P2P en Francia: ¿legal o ilegal?

Continúa en Francia la disputa por el uso de las redes P2P. Todo comenzó después que Google decidiera publicar libros por Internet. Luego, dos diputados hicieron una modificación a la polémica ley de derechos de autor de ese país -para que permitiera la descarga legal de música y libros- y eso provocó la enérgica protesta de numerosos artistas y sectores vinculados con la industria cultural

La controversia por las redes P2P continúa en Francia. Dos diputados propusieron enmiendas para el proyecto de ley sobre derechos de autor, y se desató un gran revuelo sobre el intercambio de música, y bienes culturales por Internet. Un diputado socialista, y otro del partido conservador –y gobernante- UMP fueron protagonistas de la polémica reforma que, por el momento, el Gobierno no desea promover.

Si bien –en un principio- el Estado francés dijo que la nueva ley favorecería el equilibrio entre las tecnologías convergentes y los derechos de autor, también deseaba que el pirateo por la red fuera asimilado al delito de falsificación, y por esta razón las enmiendas provocaron una disputa entre quienes se encuentran a favor, o en contra.

Sin embargo, la revuelta por las redes P2P trasciende el mundo político. Si bien las enmiendas consideran que los artistas deben ser recompensados por el intercambio de música por Internet, estos se mostraron en contra de una licencia global que los beneficie, y se pronunciaron en contra de las reformas.

Por otro lado, la ley original consideraba que el infractor debía pagar multas de hasta 300 mil euros, o afrontar una pena de 3 años de cárcel, algo que no podrá suceder después de las modificaciones realizadas al proyecto original.

El ministro de cultura francés, Donnedieu de Vabres –por su parte- cuenta con el apoyo de la mayoría de las asociaciones de autores, y dijo que la formula de la licencia global no servirá para los artistas que se vean perjudicados por las nuevas enmiendas. En consonancia se expresaron artistas contratados por multinacionales como Universal Music, Sony-BMG, y EMI.

Por otros lado, distintos artístas -Johnny Hallyday o Corneille, por ejemplo-, dijeron que están en contra de las acciones legales contra los usuarios que bajan música de Internet, pero que tampoco están a favor de la licencia global porque significaría una "amenaza a la creación y a la libertad".

La polémica desatada en Francia es grande. El Sindicato Nacional de los Editores Fotográficos, el de Autores y Compositores, y la Cámara Sindical de la Edición Musical, se pronunciaron en contra de toda iniciativa que despenalice el intercambio de música por Internet.


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