El Régimen de la Economía del Conocimiento se convirtió en Ley en Diputados

Durante la sesión especial de anoche, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó los cambios al régimen de economía del conocimiento aprobados en el Senado la semana pasada

Con 133 votos afirmativos, 5 votos negativos y 88 abstenciones, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el nuevo régimen de promoción de la economía del conocimiento, con los cambios que introdujo el Senado la semana pasada (ver también Media sanción a la ley de Economía del Conocimiento, que vuelve a Diputados con modificaciones).

Se trata del proyecto del Ejecutivo que modifica la Ley 27.506 de "Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento", que mediante incentivos fiscales hasta el año 2029 promueve la industria del software y la exportación de servicios; la producción audiovisual en formato digital; la biotecnología, bioinformática e ingeniería genética; nanotecnología y nanociencia; industria aeroespacial y satelital; e ingeniería para la industria nuclear; entre otros rubros.



"Valoramos el trabajo del Ministerio de Producción a lo largo del tratamiento de la Ley y seguiremos colaborando con el Gobierno en la búsqueda de iniciativas que mejoren la competitividad de nuestras industrias del conocimiento", dijeron desde Argencon, la orgnización que nuclea al sector de la Economía del Conocimiento en el país. Desde la Cámara de la Industria del Software también festejaron: "Es un gran alivio después de 10 meses de incertidumbre tener una nueva legislación de promoción a la industria argentina del software y a muchos otros sectores del conocimiento".





Como miembro informante, el diputado Carlos Heller (Frente de Todos), titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, consideró que "se modifican los parámetros de manera que las empresas tengan beneficios según su dimensión". Y agregó: "No se trata de una cuestión discriminatoria sino de administrar recursos escasos, como los fiscales, para que los mismos vayan a los que más los necesitan, y por eso se orientó esa masa de recursos en ese sentido".

A su turno, el diputado Paulo Cassinerio (Consenso Federal), expresó que "esta ley aportará un acelerado ritmo de creación de empleo". Y en el mismo sentido, el diputado José Luis Ramón (Unidad y Equidad Federal), destacó que "esta ley otorga incentivos para que las grandes empresas puedan competir en el mercado externo, a la vez que genera mayor equidad y oportunidades a los emprendedores del sector".

Por su parte, la diputada Karina Banfi (UCR), expresó que “el sector informático debe ser potenciado al máximo” aunque cuestionó las modificaciones introducidas en su tratamiento en el Senado: "Nosotros vamos a abstenernos por dos cuestiones: una, para acompañar en solidaridad a nuestros senadores, y a la petición del Senado, en relación a la ilegitimidad que tienen las sesiones cuando no están bajo el reglamento que corresponde. Pero también, nos abstenemos porque entendemos que la ley es muy mala".

En relación a su voto en contra, Nicolás del Caño, de la Izquierda, señaló: "Acá no se está discutiendo una ley de Economía del Conocimiento, sino una ley para la apropiación privada del conocimiento; y a la inversa de lo que se plantea, creo que tenemos que avanzar en el desarrollo del software y la creación de puestos de trabajo que tendrían que venir de la mano de un plan de desarrollo".