El Internet de las Cosas deja su incómoda adolescencia, y el mundo nunca será el mismo

Escribe Rubén Belluomo, Gerente Comercial de Infor para el Cono Sur

Cuando se desarrollan nuevos productos, es fácil quedar atrapado en la etapa incómoda de exploración, de lo que se puede versus lo que no se puede hacer. En el caso del Internet de las cosas (IoT), el factor llamativo, como controlar la calefacción hogareño o el hogareño o el “home theater” desde el dispositivo móvil, por ejemplo, es bastante genial. Pero si eso es todo lo que se te ocurre, estamos en problemas, hay mucho más. De hecho, los innovadores líderes actuales sugieren que la curva actual del IoT es una muestra que la tecnología está todavía en su adolescencia.

Las empresas de manufactura ya entienden esto. Los sensores inteligentes en los depósitos no son algo nuevo, pero ellos están también entusiasmados con esta etapa, observando y conectando todos los puntos de datos a los que se pueden acceder ahora gracias al IoT. Y el desarrollo de dispositivos y aplicaciones con IoT conecta una enorme cantidad de datos. Cisco reports: los dispositivos conectados crearán 600 zettabits de datos anuales para el 2020, de 145 zettabits en 2015. Cuando todos estos datos puedan analizarse adecuadamente y considerar accionable, tendrán un poderoso impacto en la toma de decisiones y en la rentabilidad.

A medida que se profundiza el conocimiento del potencial del IoT, se puede ver que muchos de los productos con IoT llegan a realizar mejores elecciones que el propio usuario del dispositivo. Por otro lado, a medida que los sensores se vuelven más económicos, las empresas de manufactura confían más en ellos, y se verán más sensores embebidos en la maquinaria de planta para monitorear las condiciones y el performance, y así predecir cuando sea necesario realizar mantenimiento preventivo. En efecto, el dispositivo en sí sabe cuando es necesario realizar un check-up, o cambiar la batería y piezas de repuesto, e incluso algún día quizás pueda saber cuando el operador necesite una mayor capacitación.. Esto se pone cada vez mejor.

Con sensores smart que predicen exactamente los repuestos necesarios, se pueden capturar, monitorear y analizar los datos sobre el mantenimiento y las reparaciones. Podremos automatizar las operaciones. Los productos y pallets pueden equiparse con sensores inteligentes, de manera que cuando un cambio llega a la bodega, por ejemplo, los productos pueden recibirse automáticamente en el inventario y verificarse con las órdenes de compra. El pallet también puede dirigir la grúa a donde los productos deben estar dentro de la bodega. Este nivel de automatización gracias al IoT no tiene precedentes. Es un salto enorme de las aplicaciones actuales.

A medida que la visión de sistemas verdaderamente inteligentes para el futuro se hacen realidad, el IoT está rápidamente dejando sus inicios. Los primeros años han sido interesantes, pero es hora que el IoT crezca y brinda mayor valor.

(*) Rubén Belluomo: Gerente Comercial de Infor