La revolución del No-Code y Low-Code: el desarrollo sin código que transforma la industria

Escribe Blas Briceño, CEO y fundador de Finnegans

En la industria del software vivimos un crecimiento exponencial en los últimos años. En la Argentina, el sector IT emplea a 150.000 profesionales y es posible sumar a 400.000 más para el año 2031, de acuerdo a lo que planeamos colectivamente en el proyecto Software As A Future que desarrollamos desde la Cámara de la Industria del Software.

Aunque la capacitación en programación es fundamental, en los últimos años surgieron nuevas alternativas para la creación de software que permiten que personas con pocos conocimientos técnicos de ningún lenguaje de programación puedan generar aplicaciones, desarrollos o adaptaciones de valor en el sistema.

Esta tendencia se denomina como No-Code y Low-Code. En español, sin código y de bajo código: plataformas de desarrollo que disponen de una interfaz que permite establecer de manera visual todos los elementos y acciones que conforman a una aplicación. El impacto trasciende la oportunidad que significa para las personas adentrarse de forma sencilla al mundo de la programación: implica un cambio de paradigma, en el que la colaboración digital se hace mucho más simple, dando lugar a la innovación. La inteligencia artificial, la evolución de las plataformas de desarrollo convergen hoy para que sea cada vez más sencillo programar software sin ser un especialista.

Gracias a esta forma de desarrollo, una plataforma de código abierto puede convertirse en un espacio en el que diversos actores se sumen simultáneamente para crear propuestas superadoras. Cada herramienta adecuadamente preparada tiene el potencial de abrirse para habilitar un ecosistema de desarrollo que trabaje una tecnología. En Finnegans, por ejemplo, desarrollamos toda una capa de interconexión y aplicaciones inteligentes conectadas para que más personas puedan “enchufarse” a nuestra plataforma de gestión para generar extensiones funcionales en el sistema, nuevas integraciones y desarrollos que se ensamblen con los que ya contamos a partir de necesidades específicas que surgen en el día a día de las empresas. Y es una tendencia del mercado: según el reporte Magic Quadrant de Gartner, el 65% del desarrollo de aplicaciones tendrá lugar en plataformas de aprendizaje automático sin código y de bajo código en el 2024.

En definitiva, pueden desarrollarse nuevas soluciones en menos tiempo, con menos recursos técnicos y con una propuesta de valor de bajo costo, que además potencie la creatividad: significa dejar el camino libre para que personas con conocimientos específicos de un tema propongan soluciones técnicas sin necesidad de saber programar. Se maximiza el aprovechamiento de las herramientas de Business Intelligence (BI), Inteligencia Artificial, Big Data e IoT en la digitalización de las organizaciones.

Desarrollar software se ha puesto cada vez más caro, por la demanda que tiene, muchas veces inaccesible para empresas pequeñas. Este es un nuevo modo de acercar la posibilidad de extender el funcionamiento de sus herramientas digitales para las pymes, con costos a medida de su presupuesto y soluciones a la altura de sus sueños.

La industria del software está evolucionando hacia métodos más accesibles y eficientes, lo que promete un futuro lleno de oportunidades tanto para los profesionales del sector como para las empresas que buscan innovar y crecer en el ámbito tecnológico.

(*) Blas Briceño: CEO de Finnegans