“La tecnología no soluciona todo, pero ayuda a cerrar varias brechas sociales”

Por Pablo Comuzzi - pabloc@canal-ar.com.ar
María Carolina Añino, directora ejecutiva de la Fundación Equidad, habló con Canal AR sobre el proyecto que los llevó a ganar dos premios Sadosky –incluyendo el de Oro-. Recomendó imitar el modelo de inclusión digital de Uruguay y San Luis, y opinó que falta decisión política para avanzar en estas cuestiones a nivel nacional

A escasas tres cuadras de la terminal de trenes de Constitución, un grupo de veinte personas trabaja en distintos proyectos para que chicos, adolescentes y adultos cuenten con las herramientas necesarias para desenvolverse en el mundo digital. Sobre la calle Piedras, en un inmueble que anteriormente funcionaba como Centro de Exposiciones de cueros, se encuentra la sede de la Fundación Compañía Social Equidad, que el 25 de noviembre obtuvo el Premio Sadosky al mejor Proyecto Informático para achicar la Brecha Digital por su emprendimiento de reciclado de PCs, y el Sadosky de Oro, el máximo reconocimiento al que puede aspirar cualquier actor del ámbito tecnológico argentino.

Fundación Equidad trabaja con empresas y el Gobierno porteño y de Buenos Aires

En el edificio no sobra lugar. En casi todos los pasillos y salas hay cajas que contienen computadoras, coolers, motherboards, memorias, o cualquier otro elemento que forma parte de una PC. Canal AR visitó la instalación y recorrió sus 500 metros cuadrados junto a la directora ejecutiva de la organización, María Carolina Añino, quien no tuvo problemas en explicar cómo es el proceso a través del cual en cinco años entregaron un total de 5.256 máquinas a escuelas y organizaciones sociales de todos los rincones del país.

En la planta baja se desarrolla todo el proceso de reciclado. La primera etapa consiste en la recepción del material, que puede tratarse de una donación de una empresa o de particulares. A partir de esa instancia, puede seguir tres caminos: Procesamiento, Valorización o la Basura, que se le entrega a los cartoneros electrónicos. Sin embargo, hay una excepción: los motherboards se los lleva Silkers, un chatarrero de Quilmes habilitado para su tratamiento y posterior exportación.

A Procesamiento llegan las computadoras que pueden ser reacondicionadas. La Fundación sólo trabaja con máquinas IBM, HP, Compaq y Dell. A los clones los descarta porque llevan más tiempo -aunque en breve también trabajarán con esos modelos-. Se desarman, se lavan las carcazas y teclados, y se almacenan las fuentes, discos, lectoras y memorias. A continuación pasan a Pruebas, donde se determina las que pueden ser usadas nuevamente.

Una vez que la PC se ensambla, se carga el software (Windows XP y Office 2003, donados por Microsoft) y el antivirus. Por año se reciclan unas 2.300 máquinas, que tienen seis meses de garantía, incluyendo soporte técnico y una mesa de ayuda. Cada institución académica recibe 10 PCs, y las ONG 5, para instalar un laboratorio en red. Por último, a Valorización van los fax, impresoras o switches, que son reparados y comercializados a través de Mercado Libre. Su venta representa el 10% del presupuesto de Equidad.

Sus orígenes

La oficina de Añino se encuentra en el primer piso. Cuenta con dos computadoras con el Logo de la Fundación, y sobre el escritorio muestra con orgullo los dos premios Sadosky. Una de las paredes está decorada con artículos de diarios donde se menciona algún logro o reconocimiento a la organización, y otra con cartas enviadas por algunos de los beneficiarios del programa de reciclado. “Gracias por compartir su luz”, dice en braile una misiva enviada por la Biblioteca Popular y Parlante Nuevo Ser.

Sin embargo, la organización no nació con el objetivo de reacondicionar computadoras para colegios. Fue creada en 2001, luego de que sus fundadores, la senadora nacional por la Coalición Cívica Maria Eugenia Estenssoro y su marido, Haroldo Grisanti, recorrieron Canadá, Costa Rica, Brasil y Perú, para ver qué propuestas implementaban esos países para disminuir la brecha digital. Su intención era instalar 400 centros de acceso a Internet en todo el país. Con el tiempo se haría desde un galpón de 120 metros cuadrados en Almagro.

Con el tiempo, verían que fue una meta muy ambiciosa. Igualmente, lograron dar forma a 14 centros en siete provincias, equiparon a 400 escuelas en cinco provincias con 1.309 PCs, y capacitaron a 1.200 docentes. Sin embargo, sus responsables observaron que el mercado estaba proporcionando el acceso a Internet, a través de los locutorios. Eso llevó a rever el modelo de la Fundación, en búsqueda de uno menos costoso y que fuera sustentable.

Añino se incorporó a Equidad en 2003, luego de cinco años como responsable de Comunicación en Endeavor, que se encarga de impulsar a emprendedores argentinos como Globant y Mercado Libre. “Había cumplido un ciclo. Ahí pude ver cuánto valor pueden generar y lo que pueden lograr los emprendedores. Equidad tiene eso: mucha imaginación y creatividad”.

Como Estenssoro se metió de lleno en política, la organización necesitaba una nueva directora, y ella ocupó ese cargo. No era un momento sencillo, ya que la ONG estaba en medio de un profundo debate interno. Se estaban analizando distintos modelos a seguir. “No podíamos seguir pensando en crear centros de acceso. El problema era que no había máquinas”, explicó Aniño.

La Fundación Equidad está en condiciones de recibir los siguientes equipos en desuso: CPU, teclados, monitores, mouses, cables y partes sueltas de las PC. Los interesados en colaborar pueden comunicarse vía mail a donaciones@equidad.org o el teléfono 4307-8150
Todo se acomodaría en 2005 por obra de la casualidad. Telecom les acercó 150 PCs para reparar y entregar a colegios. Fue así que comenzó a dar sus primeros pasos el programa reciclar y el taller escuela para que adolescentes aprendieran el oficio de técnico, y así tuvieran una salida laboral. El primer curso fue para 20 personas, que acondicionaron unos 120 equipos. “Toda esa gestión nació del corazón, sin un plan estratégico”, afirmó Añino. Con pocos recursos, comenzaron a aliarse con empresas del rubro como Microsoft.

Así fue que la Fundación encontró su destino y razón de ser. En 2006 se impartieron tres cursos para 60 alumnos, y en marzo se mudaron a la calle Piedras. La directora ejecutiva explicó a este medio que “tenían mucho material que no sabían donde poner, y que necesitaban profesionalizar el proceso”. Para ese entonces, tenían una misión clara: los docentes pedían computadoras, la gente se formaba como reparadores técnicos y los ex alumnos de los talleres se iban incorporando al proceso de reciclado.

Añino afirma que Equidad está ayudando a reducir la brecha digital, además de que promueve una habilitación tecnológica a distintos sectores de la sociedad: “El mundo y sus procesos son digitales. El acceso a los contenidos también. Es una nueva alfabetización. Al ayudarlos a habilitarlos tecnológicamente, obtienen una formación en redes, técnicos de PC, a ensamblar máquinas. En definitiva, a convertirse en emprendedores sociales en torno a la tecnología”.

- ¿Qué beneficios obtiene una persona que logra acceder a esta habilitación tecnológica?

- Para nosotros la tecnologia es una excusa para estar en red con la comunidad y por eso logra una mayor integración social. La persona fortalece su autoestima y puede participar de manera significativa en la sociedad. Una organización que recibe una PC puede multiplicar sus recursos para cumplir con sus objetivos.

- ¿Qué evaluación hace de la situación en Argentina en materia de inclusión digital?

-Hay que imitar el ejemplo de Uruguay y San Luis, en cuanto a la infraestructura y capacitación. Es el camino que se tendría que tomar. Tenemos un muy buen portal como Educ.ar, y la Agenda Digital es una buena expresión de deseo, pero sigue faltando conectividad en las escuelas y hay una gran descoordinación entre los distintos programas gubernamentales, y entre las necesidades de los docentes y los recursos disponibles.

- ¿Qué opina sobre las 250.000 computadoras educativas que comprará el Gobierno Nacional?

- Es difícil opinar sobre el tema, ya que todavía ni siquiera se sabe a quien van a ir. Igual, es una buena idea entregar una laptop por chico. Lo que sucede es que en Argentina hay una deuda muy grande en estas cuestiones. No digo que la tecnología sea la solución de todo, pero ayuda a cerrar algunas brechas sociales. Es una decisión política hacerlo o no.

Los dos premios Sadosky son testigos silenciosos de la charla. Añino los mira de reojo y destaca que es un reconocimiento a todo el equipo de la Fundación, y sobre todo, a la constante búsqueda de alcanzar procesos de trabajo más profesionales. No obstante, también manifestó que representa una linda presión para seguir mejorando, y que espera que les “abra las puertas para que nuevas empresas nos contacten”. El gran objetivo a cumplir es el autofinanciamiento. Su presupuesto es de 800 mil pesos anuales, provenientes de empresas, organismos públicos y las ventas online por Mercado Libre. “Hacer esto con pocos recursos es típicamente argentino”, sentenció.


Más información: www.equidad.org.