Review de Need For Speed Shift
Por Mauro Montauti - director de Contenidos de Alkon 14 de Octubre de 2009Aunque EA recuperó parte del terreno perdido con Undercover, todavía le resta mucho kilometraje para acercarse a la originalidad que tuvo en otras ediciones. La principal mejora es a nivel de los gráficos
Después de la desastrosa edición del año pasado, EA debía reinventar NFS. Los buenos tiempos de Underground y Most Wanted ya pasaron y hace algunas ediciones que la franquicia perdió el rumbo totalmente. Por eso, las expectativas en lo que podía hacer Slightly Mad Studios con Shift eran altas.

Diferencias con Undercover desde el primer momento
Cuando ingresamos a Shift notamos que vuelve a la línea de Pro Street: competencias en pistas y nada de carreras callejeras. A diferencia de Pro Street, en este caso tenemos hasta algunos tracks licenciados como Spa Francorhamps en Bélgica.
Pero no sólo las diferencias son con Undercover, sino que con viejas ediciones también. En primer lugar, nos encontramos con un sistema de daños muy similar al de Grid, más detallado que el de Pro Street y que realmente afecta la performance del auto. En segundo lugar, y esta es la gran diferencia con las ediciones pasadas, es que NFS se vuelve más simulador y menos Arcade, tratando de llegar al nivel de Forza Motorsport y Gran Turismo. Esto es algo que probablemente traiga nuevos jugadores, pero que probablemente haga perder más de un fan.
El modo carrera
Como avanzamos en el modo carrera no tiene nada de novedoso. Por cada carrera y objetivo que cumplimos vamos sumando estrellas, cada cierta cantidad de estrellas iremos avanzando de Tier (categorías de autos y pruebas) y así llegar al final del juego con los autos más potentes en las pruebas más complicadas. Además de esto, iremos sumando puntos en base a nuestro desempeño en la carrera y subiremos de nivel de conducción. De esta forma vamos a ir ganando dinero por sponsors y así vamos a tener más posibilidades de personalizar los autos.
La personalización de los autos
Lejos quedaron los tiempos de Underground, especialmente Underground 2, donde podíamos hasta comprar un equipo de audio para el auto. En Shift sólo mejoramos los autos en base a paquetes y luego accesorios como nitro, body kits, etc. Simplificando bastante esta parte, aunque es una contradicción con la idea de que el título sea algo más parecido a un simulador.
Los tipos de pruebas
No hay ninguna novedad en este sentido. Nos encontramos con Carreras, Time Attacks, Drift, Elimination, Versus y Hot Lap. Dentro de estos tipos de carrera, el único que puede sonar nuevo es Versus, pero quienes hayan jugado Undercover recordarán las carreras en la autopista uno contra uno. Básicamente, es lo mismo. Un punto para marcar es que las pruebas de Drift son muy difíciles, y esto se debe al nuevo estilo de juego más orientado a la simulación, si esta es la idea del juego las pruebas de Drift no tenían por que incluirlas. Pero parece que a EA le cuesta dejar ir algunas de las cosas más características de la serie en los últimos años.
Jugabilidad
En este caso nos encontramos con los controles mucho más sensibles que en la edición anterior, lo cual ayuda mucho a que el manejo sea mucho más "real". Cuesta acostumbrarse, pero una vez que los dominamos tenemos una experiencia excelente al volante de nuestro auto. Algo muy interesante en esta edición es la diferencia entre manejar en la pista e irnos afuera y como sentimos en el joystick o volante (si es que estamos usando uno) ambos terrenos. Quizás sea difícil de explicar en palabras pero logra que queramos volver a la pista lo más rápido posible. Algo que Shift no termina de hacer es transmitir la sensación de la velocidad a la que va nuestro auto en la pantalla, es increíble que yendo a 350km/h con un Bugatti Veiron la única forma de saber si vamos en la velocidad correcta para tomar la curva es viendo el color de las líneas en el asfalto. Aunque, por otro lado, el efecto "blackout", cuando chocamos es brillante al mismo nivel del motion blur del primer Underground.
Gráficos y Sonido
Gráficamente el juego es increíble, un gran avance desde Undercover. Todo parece más real y las pistas licenciadas representadas al mínimo detalle. Aunque esto, obviamente, trae más requerimientos de hardware. El sonido es otro gran punto a destacar: además de encontrar diferencia en todos los motores de cada uno de los autos, sentir el turbo del motor en la parte trasera de los auriculares es increíble. En cuanto a la música, hay que decir que el soundtrack es muy inferior a ediciones anteriores, evidentemente es algo en lo que no se esforzaron en lo más mínimo.
En Resumen
Shift es infinitamente mejor a Undercover, pero está lejos de la originalidad de otras ediciones. EA optó por tomar cosas de Grid, Gran Turismo y Forza para lograr un título que cumpla pero que no reinvente nada. Cuesta resignarse que 16 años después del primer juego esto sea todo lo que NFS pueda hacer, siempre se espera más.
Más información: www.alkon.com.ar.