"Argentina tiene todo lo necesario para el desarrollo de la biotecnología"
26 de Octubre de 2010Canal AR habló con Alberto D´Andrea, director de la Licenciatura en Biotecnología de la UADE, que fue sede de una nueva edición de Biolatina. Los temas centrales fueron la bioeconomía y la innovación, además se presentaron nuevos clones y hubo mesas de negocios
Del 18 al 20 de octubre se realizó una nueva edición de BIOLATINA en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Este evento consistió en una feria-congreso, en el cual intervinieron los países del Mercosur, y se realiza una vez cada cuatros años en cada país. La edición anterior se hizo en 2006 en la UADE y se llamó “impacto socioeconómico de la biotecnología”. Este año se centró en la “bioeconomía e innovación: un nuevo desafío”.

Canal AR habló con Alberto D'Andrea, director de la Licenciatura en Biotecnología de la casa de estudios, quien explicó que en el evento estuvieron presentes las autoridades de la universidad y los ministros de Ciencia y Tecnología Lino Barañao, y de Industria Débora Georgi. “Las primera conferencias estuvieron dedicadas a explicar la bioeconomía y la innovación, la relación que hay entre ellas en el mundo. Hubo diferentes paneles y hubo rondas de negocios de ocho empresas que vinieron de Nueva Zelanda, Francia, Estados Unidos, México, Brasil, España y Uruguay”, dijo el catedrático.
Para D´Andrea, lo que caracteriza al Biolatina es que no es un congreso donde se expone conocimiento específico sino que se toma como un escalón para sentar bases y estrategias a futuro. Y destacó que se va notando la evolución de la biotecnología, que en Argentina tiene mucho potencial con más de 122 empresas. Además es “muy interesante todo lo relacionado con el avance de la clonación animal. Biosidus presentó el primer caballo clonado de Argentina. Eso se extendió a otros países, como Nueva Zelanda, donde una empresa presentó una vaca clonada cuya leche da más caseína”, agregó.
La carga máxima de la Tierra es de 10 mil millones de personas, actualmente hay 7200. Con 10 mil millones de personas, quedan tres metros cuadrados para cada persona y en ese espacio tiene que vivir, cultivar sus alimentos y tirar sus residuos. Esto muestra cómo la naturaleza influye en el ciclo económico, y va a fijar las normas económicas a futuros", explica D´Andrea. |
La importancia de esta área. Según explicó el director la economía clásica, “se basa en las escuelas económicas de cuando en el mundo había poca gente. Hoy en día, con casi 7 mil millones de habitantes, ese círculo de producción y consumo que suponía que los recursos eran ilimitados ya no es así, y los recursos naturales empiezan a predominar sobre las escuelas económicas, y esos se empieza a llamar bioeconomía en el sentido de que hay que empezar a dar respuestas a la falta de recursos naturales, y la biotecnología es la ciencia capaz de dar esas respuestas”.
Biolatina centró la atención en la importancia de la innovación en este mundo de la bioecnomia, “porque para generar los recursos que están haciendo falta, necesariamente tiene que innovar con conocimiento científico y tecnológico. La idea de fondo del Biolatina fue llamar la atención sobre el auxilio que puede ser la biotencnología con sus innovaciones en este comienzo de la era bioeconomía”, analizó D´andrea.
- ¿Cómo se trabaja en el área en Argentina?
- Argentina tiene algunas cosas a favor y otras en contra. Hay una ley de fomento de la biotecnología, la ley de Promoción y Desarrollo de la Biotecnología Moderna en la Argentina, que fue impulsada en su momento por el gobierno, pero que quedó parada un par de años porque no se terminó de reglamentar. Pero desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, sí hay dinero para biotecnología. En este momento hay préstamos no retornables en área consideradas de vacancia. Es muy importante porque aquellos que tiene el conocimiento pueden tener los fondos para llegar a la producción. Si bien la ley no se reglamento, hay fondos.
El otro tema es que en Argentina no está regulada la profesión del biotecnólogo. Hay un tratado de Cartagena que indica que tiene que estar reglamentada por la peligrosidad que implica, se manejan productos que no son naturales, que son transgénicos. Y debería estar matriculada la profesión para el control.
- ¿Cuáles son las perspectivas a futuro en Argentina?
- Son muy buenas, Argentina tiene todo lo necesario para el desarrollo de la biotecnología. Tenemos recursos naturales, biomasa y recursos humanos muy importante. Lo que falta es poner en marcha el sistema. Y se está poniendo en marcha porque los profesionales son muy activos. En el mercado transgénico el año pasado éramos segundo y este año quedamos terceros, a unas toneladas de Brasil. La Argentina fue pionera en transgénicos, y también en siembra directa que se está exportando.
Estamos avanzando hacia la era de la biotecnología, tal vez eclipsado por la informática, pero se va a dar un salto importante en los próximos años.
- ¿En la Universidad cómo trabajan?
- Biotecnología es un motorcito dentro de UADE, una de las tecnologías de punta. Es una carrera difícil, costosa, no hay ninguna universidad privada que tenga la carrera y es una apuesta muy fuerte la que se hizo. En abril se inauguró el edificio tecnológico con 14 pisos de laboratorios, uno entero destinado a biotecnología. Hicimos un convenio con el CONICET para intercambiar y tener investigadores, y que nuestros alumnos puedan ingresar a las carreras del doctorado.
- ¿Cómo biotecnología puede ayudar en la producción de alimentos?
- Con los transgénicos: se triplicó la producción de un campo, en las mismas tierras. La biotecnología en tierras no aptas para cultivo en pequeños piletones puede cultivar microalgas, la Spirulina tiene 70% de proteínas, podemos aprovechar tierras no apta para cultivos. Se pueden hacer en bioreactores carne, se ponen células de lomo y empieza a cultivarse y se pueden hacer hamburguesas, bifes. Y se está por aprobar el primer salmón para consumo humano, que se le puso un gen con una hormona de crecimiento, y otro gen para activar éste en el agua fría, es igual a todos pero crece en un año y medio en vez de en tres. Se puede duplicar la producción.
- ¿Cuáles son los riegos y límites?
- Muchísimos. Uno supone que todo el que hace biotecnología está capacitado pero al no estar regulada el país corre riesgo gravísimo. A nivel internacional corren riesgos los países vecinos. Es importante una ley de desarrollo y promoción, que tengamos recursos no retornables para emprendimiento, pero está faltando regular y controlar la profesión.
- ¿Hay algún límite?
- Respecto de lo que se puede hacer, hay límites bioéticos. Nosotros tenemos algunas normativas legales, sobre todo en SENASA, cuando se prueba una semilla transgénica tiene que hacer en un espacio muy limitado para no contaminar otras plantaciones. Hay algunos islotes de ciertos campos que tiene normas regulatorias, pero en ningún caso incluyen al profesional que está capacitado para hacerlo. Las técnicas se van simplificando más y están más accesible a personas con menos conocimientos.
Más información: www.uade.edu.ar.