Producto vs. software factory ¿qué empleo atrae más a los cotizados programadores?

Escribe María Emilia Palá, del equipo de RR.HH. de Eventbrite

Los programadores son hoy los grandes mimados de los reclutadores: con varias decenas de ofertas diarias y la posibilidad de trabajar de modo freelance. Muchos de ellos son reclutados por empresas de producto atraídos por el nivel de proyectos a largo plazo, estabilidad y beneficios. Por otro lado, en el último tiempo cobraron relevancia las software factories, que, como su nombre lo indica, son las encargadas de desarrollar software para terceros, generalmente a gran escala y en tiempos cortos.

¿Qué diferencias comportan estas dos variantes para los programadores? Las software factories tienen una diversidad de proyectos, con distintos stack de trabajo, eso permite a los profesionales aprender varias metodologías, lenguajes de programación y trabajar con gente muy diversa. Esta variedad de proyectos es percibida como un buen terreno donde los desarrolladores empiezan a formarse y luego pueden profundizar su conocimiento. Sin embargo, debe tenerse cuidado cuando el “salto de proyecto en proyecto” no genera valor y puede volverse adverso: la empresa de producto te permite profundizar el conocimiento en tecnologías y en las reglas de negocio, mientras que en las software factories muchas veces, se trata de una cuestión presupuestaria, y en varios casos lo que paga el cliente alcanza solo para cubrir necesidades básicas.

En las software factories, la capacitación es clave y eso lo vuelve un entorno ideal para los inicios laborales. Estar en una software factory resulta en experiencia como primer trabajo, por lo general para juniors que trabajan en un equipo donde los de mayor experiencia los van guiando y conteniendo en sus primeros pasos. Es muy bueno para empezar a entender sobre procesos, ya que al ser más estrictos respecto a tiempos, por lo general tienen que describir su trabajo de cada día. Se enfocan en objetivos cortos y en cómo organizar el tiempo.

Sin embargo, también hay otros factores como perspectivas de crecimiento, plan de carrera y cultura empresarial que no se ven favorecidos por el ritmo rápido que se le exige a una software factory. En las empresas de producto como Eventbrite, la filosofía que impera es “tomate el tiempo que necesites”, lo que se convierte en un aliado de la creatividad. Quienes trabajan en empresas de producto valoran las ventajas de contar con una estructura y una dirección más nítidos. Eventbrite tiene una estructura más definida y con objetivos más claros. El contar con un producto específico obliga a priorizar un conjunto de necesidades que cumplan ese objetivo y se tiene la posibilidad de cambiar o proponer cambios en distintos niveles, esta es una de las principales ventajas de las empresas de producto: mayor capacidad de adquirir habilidades y promoción del potencial de crecimiento.

En cuanto a la cultura organizacional y el sentido de pertenencia se observan las diferencias más fuertes. Desde el punto de vista del engagement de los empleados, en las Software Factories por lo general el límite entre ser parte de un equipo de la empresa o del cliente es muy difuso. Hay casos en los cuales se torna un poco confuso saber quién es tu empleador sobre todo cuando el lazo con el cliente es muy fuerte. Este límite difuso se relaciona también con el origen de la relación laboral, donde la decisión de la contratación en el caso de las software factories queda del lado del cliente final, que participa en el proceso de selección; mientras que en la empresa de producto depende exclusivamente de la misma.

Las empresas de producto cuentan con la ventaja de tener menor tasa rotación, lo que beneficia a programadores y especialistas en RR.HH. a la hora de trazar planes de carrera en un sector donde el cambio es permanente. Esto es un valor fundamental: en la empresa de producto lo que importa principalmente es el potencial de crecimiento de la persona que se suma y qué valor extra va a aportar a la empresa y al equipo.

(*) María Emilia Palá: Miembro del equipo de RR.HH de Eventbrite