Review de Banjo Kazooie: Nuts and Bolts para Xbox 360

Por Agustin "Fuckthemall" Kloster
Este título, todo un clásico de la Nintento 64, llegó a la Xbox 360. Aunque presenta nuevos gráficos y ciertas mejoras, la base del juego sigue siendo la misma

Introducción:

La historia nos cuenta cómo la bruja Gruntilda quiere ser la más bella del reino. De hecho, se encuentra ante su caldero mágico con la esperanza de que este le diga que es ella, pero el pobre no puede sacarse de la cabeza a la joven y bonita hermana de Banjo. La bruja, en pleno arrebato de maldad, va a secuestrar a la joven, algo que acontece justo delante de la casa de Banjo, aunque este no se entera de nada porque tiene un sueño muy profundo. La intención de Gruntilda es intercambiar su cuerpo con el de la pequeña osa, y para tal fin se meten ambas en una máquina dentro del castillo de Gruntilda.





La mecánica del juego será la ya conocida por todos, un sistema de juego que era clásico hace una década, basado en la recolección de objetos para abrir y acceder a nuevas zonas del juego. En ese aspecto, Banjo es de los que más cosas a recoger nos ofrecen: necesitaremos piezas de puzzle para completar los cuadros, lo cual nos permite acceder a nuevos mundos; necesitaremos notas musicales para abrir nuevas puertas del castillo, con las que podremos acceder a esos nuevos mundos; necesitaremos calaveras para que Mumbo nos transforme y poder conseguir complejas piezas de puzzle; cinco pequeñas criaturas de colores por mundo; huevos que usará Kazooie como arma; etc.







Apartado técnico:

Pese a que se han revisado los gráficos, y se han suavizado mucho las formas de todos los elementos presentes en pantalla, Banjo no se aleja en exceso de lo que nuestra mente recuerda de Nintendo 64. Sin duda, al comparar cara a cara ambas versiones, se hacen muy patentes las diferencias, pero también es fácil percatarse de las similitudes; sobre todo, esas texturas tan horribles que adornan los escenarios en su totalidad. Dan una cierta sensación de suciedad, algo típico en la época, pero que con los años se ha ido perdiendo y no ofrece un aspecto tan satisfactorio como antaño. Además, no faltan las formas cuadradas y las paredes con esquinas muy angulares.



Control:

El mando de Xbox 360 responde a la perfección a todos los movimientos que tenemos a nuestra disposición, antojándose muy natural, como si hubiese sido creado el juego desde un principio para este mando. De hecho, en muchos aspectos da la sensación de que el stick analógico de 360 responde mejor que el de Nintendo 64. No se ha alterado nada el apartado sonoro, con melodías curiosas y efectos sonoros algo anticuados, en los que se mantienen los extraños y carismáticos sonidos que producen los distintos personajes al hablar. Eso sí, todos los textos siguen estando en perfecto inglés, sin ningún tipo de adaptación a nuestro idioma.





Conclusión:

Al mismo tiempo que regresa por todo lo alto con la tercera entrega de sus aventuras, Banjo también se adapta al formato digital. Uno de los más grandes representantes de las plataformas en la última década, que vuelve a despuntar en la actual generación de consolas por su divertida dinámica de juego y su sencillez de control. Muchas cosas por recoger, numerosos movimientos para los personajes, un gran sentido del humor y un estilo muy particular e inimitable. Pese a que los años no pasaron en balde, y técnicamente se notan algunas características que no han sabido adaptarse a los tiempos modernos. No obstante, se trata de una buena oferta para Xbox Live Arcade, un título muy a tener en cuenta por los amantes de las plataformas.


Más información: www.alkon.com.ar.