Alejandro Prince: "Las revoluciones no me gustan, prefiero las evoluciones"

El especialista fue entrevistado por Gisele Parvanoff

Entrevista a Alejandro Prince realizada por Gise Parvanoff en PoliticaComunicada.

Profesor, evangelizador de las TIC, Director de Prince Consulting y Head of Latin America de OS City, entre muchas cosas más, Alejandro Prince nos da un pantallazo en esta entrevista sobre las Smart Cities y el uso del Blockchain para mejores ciudades y sociedades.

- ¿Por qué queremos una ciudad inteligente?
- La gente no "quiere una ciudad inteligente". La gente quiere una ciudad segura, con posibilidad de desarrollo social y económico individual o colectivo, quiere buen transporte, movilidad, oportunidades de trabajo, seguridad. Que no le roben, que no haya muchos trámites molestos y superpuestos. A todo eso, la oferta de las empresas TIC y los expertos lo llamamos desde hace un tiempo ciudad digital, inteligente, sustentable, del conocimiento, etc. Creemos que la tecnología usada inteligentemente puede resolver problemas y crear valor en una empresa, comunidad, o espacio geográfico político.

- Las "smart cities" tienen que ver con los ciudadanos, no con las tecnologías. ¿Cómo se deben usar las tecnologías para reorganizar los procesos de ciudad, brindando respuestas urbanas a la convivencia y la calidad de vida?
- Cómo deben usarse las TIC, es algo muy complejo y largo, pero la respuesta corta es "inteligentemente". Con esto quiero decir que la TIC no es mágica. No es negativa ni positiva, tampoco neutra, como decía M. Kranzberg, pero menos aún es ni será mágica, como dice Prince (jaja). Ni se puede hablar de una solución basada en una tecnología o producto en concreto, ni IA, ni CRM, ni blockchain, sino conjuntos articulados de tecnologías, enmarcados en reingenería de procesos (o transformación tecnológica, como le dicen ahora) es decir con talentos y capacidades humanas, con una visión y misión, liderazgo y motivación, objetivos y método, tiempo y dinero, y experiencia, curva de aprendizaje. La Tecnología no importa, decía Nicholas Carr en uno de sus primeros libros, ¿o sí?, como dijo en otro posterior. ¡Son los procesos, chicos!

- ¿Blockchain implica cambios sólo de carácter tecnológico, o realmente será el camino a una revolución social? ¿Qué lineamientos de política de innovación urbana podemos sugerir para su uso en nuestras ciudades?
- Blockchain parecía una externalidad de las cripto, y hoy se ha convertido (potencialmente) en el sistema operativo del siglo XXI, como dice Donald Tapscott. Esta tecnología provee confianza y transparencia en un formato distribuido de consensos entre pares. De la mano de IoT, la movilidad, la nube, 5G, y otras tecnologías 4.0, el volumen de dispositivos conectados y de datos colectados, guardados, procesados y redistribuidos crecerá por varios miles en solo unos pocos años por delante. Una parte de esos datos son registros o intercambios entre personas, o datos de gran importancia si son accesibles y confiables. Estos registros, estos intercambios, esta información puede estar soportada en blockchain. En blockchains, en redes de blockchain públicas y/o permisionadas. Incorruptibles, pero revocables. Accesibles. Legibles por personas o computadoras de modo abierto. Con originantes identificables y marca de tiempo. Las revoluciones no me gustan, prefiero las evoluciones, por eso sugiero que en vez de pensar en grandilocuentes megaproyectos de blockchain se realicen experiencias, escalables claro está, y con esos aprendizajes, y con la propia dinámica de la tecnología se vaya evolucionando en el uso.

(*) Gisele Parvanoff: Experta en Tecnologías de la Comunicación. Fundadora y Directora de Política Comunicada (PolCom), medio digital sobre comunicación política e innovación tecnológica en la gestión pública de los gobiernos locales Iberoamericanos.