Inversión en Tecnología: más allá del 25% de reducción de costos

La opinión de Mariano Terrana, Regional BDM en QuadMinds

Estamos frente a un cambio de paradigma. Históricamente los grandes avances tecnológicos han surgido desde el ámbito militar para trasladarse al industrial y finalmente a al resto de la población. Hoy, por el contrario, la facilidad de acceso que tenemos como individuos a soluciones de optimización de recorridos como Google Maps o Waze, son referencia y anhelo para implementar en el ámbito industrial. Esto se debe principalmente a su facilidad de adopción y uso. De esta forma es posible evitar sistemas que requieren parametrización compleja, visualmente poco amigables y requerimientos de instalación sofisticados.

Ahora bien, ¿qué busca y qué puede obtener una empresa que invierte en nuevas tecnologías de optimización como las que ofrece hoy Internet de las Cosas?

Entre los factores más importantes que influyen en la eficiencia de las operaciones logísticas de una empresa, se destaca la posibilidad de llegar a tiempo al cliente con una ventana horaria específica y consecuentemente aumentar el nivel de respuesta al mismo. Esto sumado a la atenuación de variables duras como la posibilidad de disminuir los costos logísticos asociados (combustible, mantenimiento, horas extras, choferes, entre otros), representa un retorno no solo de la inversión y una baja de costos, sino una oportunidad de aumento de facturación.

En este contexto, si nos basamos en algunas mediciones estadísticas en Argentina, el incremento de costos logísticos para el transporte y la distribución, durante los primeros cinco meses del año, según CEDOL (Cámara Empresaria de Operadores Logísticos) fue del 10,7% en promedio. Este número analiza los costos logísticos con y sin transporte; y los costos de distribución con y sin acompañante. Por otra parte, para FADEEAC (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas), el aumento significa casi un 11,6% en el período enero - mayo.

En respuesta a esta suba de precios -que se estima tampoco disminuirá durante la segunda mitad del año-, las empresas cuentan con la tecnología como su aliado principal para mantener sus presupuestos en orden, disminuir costos, mejorar la eficiencia y ofrecer un valor agregado a sus clientes.

Actualmente, existen soluciones en el mercado argentino diseñadas para que cualquier compañía que requiera mejorar sus costos logístico y pueda transformarse digitalmente sin invertir de más.

Ahorro en costos duros

Hablar de ahorros y optimización en logística está asociado principalmente a variables como Distancias Recorridas, Combustible, Mantenimiento y Horas Extras, entre otros. Correlativamente a estas variables la cantidad de KM recorridos es el índice de mayor impacto directo en cada una de ellas.

Si consideramos que a valores de Junio 2018, el costo promedio del Diesel por litro es de $24, cualquier ahorro en Km que hagamos sobre un recorrido tendrá un impacto directo por vehículo. Así, un camión de 460 CV con un consumo medio de 28 litros cada 100KM, comúnmente utilizado para largas distancias, tiene una oportunidad de ahorro de $6,72 por KM. Es decir, con un ahorro del 10% sobre una ruta estándar de 100KM, es posible obtener un ahorro de $67 por viaje por camión. Entonces, en una flota de 100 camiones con viajes diarios, el ahorro puede ser de hasta $1.770.000 en un año.

También, herramientas de Internet de la Cosas aplicadas a Supply Chain y Logística, como a las que se hace referencia, en el caso de vehículos de larga distancia también ofrecen la posibilidad de gestionar el cumplimiento de ciclos y etapas que conforman este tipo de viajes. El tiempo es un factor clave a considerar para evitar multas sobre performance de transporte pre-acordadas o bien la correcta gestión de las horas de conducción de un chofer.

En el caso de un vehículo de carga media o liviana (un utilitario) comúnmente utilizado para la distribución capilar punto a multipuntos de entrega o recolección, permiten obtener ahorros del orden de los $950.000 anuales bajo condiciones similares de mejora del 10% en KM en una ruta estándar.

En el caso de empresas que no poseen flota propia y deciden tercerizar transporte, el impacto puede variar según el modo de contratación (por KM, por cantidad de viajes, por entrega efectiva, etc). Ahora bien, como se dijo anteriormente, el beneficio de contar con una planificación óptima y un seguimiento de la operación detallada (cumplimiento de etapas, entregas o bien ciclos de trabajo), nos permite no solo prevenir desvíos considerables en el costo de transporte por fuera de lo presupuestado sino también tener mayor control del nivel de servicio que ofrecemos a nuestros clientes.

Entonces, ¿Son los KM y sus costos directos asociados la única variable a considerar a la hora de invertir en este tipo de tecnología? En términos teóricos-formales, la experiencia dice que este tipo de herramientas ofrecen una reducción de hasta un 25% en los costos logísticos de una empresa. Ahora, la pregunta es: ¿Cuál es el potencial en ingresos por ofrecer un mejor nivel servicio por el uso de tecnología de internet de la cosas?

¿Y por el lado del ingreso, qué sucede?

La capacidad de diferenciación competitiva entre empresas es un camino cada vez más estrecho que exige acompañar con tecnología para prevalecer ante la competencia.

Hoy una empresa que necesita recibir un producto regularmente, eligió su proveedor en función cuestiones que van más allá del precio. Entre ellas valorará el nivel de servicio y tecnificación del proveedor. En este caso, al igual que el Google Maps o Waze, el usuario final nuevamente vuelve a ser referencia con herramientas que hoy le permiten ver cuál es el estado del delivery o de un pedido realizado. Este tipo de herramientas conocidas como “¿Dónde está mi pedido?”, en conjunto con herramientas dedicadas a la optimización de rutas, permiten mejorar hasta un 15% la puntualidad en el cumplimiento de ventanas horarias de entrega.

Entonces, ¿Cuánto más puede recaudar una empresa, por mejorar la puntualidad en el servicio al cliente, además del ahorro de costos?, ¿Cuánto más gana una empresa por abastecer justo a tiempo un producto y evitar el quiebre de la venta?, ¿Cuánto más mejora la oferta una empresa por tener al instante el estado de la distribución de sus productos y el consumo de sus productos?

En tiempos de una economía cambiante, con costos crecientes y desafíos de precio, la incorporación de tecnología es una herramienta clave para poder operar sobre la rentabilidad, considerando no solo los costos sino la búsqueda de crecimiento.

En definitiva, aprovechar el cambio de paradigma donde el usuario final cuenta con herramientas potentes para mejorar su vida diaria y aplicar la misma lógica al ámbito de la industria, realizando inversiones inteligentes y al alcance sobre herramientas modernas, adaptadas a los nuevos requerimientos de mercado.

(*) Mariano Terrana: Regional BDM de Quadminds