¿Por qué cada vez más empresas quieren lanzar sus propias soluciones de pagos?

Escribe Alejandro Quirno Lavalle, co fundador y CMO de Menta

"las compañías serán una fintech" es una frase que se viene repitiendo casi como un mantra en el mundo de los negocios en los últimos años. La tendencia se ve en ejemplos de calibre global: Apple lanzó su propia tarjeta de crédito, Uber otorga préstamos y financiamiento a sus conductores y Rappi sumó una billetera virtual a su plataforma de pedidos, entre muchos otros ejemplos.

Este fenómeno llamado “finanzas embebidas” permite que empresas de cualquier tamaño y sector puedan ofrecer su propia solución financiera en cuestión de semanas. La infraestructura que está permitiendo esta transformación ya está disponible y acelera su participación en todo tipo de industrias, inclusive las más conservadoras.

Esto se da en un contexto donde cambiaron las reglas del juego: hasta hace poco tiempo solo los bancos y las instituciones financieras tradicionales proveían este tipo de servicios Sin embargo, el avance de la Infraestructura como Servicio (IaaS) y del Open Banking o Banca Abierta acompañó la explosión de estas soluciones.

En forma simultánea, el informe “Payments 2025 & Beyond” de la consultora PwC plantea una revolución en el futuro del sector financiero: la forma en la que circula el dinero en la sociedad va a experimentar la mayor transformación en décadas y estará acompañado por un nuevo ecosistema de los medios de pago, que a su vez dependerá de cómo enfrenten este reto los bancos, las empresas de tecnología, los gobiernos, los reguladores y los consumidores.

Desde Menta coincidimos con esta premisa y estamos demostrando que cualquier empresa, de cualquier sector, al incorporar su propia solución financiera no solo fideliza a sus clientes, sino que además potencia su nivel de ingresos generando una nueva unidad de negocio. También vemos que distintos estudios y especialistas afirman que la mitad de los ingresos de las compañías se originará de la provisión de servicios financieros, teniendo en cuenta el crecimiento acelerado y el incremento de las operaciones digitales a nivel mundial.

Creemos que la aparición de estas soluciones marca un antes y un después en la implementación de plataformas de pago. Antes, las compañías debían formar numerosos y costosos equipos especializados para poder lanzar y mantener su propia infraestructura. Ahora, este tipo de soluciones permite hacer un producto marca blanca, que se adapta a la necesidad del cliente, con una implementación simple, ágil y práctica.

De esta manera, sabemos que tan solo en un mes, cualquier empresa B2B como puede ser un banco, fintech o empresas de consumo masivo puede distribuir la solución a toda su red de comercios, ya que son ellas las que conocen en profundidad las necesidades de sus comercios y tienen todos los canales para llegar directamente a ellos.

Hay un dato que habla por sí mismo de la magnitud de esta revolución: el número de transacciones per cápita mundial triplicará el nivel actual (PwC), lo que conlleva un cambio en toda la estructura de medios de pagos, con la aparición de nuevos modelos comerciales.

Estamos en un momento clave de la digitalización, de acuerdo a datos del Banco Mundial, alrededor de 50 millones de personas en América Latina y el Caribe utilizaron medios de pago digitales como teléfonos celulares, Internet o tarjetas en comercios durante la pandemia. Al brindar su propia solución de cobro a toda su red de comercios, las empresas B2B acceden a toda la información transaccional que les permite construir un ecosistema que va más allá de los pagos, donde pueden integrarse todo tipo de soluciones, en un modelo de plataforma abierta y colaborativa.

(*) Alejandro Quirno Lavalle: co fundador y CMO de Menta