Kirchner: Reconociendo al Hombre

El hombre murió. Las pasiones a su alrededor, tal vez se aplacarán. Las apetencias políticas brotan. El mito comienza a tomar forma.  Y entonces es momento de recordar a la persona en el poder.

Quien suscribe se reconoce como un independiente en lo partidario, pero intelectualmente comprometido con su tiempo. Poco importa en esta marco saber que no voté por Kirchner, pero si por su esposa. Y que fui tentado al menos un par de veces por ser parte de su gobierno, pero no era mi lugar de acción. Al fin tambien puede hacerse una contribución al país desde otros espacios. Y como muchos me fui alejando a partir de algunas prácticas políticas con las que no coincido.

Pero lo cierto es que al momento de su desaparición, poco me importa hacer un análisis político, y en cambio dar testimonio de lo que yo vi y oí, y que perfila a la persona, al ser humano en función de gobierno.

Su período de gobierno coincidió en gran parte con mi paso por la presidencia de Cessi, lo que me permitió reunirme cuatro o cinco veces con él, por diferentes temas. Y fue el período donde se impulsaron algunas políticas públicas aplicadas al sector del software.

Y aquí viene la anécdota de la cual fui partícipe y testigo privilegiado.  

Tal vez algunos se recuerden que en el año 2004 hubo una visita presidencial a China, acompañado por un número muy grande de empresarios y políticos. La mitad de los gobernadores, varios ministros (incluyendo a Bielsa, Lavagna, De Vido y el por entonces vicecanciller Redrado), junto con cerca de 300 empresarios visitamos china por 5 días.

En ese momento la ley de promoción de la industria del software (la actual 25.922), se encontraba con la media sanción de diputados, y con despacho de las tres comisiones del senado, pero pendiente de entrar en el recinto, lo cual no implica que esto ocurra, y  depende de la fuerza política que se aplique.

Una docena de empresarios del software  acompañamos esa visita, continuando las acciones que ya veníamos haciendo y que culminaron en la recorrida por Zhoaquing, lugar destinado para incubar negocios allí.

En Beijing se realizó una multitudinaria presentación Argentina- China, seguida por un almuerzo, tal vez con más de 500 personas. Quienes estábamos de la industria del software ocupamos una mesa relativamente distante. El ex presidente decidió saludar por las mesas, lo que lo obligó a una prolongada caminata entre ellas. A la nuestra por estar distante, llegó no antes de ¾ de hora. Venia obviamente rodeado por un grupo de gente que le venía pidiendo lo que sea a su paso. Cuando estaba cerca nos paramos todos y me arrimé diciéndole: “presidente, aquí le presento la gente del software”.  El me tomo el hombro y dijo: ”¿y cuándo sale la ley del software?”. Obviamente mi intensión era hablarle precisamente de ello para pedir su apoyo político, y la verdad que me madrugó. Hasta ese entonces no tenía ni idea que él podría saber de esa ley. Y menos con la familiaridad con la que habló luego. “Che Zanini –se dio vuelta-, fijate que pasa en el senado con la ley del software…”, cerró. Lo que siguió poco importa, fue una breve charla distendida, de pocos minutos, hasta que otros grupos y la marea humana que lo circundaban, lo llevaron hacia otros temas y personas.

Dos días después en la recepción de la embajada, cuando vi que ya había aguantado estoicamente la recepción de cientos de tipos que le iban a hablar de las cosas más diversas, les indico a un par de colegas que podíamos aprovechar que estaba mas aliviado de personas y tal vez podríamos hablar de nuestros temas. “Presidente….”, comencé pero no me dejó continuar. “Hay que sacar la ley en el senado” me atajó. “Bueno, usted nos puede ayudar Presidente. Y hacer que China compre lo que ellos quieren –soja-, y nosotros venderles con lo que queremos nosotros –software-”. “Delo por hecho, si no hacemos eso, no tendremos destino como nación”. Luego, gastamos unos pocos minutos en cambiar experiencias sobre la visita a la muralla china y un par de cosas más. Lo relevante había sido dicho.

Un poco menos de un mes después, recibo en Sao Paulo una llamada de un colaborador, diciendo que al día siguiente se trataría en el recinto el proyecto de ley. Y todos saben los resultados. Hay videos de esa sesión. Cuando terminó la votación bajamos con otros dirigentes sectoriales a agradecerles al presidente del Senado  Scioli, y a los dos senadores que habían presentado la ley y la habían defendido en el recinto: Alicia Mastandrea por el radicalismo, y Jorge Capitanich por el justicialismo (luego enfrentados por ser comprovincianos y adversarios políticos). Al paso del jefe de la bancada del PJ, el senador Picheto, me arrimo y le digo “gracias senador por haber apoyado esta ley con su bloque”. “Gracias…pero ustedes tenían el ejecutivo por detrás. La primera cosa que hizo Néstor cuando volvió de China, fue llamarme para decirme que quería que se saque esta ley ya nomás…”

Testigos de estas conversaciones hay varios, tanto las de China como la del Senado. Y las fotos como mudo testimonio.

 Luego hablé un par de veces mas con él. Una con motivo de lanzar en la casa de gobierno del plan digital, que luego por esas razones de falta de continuidad de nuestros dirigentes no se siguió como estaba planeado. Ël se entusiasmó con la idea, y me había dado su palabra de impulsar un par de leyes claves para esto.

Luego, los caminos nos separaron. Yo dejé la Cessi y él ocupo roles políticos y de poder.

Pero a la hora de su desaparición, creo que es bueno recordarlo por su acción concreta para impulsar un sector que se demostró clave en la economía.

Lo demás, será materia de análisis más profundos del futuro.

En mi caso, puedo decir que lo que me prometió en persona, lo cumplió.

Publicado por Carlos Pallotti el Miércoles 27 de Octubre de 2010
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1.11.2010  |  Roberto
Carlos, cabe mencionar, en mi opinión alineado con tu relato, las iniciativas lanzadas y en ejecución por la presidenta y encarnadas en el programa Argentina Conectada, el porgrama Conectar ingualdad de 3.000.000 de netbooks para estudiantes secundarios con importante componente de fabricación nacional y la iniciativa de Televisión Digital gratuita que conforman una poderosísima herramienta de educación, inclusión e integración social así como de distribución e impulso a la industria local.

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