelos de transistores. Esto esta relacionado con la cantidad de dinero que invierte la empresa en Investigación y Desarrollo; de hecho, este año incrementaron en mil millones los fondos. "El año pasado contábamos con 4 mil, pero para 2005 el presupuesto es de 5 mil millones de dólares", aclaró Vara.

El próximo paso para seguir creciendo en capacidad de procesamiento es la implementación de lo que ellos llaman los Nanotubos de carbono, la vanguardia según Vara en la fabricación de chips. "La industria crece de tal forma que va a llegar un momento que todas las empresas van a tener que usar la nanotecnología para poder hacer las cosas más pequeñas", vaticinó Gordon Moore, en lo que quizás representa su nueva observación para los próximos 40 años de avances técnicos.

40 años de predicciones IT
19702005
A mediados de la década del 60 la Revista Electronics publicó un documento elaborado por Moore en el cual anticipaba que la complejidad de los circuitos integrados se duplicaría cada año con una reducción de costo conmensurable. Su ley hizo posible la proliferación de la tecnología en todo el mundo, y hoy se ha convertido en el motor del rápido cambio tecnológico. Para el año 1975, La Ley de Moore ya era conocida y su creador actualizó su predicción para señalar que el número de transistores en un chip se duplica cada dos años, fenómeno que –según los responsables de Intel- se sigue cumpliendo hoy. Además de proyectar cómo aumenta la complejidad de los chips (medida por la cantidad de transistores que alberga un procesador), la Ley de Moore sugiere también una disminución de los costos. A medida que los componentes con base de silicio crecen en desempeño, se vuelven exponencialmente más económicos de producir, y por lo tanto más abundantes, poderosos y transparentemente integrados en la cotidianeidad.


Más información: www.intel.com.