Tecnología y educación, hacia una sinergia para el aprendizaje

Escribe Hernán Muhafara, director de Sector Público & Ventas de Educación en Intel Latinoamérica

Sin duda uno de los mayores problemas que enfrenta hoy América Latina se centra en el área de la educación, donde hay serias deficiencias y desigualdades en aspectos como la infraestructura física y tecnológica, procesos metodológicos, acceso a la información y formación de planes integrales de educación que centren al aprendizaje integral como un actividad central y esencial del desarrollo humano.

Si bien la tecnología es una herramienta decisiva y relevante tanto para acceder a la información, como para compartirla y posteriormente interiorizarla, en América Latina se presenta otro problema de suma importancia que enfrentan los modelos educacionales en la región: la falta de capacitación que reciben los docentes sobre la implementación de la tecnología en los procesos de aprendizaje.

Sobre Skills for Innovation


Bajo este contexto, desde Intel surge “Skills for Innovation” (Intel® SFI), una iniciativa de formación virtual que brinda herramientas a los educadores para crear estrategias innovadoras en el aula de cara a la 4ta revolución industrial. Gracias a una serie de guías orientativas que vinculan tanto las habilidades del siglo XXI (socioemocionales y cognitivas) con disciplinas específicas, los docentes pueden llegar a desarrollar propuestas pedagógicas vinculadas a distintos conocimientos.

Este programa está dirigido a docentes y/o facilitadores/as de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) de nivel secundario, con el fin de incentivar la adopción de tecnologías en los modelos de aprendizaje, creando experiencias de aprendizaje innovadoras que involucran activamente a los estudiantes, lo que termina siendo una propuesta educativa integral e inclusiva que se adapta a los modelos educativos de cada país, abriendo oportunidades de réplica mediante la amplificación de instancias de formación educativa.

En mi experiencia trabajando enfocado en área de la educación con distintos clientes y socios de negocio, pensar en la metodología es crucial. Considero que durante el proceso de aprendizaje es muy importante realizar una metodología proactiva que motive al estudiante a “hacer” mientras aprende. Es en este punto donde se vuelve vital la aparición de una relación entre el docente, su estudiante e inclusive sus pares, enfocándose siempre en las habilidades y capacidades que necesiten desarrollarse con más urgencia conforme al contexto de cada estudiante. Esto último es exactamente lo que sucede con Skills for Innovation, donde se hace evidente como la tecnología se pone al servicio de la creación, la experimentación, el descubrimiento, la curiosidad y el posterior entrenamiento hacia el desarrollo de habilidades.

Skills for Innovation en Argentina


Esta iniciativa ya ha comenzado a replicarse en distintas instituciones educativas por todo el mundo, pero me llena de alegría compartirles que recientemente culminamos con éxito la primera edición de Skills for Innovation en territorio argentino, donde participaron más de 140 docentes y se impartieron cerca de 20 horas de formación sincrónica impartidas en 10 semanas. Para entrar más en detalle, las clases sincrónicas se realizaron una vez por semana y se dividían en grupos de alrededor 25 personas, para que así pudiéramos alcanzar un espacio más customizado, de modo a garantizar que todos estuviesen teniendo una buena experiencia con el contenido ofertado por el curso. Dentro de esta actividad, también estaban contempladas tutorías y un respectivo seguimiento, el cual se hacía a través de otras plataformas digitales, además, en el marco del programa se realizaron webinars abiertos para toda la comunidad con el fin de profundizar los conocimientos sobre prácticas educativas mediadas por TIC con vínculos cercanos y propuestas pedagógicas inclusivas.

Estar al frente de este proyecto, para mí, fue una oportunidad única como profesional y como persona. Por un lado, es excelente ver que trabajamos en una empresa que se preocupa efectivamente en ayudarles a las personas a alcanzar su máximo a través de la tecnología. Programas de educación tecnológica solo pueden contribuir para generar mayor inclusión digital, lo que contribuye al fomento de todo el ecosistema y, por ende, al desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas, es un ciclo ventajoso para todos. Por otro lado, poder utilizar el espacio laboral que tengo para directamente generar impacto en la vida de distintas personas en Argentina, y en la región, es algo que no puedo medir en palabras.

Reconozco de todo el aprendizaje que este proyecto me trajo que estas iniciativas en la región son algo fundamental. No basta la formulación de políticas públicas por parte de los gobiernos locales, tenemos que utilizar todos nuestros recursos para combatir los problemas estructurales que la educación enfrenta. Es necesario unirnos y poner la tecnología al servicio de los que más la necesitan, en donde empresas como Intel juegan un papel esencial demasiado importante en ese aspecto, pues finalmente en el área de la educación gracias a la adopción de la tecnología será posible generar la sinergia necesaria entre las oportunidades de aprendizaje, de manera integral, para todas las generaciones, y principalmente las que están por venir.

(*) Hernán Muhafara: Director de Sector Público & Ventas de Educación en Intel Latinoamérica