El reproductor de MP3 celebra sus 10 años

En marzo se cumple una década desde que salió al mercado el MPMan F10, el primero de esta clase de dispositivos. En poco tiempo, borró del mapa al walkman y se volvió popular en el mundo entero porque posibilitó el intercambio online de archivos y ficheros musicales a través de Internet


En este mes de marzo se conmemoran 10 años desde que salió al mercado el primer dispositivo capaz de reproducir archivos MP3, el MPMan F10 de la firma coreana Saehan Information Systems. Ese hecho marcó el rumbo de gran parte de la industria tecnológica y, a su vez, condenó al ocaso definitivo a los equipos que hasta entonces dominaban el mercado de música personal.

Inicios

Esta historia comenzó a fines de los años setenta, con la irrupción de un equipo que representaba un cambio en los hábitos de escuchar música: el walkman. Por primera vez, los usuarios contaban con un sistema portátil que les permitía disfrutar de sus conjuntos preferidos.



En 1979 Sony lanzó en Japón el TPS-L2, un modelo azul y plateado que reproducía en estéreo y contaba con dos auriculares. Al poco tiempo se sumarían otras compañías y en todo el mundo se difundiría este tipo de equipos de consumo personal, que impondrían su hegemonía por cerca de 20 años.

Salto tecnológico

Pero en 1998, durante la feria Cebit celebrada en Hannover, Alemania, hizo su aparición el MPMan F10, el primer dispositivo capaz de reproducir MP3. Poseía una unidad flash con 32 Mbytes de capacidad de almacenamiento, suficiente para guardar un puñado de canciones codificadas a 128 Kb/s. Se conectaba al PC a través del puerto paralelo y tenía una pequeña pantalla LCD que indicaba la pista que se estaba reproduciendo.


Según informó The Inquirer, el producto fue lanzado en Europa y Estados Unidos, a un precio de 250 dólares, que rápidamente descendió a 200 dólares cuando apareció su rival de la época, el Diamond Multimedia Rio PMP300. La principal diferencia era que tenía una pantalla superior y un slot para Smart Media que aumentaba su capacidad de almacenamiento.

Desde entonces, los hechos se sucedieron a gran velocidad: los reproductores MP3 hicieron a un lado al walkman, convirtiéndose en el formato estándar para streaming de audio y compresión de alta calidad, y fueron los primeros en alcanzar la popularidad gracias a Internet, dado que posibilitó el intercambio de archivos y ficheros musicales.

Al percatarse de sus posibilidades comerciales y de negocios, se sumaron nuevos jugadores que realizaron mejoras de diseño y tecnología, sobresaliendo el iPod de Apple. Y luego irrumpirían los reproductores de MP4, que posibilitan la transmisión de flujos de audio, texto y videos en formato AMV, consolidándose en su carácter de dispositivo multimedia.