Justicia para los artistas en la Web
19 de Octubre de 2010Desde que los usuarios pueden bajar canciones de Internet se está discutiendo sobre el valor y la gratuidad de la música y qué va a pasar con los derechos de autor y las obligaciones de las empresas proveedores de los servicios de conexión. Canal AR consultó a dos especialistas sobre el tema
Luego de realizarse el encuentro Valor y gratuidad de la música como contenido digital en Internet el 31 de agosto, organizado por la Dirección General de Industrias Creativas del Ministerio de Desarrollo Económico, Itaú Cultural y el Club del Disco, Canal AR consultó a los oradores Darío Jalfin, director artístico de Arroba Music y Esteban Agiatello, abogado y músico fundador del primer estudio jurídico para músicos llamado Creativa. Hablaron sobre el valor y la gratuidad de la música en la red, qué va a pasar con los derechos de autor y las obligaciones de las empresas de servicios de conexión.

Jalfin señaló que existen formas de proteger los contenidos musicales en Internet, como las licencias de creative commons, que permiten distintos tipos de permisos para el uso y la reproducción de las obras. Y sostuvo que también apareció recientemente una tecnología que ya está implementada en Argentina. Esta consiste en huellas digitales asociadas a las obras, transformando al contenido en “reconocible”, para poder protegerlo de los uploads que pueda tener de cualquier usuario vía P2P.
En relación a la integración de la música digital en los teléfonos móviles, Jalfin afirmó que en el país los convenios con las empresas telefónicas son demasiado favorables para ellas, que obtienen en algunos casos hasta el 70% de las ganancias.
El ejecutivo publicó en 2009 Reyes y Centollas, el primer álbum digital aprobado sin tener edición en formato físico. Para reemplazar al CD, utilizó como soporte físico tarjetas postales con claves de descarga vía Web. El músico contó que, en una primera instancia, se intentó implementar un modelo en el cual se enviara un SMS desde el celular que tuviera el costo del álbum y se recibiera una clave para descargarlo. Pero los convenios poco favorables para los artistas y las condiciones impuestas por las empresas (por ejemplo valores estipulados para los mensajes) hicieron que no fuera viable concretarlo.
Esteban Agiatello, explicó que todos los autores, compositores, intérpretes y productores fonográficos y/o de videogramas tienen derecho a cobrar por la puesta a disposición y difusión de su música. “A través de las sociedades de gestión colectiva en el caso de autores y compositores (SADAIC), de un poder (opción actual de varios productores fonográficos y videogramas) o en forma individual (como alternativa de los intérpretes)”.
Migración digital
Según Jafin, el mercado está atravesando una etapa de transición en la cual los usuarios dejaron de pagar en forma directa por los contenidos musicales, contando con la alternativa de descargarlos gratuitamente de la Web. El centro de la discusión está en si los ISP (proveedores del servicio de Internet) y las compañías de telefonía móvil deberían pagar por ellos, ya que fomentan y promocionan sus servicios a partir de la posibilidad de su descarga gratuita e irrestricta.
"La importancia de que la música sea un contenido libre y gratuito en la Red radica en que el artista que pretende lucrar con su trabajo y darle una difusión sin cargo, pueda hacerlo. Asimismo, permitiría multiplicar el número de personas que pueden escuchar o descargar canciones. Pero, hasta el momento, no existen canales justos para quienes quieren poder seguir comercializando sus obras", concluyó.
Más información: industriascreativas.mdebuenosaires.gob.ar.