Allanando los caminos hacia el sello IRAM
Por Federico Ruiz 3 de Junio de 2003El ingeniero Alberto Schiuma, Quality System Auditor del Instituto Argentino de Normalización, cuenta en esta nota cuáles son las funciones específicas del organismo. Sepa qué requisitos deben cumplir los importadores y fabricantes para lograr el sello IRAM y qué cambios se avecinan para el año que viene. Cómo asegurar la calidad de su producto sin entorpecer los tiempos del mercado informático
El IRAM (originalmente llamado Instituto Argentino de Racionalización de Materiales, de allí la sigla) es el más prestigioso organismo de normalización y aseguramiento de calidad que existe en nuestro país. Pese a ser reconocido por el Estado para actividades de interés nacional, es una institución privada sin fines de lucro. El IRAM actúa en representación de Argentina ante la ISO y la COPANT, sus hermanos mayores en este tema de asegurar la calidad.
El organismo tiene distintos campos de acción. Dos de los más importantes históricamente son la normalización y la certificación, teniendo actualmente alrededor de 7000 normas elaboradas. A partir del año '92, comenzó con la certificación de sistemas de aseguramiento de calidad, y actualmente certifican -entre otros productos- dentro de las áreas química, mecánica, metalúrgica,
- El sector IT tiene un promedio de rotación de productos de tres meses o menos. ¿Cómo se hace para cumplir con las normas de calidad sin perjudicar los tiempos del negocio?
- La resolución 92/98, cuando salió originalmente, abarcaba todo tipo de productos eléctricos y electrónicos. Lentamente, cuando se fueron desarrollando los distintos productos, se fue viendo que el espectro era muy amplio, y se fue acotando. Pero, originalmente, se quería realizar una certificación local. En ese momento la discusión (con la ex-secretaría de Industria, Comercio y Minería) era que no se podía certificar todo porque sino se paraba toda la comercialización. El IRAM ya hacía algunos años que venía trabajando en acuerdos con organismos de certificación en el exterior. Argentina no participaba en ese entonces de acuerdos de certificación internacional y se propuso entonces que a través de estos acuerdos nosotros validemos lo que se hacía en el exterior, de tal manera de no entorpecer el proceso de comercialización. Pero todo este proceso requería de avales, de documentación, más allá del logo de certificación de origen, que puede no ser genuino. Todos esos procedimientos fueron perfeccionados con el tiempo y actualmente tenemos más de 30 convenios firmados con el exterior que están pensados en este sentido.
- ¿Puede detallar cómo es el proceso?
- El importador, o el fabricante desde origen, debe presentarse en IRAM y llenar una solicitud explicando las características técnicas del producto que va a importar, adjuntar la documentación y declarar si tiene alguna homologación anterior. Si éste es el caso, debe presentar también los certificados que tenga y, por supuesto, traer una muestra del producto. Luego el IRAM corrobora que realmente esa muestra se corresponda con los certificados de origen y recién entonces se le emite nuestra certificación. Todo este proceso no debería durar más de 10 ó 15 días. Pero puede darse el caso de que la muestra no coincida con la documentación. Entonces deben hacerse tests adicionales, o bien se requiere más documentación al exterior, por lo que el proceso se puede demorar un poco. Es un proceso con varias etapas, pero es importante aclarar que los certificados que las empresas obtienen son públicos. Toda persona que compra un producto puede preguntar qué tipo de certificación tiene; esta información *tiene* que ser pública, es uno de los requisitos básicos de todo esto.
- Se rumorea que a estas etapas ahora se le va a agregar una más, que se llevaría a cabo en la misma planta del fabricante. ¿Esto es así?
- Es que esta resolución de la que hablábamos, la 92/98, tuvo muchos cambios. Originalmente, se pedía que todos los productos a ser comercializados en Argentina debían llevar una 'marca de conformidad'. Esto es, que no sólo una muestra del producto haya cumplido con las normas, sino que el fabricante tenga un sistema de aseguramiento de la calidad que potencialmente permita que todos los productos que sean fabricados en esa planta sigan cumpliendo con mismos requisitos. Como para muchas empresas esto era imposible de lograr en el corto plazo, se les dio la oportunidad de que hagan una 'certificación de tipo' (es decir, sólo de la muestra) hasta tanto pudieran cumplir con los requisitos de calidad en las plantas de fabricación. Algunos sectores lo pudieron hacer y otros no, y eso originó que los plazos se fueran alargando y que hubiera diferencias entre los distintos rubros. Actualmente estas certificaciones de planta son obligatorias en cables, fichas, lámparas incandescentes, interruptores. Pero se postergaron para todos los productos informáticos hasta abril del 2004. En el rubro IT no es un problema, porque todas las plantas ya tienen una certificación otorgada por alguna organización internacional. El tema es que se necesita hacer un seguimiento en las fábricas, lo que IRAM realiza a través de los organismos con los cuales tiene convenios a nivel internacional.
Acelerando los tiempos
- La gente del gremio está un poco asustada por la burocracia, por la poca celeridad de todo este proceso.
- Los tiempos se dan de esta manera porque el objetivo es que el producto sea seguro para el usuario en las 'condiciones previsibles de uso'. El tema es que muchas veces hay ciertas 'condiciones previsibles de uso' que tal vez puedan no ser las *normales* del producto, pero se puedan dar en la práctica. Por ejemplo, que falle uno de los componentes y la fuente eléctrica entre en cortocircuito. Para evaluar esas condiciones, todos estos ensayos el IRAM pide que se hagan en los laboratorios destinados a tal fin.
- ¿Estos productos se certifican exclusivamente para la comercialización? ¿Qué pasa si se traen para uso propio?
- Toda transferencia de un bien, así sea de forma gratuita, requiere de certificación. Porque va a ser usada en algún ámbito por personas no idóneas, que no tienen conocimiento específico del producto. En el campo informático hay muchos pedidos de envíos no muy cuantiosos, de pocas unidades. Y por tres ó cuatro productos no quieren pasar por todo el proceso. Por eso es que, solamente en casos muy específicos, el producto puede llegar a ser liberado de Aduana simplemente presentando una declaración jurada. Pero no es lo que normalmente se hace.
- Pero usted sabrá que está lo que se debe hacer y lo que se termina haciendo. ¿Hay muchos productos en circulación que no están certificados?
- No tengo un número estimado, pero la certificación es obligatoria. En general, las empresas de mayor prestigio en el mercado no se arriesgan a una intervención (de la Secretaría de Comercio) porque de esa manera dejarían muy mal parado a su producto o a su marca. Pero obviamente, en algunos rubros tenemos más llegada y en otros no. Aunque normalmente casi todos los productos que se van a importar han acatado la resolución. Sobre todo lo que va a venderse en grandes cadenas, que prefieren no arriesgarse.
Cuánto cuesta certificarse (y cuánto no certificarse)
- ¿El costo de la certificación es fijo?
- No. La certificación no tiene relación con el valor del producto. Los aranceles tienen que ver con el trabajo de estudiar la documentación, estudiar los informes de ensayos, emitir los certificados y la actividad de verificación que corresponde con la muestra. Hasta el mes de abril este proceso se llevaba a cabo por única vez, pero ahora salió una resolución nueva, la 35/03, que dispone que los certificados de tipo deben ser validados primero a los 90 y 180 días, y luego periódicamente cada tres meses. Esto se da porque la certificación de tipo ya lleva mucho tiempo en el mercado y son necesarias algunas tareas de seguimiento. En la práctica, ya a partir de abril de 2004 para que el certificado de tipo sea válido debe hacerse el seguimiento correspondiente según esta resolución.
- Y si no se cumplen con estas resoluciones, ¿cuáles son las consecuencias?
- IRAM no tiene poder de policía, es un organismo privado que se limita a actuar en el seguimiento de las empresas que lo han contratado para certificar. Si no cumple con las condiciones, yo lo máximo que puedo hacer es retirarle la licencia de uso del sello IRAM. En ningún caso puedo cerrar una fábrica, ni retirar del mercado productos que no fueron certificados por el IRAM. Esa actividad la lleva adelante la Secretaría de la Industria, que da un plazo de 72 horas para que se cumpla con los requisitos o se busque la documentación correspondiente antes de proceder.
- Si tomamos un caso concreto de un producto, por ejemplo las UPSs en informática, ¿con el sello IRAM están habilitadas automáticamente para ser exportadas?
- No inmediatamente. Depende dónde vayas a exportar y si la cert. participa de esquemas de evaluación internacional o no. Y esto tiene que ver con el laboratorio donde se testea el producto, que también debe participar de estos esquemas. IRAM para estos casos tiene acuerdos de reconocimiento con distintos países. Claro que el organismo normalizador de cada país puede requerir de ensayos adicionales. Cada organismo se reserva ese derecho, lo mismo hacemos nosotros.
- Supongamos que pasa algo grave, que alguien se electrocuta usando un producto ¿Sobre quién cae la responsabilidad?
- Habría que ver cada caso en particular. Si falla el producto, habría que ver en qué condiciones. Si es un producto que no estaba eximido de controles y no pasó por certificación, el que lo comercializó va a tener un serio problema.
Net Connection Corp. es una consultora que "trata de encontrar la mayor cantidad de herramientas para que IRAM trabaje más rápido", según Gabriel Almada, gerente comercial de la firma en Argentina. La empresa americana hace varios años que se encuentra en nuestro país, aunque recién hace un año instaló una oficina comercial. "Contamos con presencia ya en varios países de Latinoamérica, y ahora estamos haciendo foco en Argentina para lo que es venta. Es importante formar conciencia sobre los temas de certificaciones de calidad y seguridad en el mercado informático", resaltó Almada. Vale la pena aclarar que las tareas de certificación -las que lleva adelante IRAM- y las de consultoría no son compatibles, para hacer el proceso lo más transparente posible.
Más información: www.iram.org.ar.