Estudio
Los argentinos frente a la Inteligencia Artificial: entre la expectativa y la preocupación
28 de Agosto de 2025Un relevamiento de la Universidad de San Andrés muestra que los argentinos ven en la Inteligencia Artificial tanto oportunidades como riesgos
Un estudio realizado por la Universidad de San Andrés (UdeSA) a través de su Laboratorio de Observación de la Opinión Pública (LOOP) reveló las tensiones y contrastes en la relación de los argentinos con la Inteligencia Artificial (IA). Los datos muestran que, si bien una mayoría reconoce su potencial positivo en áreas como la salud y la educación, persiste una fuerte preocupación por sus efectos en el empleo y en las relaciones sociales.
Expectativas divididas
De acuerdo con el sondeo, el 36% de los encuestados se siente más preocupado que entusiasmado por el avance de la IA, mientras que un 31% manifiesta sentimientos encontrados y un 17% asegura sentir más entusiasmo que temor. La brecha generacional es marcada: el entusiasmo alcanza al 25% de la Generación Z, frente al 11% de los Baby Boomers.
En el plano ideológico también aparecen diferencias: el 46% de quienes se identifican con la centroizquierda expresa mayor preocupación, contra el 37% de los cercanos a la centroderecha.
Impacto en la vida cotidiana
El uso cotidiano de herramientas basadas en IA todavía no es masivo: un 36% de los consultados interactúa poco con ellas, un 15% algunos días y apenas un 12% lo hace de forma constante. El contacto más frecuente se concentra entre los jóvenes, los sectores de mayor nivel socioeconómico y quienes poseen estudios terciarios o universitarios.
Cuando se les preguntó por el futuro, el 47% de los encuestados consideró que la IA tendrá un impacto positivo en la sociedad, mientras que un 34% prevé consecuencias negativas. La visión optimista se impone en salud (65%), educación (51%) y entretenimiento (51%), aunque aparecen alertas en áreas sensibles: un 54% teme efectos negativos en las relaciones personales y un 49% en la calidad de las noticias que recibe la ciudadanía.
El empleo, bajo amenaza
La principal fuente de inquietud es el trabajo: el 54% cree que la IA reducirá los puestos disponibles, frente a un 9% que espera que los aumente. Según los encuestados, los empleos más amenazados serían los de cajeros (59%), periodistas (50%) y trabajadores industriales (49%). En contraste, se espera un crecimiento de la demanda en perfiles vinculados con la ingeniería de software (29%), la medicina (15%) y la psicología o la terapia (11%).
Percepciones sobre los riesgos
El informe también expone las creencias más extendidas en torno a la IA: un 58% considera probable que pueda causar daño a los humanos y un 48% le atribuye la capacidad de “pensar por sí misma”. Con el aumento de la edad crece la percepción de que la IA puede resultar peligrosa, pero también la idea de que incrementará la productividad de las personas.
Chatbots: de curiosidad a herramienta
En cuanto al conocimiento de chatbots de IA, el 50% de los consultados declara tener nociones sobre su funcionamiento, mientras que un 17% asegura no conocer nada al respecto. El uso, sin embargo, es amplio: el 72% los ha utilizado alguna vez, sobre todo los jóvenes y quienes cuentan con estudios superiores. Entre ellos, el 75% recurrió a esta tecnología para aprender algo, el 53% por entretenimiento o curiosidad y el 39% para resolver tareas laborales. El 86% de los usuarios los califica como útiles.
Una agenda en construcción
El LOOP de la UdeSA, responsable de la investigación, se dedica a relevar las creencias y actitudes de la opinión pública sobre temas de coyuntura y políticas públicas. En esta ocasión, los resultados reflejan un escenario de ambivalencia: mientras crece la confianza en el aporte de la IA en ciertos ámbitos clave, persiste el temor a que su avance erosione empleos y vínculos humanos.
El debate, advierten los investigadores, recién comienza.