Agilidad, colaboración y experiencia: las tendencias tecnológicas en la banca para 2023

Escribe Juan Bello, Business Head de GlobalLogic Latam

La digitalización de la banca continuará profundizándose en 2023: los datos le darán el poder a las entidades financieras para entregar nuevos productos y servicios, potenciar la experiencia de empleados y clientes y, fundamentalmente, volverse más colaborativas tanto con sus históricos competidores como con las emergentes fintech y hasta con empresas de otras industrias.

En el centro de esta nueva etapa evolución se ubica el concepto de open banking: se trata de un estándar abierto que permite a los bancos exponer datos, algoritmos y procesos para que sus productos y servicios se comuniquen y estén disponibles para su uso en otros sistemas.

¿Qué significa esto? Que las entidades de servicios financieros que adopten este modelo pueden compartir información sobre sus clientes para lograr una visión de 360º y ofrecerle así propuestas híper personalizadas. Por ejemplo, un banco puede aportar el perfil crediticio y el estado de cuenta de un cliente mientras que una automotriz puede predecir que esa persona está a punto de cambiar su auto: se le propondrá, por lo tanto, un préstamo automotor con toda las facilidades.

Juntos es mejor


Este nivel de estrategias colaborativas pueden darse también con fintech (que aportan avances tecnológicos puntuales que tal vez para un banco tradicional puede significar una enorme inversión o mucho tiempo de desarrollo), empresas de servicios públicos (que tienen una gran capilaridad, lo que permite a los bancos llegar a muchísimos potenciales nuevos clientes a través de la factura del servicio) o marketplaces de comercio electrónico (donde pueden establecerse ofertas puntuales según los hábitos de los consumidores o potenciar herramientas de pago como billeteras virtuales).

Dentro del universo del open banking, la banca como servicio (BaaS) podría jugar un papel fundamental en los próximos dos años: la propia Gartner predice que el 30% de los bancos con activos por más de US$1.000 millones lanzarán nuevos servicios basados en este modelo para 2024.

Hay que pasar el invierno


Otro disruptor que avanza a pesar del “invierno” que vivieron las cripto en 2022 como consecuencia, entre otras cosas, de la caída del exchange FTX, es de las finanzas descentralizadas: un verdadero desafío para los bancos que necesitan redefinir sus horizontes para estos nuevos tipos de dinero y activos digitales. De nuevo, el modelo de open banking se presenta como la oportunidad para que bancos tradicionales interactúen en ecosistema con expertos en cripto y puedan ingresar ágilmente en este mercado que crece a una gran velocidad.

La inteligencia artificial, por su parte, continúa avanzando y brindando prestaciones que van desde el análisis de fraude (uno de los desafíos más grandes que enfrentan las empresas del sector y que muchas veces demora el otorgamiento de un préstamo) hasta modelos predictivos de consumo para anticipar las necesidades del cliente.

En todo momento, en todo lugar


En el medio, las soluciones de internet de las cosas (IoT) para banca comienzan a capturar y entregar datos sobre los clientes en cualquier lugar: ubicaciones de pago regulares, preferencias y hábitos, comportamientos a la hora de conducir su vehículo o zonas preferenciales de paseos y compras… Con toda esa información, identifica riesgos, anticipa necesidades y les ofrece asistencia y productos acordes en el momento preciso.

Combinado con la incorporación de robots para automatizar los procesos internos, permite disparar de inmediato acciones sin intervención humana. Por ejemplo, si una tarjeta de crédito está siendo utilizada en una ubicación diferente a la que se encuentra su titular. Se trata de una tecnología emergente que enfrenta, entre otras cosas, algunos desafíos regulatorios relacionados con la privacidad de los datos.

Las tendencias tecnológicas que continuarán revolucionando la industria bancaria en 2023 son numerosas y fuertemente disruptivas. Pero todas pueden resumirse en apenas tres sencillas palabras, que no se caracterizan por haber sido muy empleadas en este segmento a lo largo de la historia en esta industria: agilidad, colaboración y experiencia. Con bancos que reaccionan rápido, que trabajan como un ecosistema para entregar los mejores productos y servicios de manera conjunta y que tienen al cliente en el centro de sus operaciones podemos decir que estamos, sin dudas, ante las puertas de una nueva era de los servicios financieros.

(*) Juan Bello: Business Head & Country Manager de GlobalLogic