Estados Unidos busca espiar los emails y mensajes de chat
28 de Septiembre de 2010El Gobierno de Barack Obama quiere tener acceso libre a todos las comunicación de Internet, desde correos hasta llamadas y videoconferencias. El objetivo es controlar el accionar de terroristas. Quienes lo critican creen que es un pasó atrás para la red y temen por los delincuentes informáticos
El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Barack Obama, propuso una polémica iniciativa que restringe la privacidad y el derecho a la intimidad. La Casa Blanca quiere que los operadores de Internet le permitan la lectura abierta de mensajes de chat, correos electrónicos encriptados, llamadas telefónicas y videoconferencias que se realicen a través de la Web.
A partir de esta decisión los desarrolladores de comunicaciones en la red deberán instalar en sus servicios una especie de puerta trasera virtual a través de la cual las autoridades norteamericanas puedan acceder a las conversaciones orales y por escrito en los chats.
El proyecto de ley, que se debatirá en el Congreso el próximo año, se aplicará sobre todas las firmas que ofrezcan sus servicios en Estados Unidos y en el caso de las empresas extranjeras, éstas serán obligadas a abrir una oficina en territorio norteamericano.
Si bien el proyecto ha despertó fuertes críticas, los representantes de las fuerzas de seguridad e inteligencia consideraron la medida como ineludible, debido a que las normativas vigentes para las escuchas de sospechosos de terrorismo ya no se corresponden con la realidad tecnológica.
Objetivos y críticas
Esta iniciativa busca dar respuesta a la preocupación de las autoridades por la forma cada vez más inadvertida y compleja en la que los terroristas y criminales se comunican y preparan sus acciones. El FBI denomina este tipo de prácticas going dark, que significa que los sospechosos actúan en las sombras.
Numerosos operadores ofrecen en todo el mundo conversaciones privadas a través de correos electrónicos encriptados, en chats cerrados o en redes sociales. En muchos casos las autoridades no logran acceder a los datos, y en caso de hacerlo ocurre semanas o meses después.
Quienes se oponen al proyecto, como protectores de datos y expertos de Internet, hablan de consecuencias negativas para la Web y aseguran que la nueva iniciativa pondría en peligro importantes elementos que convirtieron a Internet en lo que es hoy, como por ejemplo la arquitectura descentralizada debido a un tráfico internacional gestionado por servidores de todo el mundo.
Otros expertos advirtieron de que las "puertas traseras" podrán ser empleadas sin problemas por delincuentes informáticos y señalaron que para las compañías internacionales que ofrecen servicios de encriptamiento es inaceptable tener que modificar de manera artificial sus productos solo porque Estados Unidos así lo desee y perderían de inmediato su capacidad competitiva en el mercado mundial.
Más información: www.whitehouse.gov/espanol.