La organización Chicas en Tecnología (CET) celebra diez años de trabajo sostenido para reducir las desigualdades en el ecosistema tecnológico y promover que más mujeres jóvenes pasen de ser simples usuarias a convertirse en creadoras de soluciones con impacto social. Con una comunidad que ya alcanzó a más de 20.000 jóvenes en 20 países de América Latina y más de un centenar de experiencias formativas, la organización reafirma su misión: ampliar oportunidades de participación y fortalecer un futuro digital diverso, inclusivo y representativo.

A lo largo de esta década, CET produjo ocho investigaciones propias que exponen cómo la falta de representatividad influye en decisiones tecnológicas, imaginarios y trayectorias profesionales. La representación importa: sin referentes femeninos y latinoamericanos, se restringe quién puede imaginarse dentro del sector y qué problemas se consideran prioritarios. Para revertir esa brecha, la organización trabaja en la visibilización de mujeres profesionales e históricas del ámbito tecnológico y acompaña a las jóvenes en el desarrollo de sus propios proyectos. Solo en 2025, más de 2.400 jóvenes participaron de experiencias educativas y crearon 57 soluciones tecnológicas para desafíos reales de sus comunidades.


Lucía Mauritzen, nueva Directora Ejecutiva de Chicas en Tecnología

Un modelo educativo para el futuro del trabajo

La preparación de las juventudes para el futuro laboral es otro pilar central. La economía digital exige habilidades técnicas, analíticas y humanas, y CET impulsa un modelo educativo que integra tecnología e innovación con propósito. El objetivo es claro: que las jóvenes puedan insertarse, liderar y transformar el ecosistema desde la ética, la creatividad y la diversidad de miradas.

La organización también trabaja en el fortalecimiento del ecosistema educativo: más de 3.700 docentes fueron formados bajo su metodología, y más de 140 empresas y organizaciones colaboran con iniciativas que buscan cambiar prácticas de diseño, desarrollo y contratación en el sector tecnológico.

Una comunidad que impulsa trayectorias

La Comunidad CET se consolidó como uno de los pilares del impacto: una red latinoamericana en la que jóvenes encuentran acompañamiento, oportunidades y vínculos que potencian su relación con la tecnología como herramienta de transformación social.

"Diez años de Chicas en Tecnología muestran que cuando las jóvenes encuentran un lugar para crear, la tecnología cambia con ellas. Ampliar quiénes participan redefine qué se diseña, cómo se diseña y para quién”, afirma Lucía Mauritzen, directora ejecutiva de la organización.

La brecha persiste, pero hay señales alentadoras

Según datos relevados por CET, la brecha de género en el ecosistema tecnológico sigue siendo profunda en América Latina. En ningún país de la región las mujeres superan el 23% de participación en carreras universitarias de programación, y en áreas TIC los niveles se mantienen entre 11% y 22,6%, a pesar de que ellas representan entre el 51% y el 64% del estudiantado universitario general.

En Argentina, por ejemplo, las mujeres son el 61,3% del estudiantado, pero solo el 20,3% elige carreras TIC. Sin embargo, las iniciativas de CET muestran resultados prometedores: el 95% de las participantes manifiesta interés en continuar su formación en STEM, y el 88,4% declara que quiere estudiar, trabajar o investigar en áreas tecnológicas tras su paso por la organización.

Voces que transforman

Las experiencias personales de las jóvenes reflejan el impacto directo en sus trayectorias:

• "Chicas en Tecnología me ayudó a expresarme y a encontrar un espacio seguro para crecer y crear impacto", comparte Alessandra (México).
• "Es una comunidad que te enseña a programar, pero también a confiar en tu voz y crear con propósito", afirma Maia (Argentina).

Una nueva etapa para amplificar el impacto

A diez años de su nacimiento, Chicas en Tecnología se prepara para una nueva etapa de expansión regional, fortalecimiento de la comunidad de jóvenes creadoras y producción de conocimiento sobre sesgos, algoritmos y desigualdades emergentes.

La organización continuará impulsando experiencias innovadoras que preparen a las juventudes para el futuro del trabajo y fortalecerá su articulación con empresas, gobiernos y organizaciones sociales. Con alianzas estratégicas, evidencia actualizada y espacios reales de participación, CET reafirma su compromiso de construir un futuro donde más jóvenes mujeres y diversidades lideren, creen y definan la tecnología que transforma el mundo.